Después de tantísima expectación, los más impacientes ya han podido ver 'Las chicas del cable', la serie que Netflix lanzó el 28 de abril. Dos de sus protagonistas son Nadia de Santiago, que se mete en la piel de Marga, y Maggie Civantos, que lo hace en la de Ángeles. Ambas interpretan a dos de los personajes más sufridores, aunque bastante opuestos al mismo tiempo: una está descubriendo el amor y la otra, todo lo contrario. Lo que está claro es que las dos se ayudan, se quieren y se apoyan para prometer una gran evolución.
Entre las dos actrices se nota una gran complicidad, pues desde que empezaron el rodaje han tenido tiempo para convertirse en grandes amigas. Así, entre Nadia y Maggie se presiente un código, una complicidad y un sentido del humor en común que hace que dialogar con ellas se convierta en una gozada.
Maggie Civantos como Ángeles en 'Las chicas del cable'
Estoy con dos de las mujeres de 'Las chicas del cable', una arranca con el amor y la otra arranca con el desamor. ¿Cómo habéis vivido vuestros personajes?
Nadia de Santiago: Pues Marga empieza como muy emocionada pero muy desbordada, no sabe manejarse en las relaciones en general. Yo creo que no sabe relacionarse al principio con las amigas, así que con un chico ya ni te cuento. A lo mejor en el pueblo nunca se ha dado un besillo y de repente Pablo le gusta mucho, pero gracias a ellas y a sus consejos y gracias a que me ayudan a superar ese miedo que me puede dar, consigue lo que quiere y ya lo veréis.
Maggie Civantos: Claro y yo tengo la parte del desamor, es lo opuesto. Ella empieza y yo acabo, pero no quiero hacer spoilers. Bueno, digamos que empieza con una vida familiar complicada, y su relación con su marido es complicada, como la gran mayoría de las mujeres de la época, porque tenían que pasar por cosas o hacer cosas que no les gustaba, simplemente por mantener la relación y el núcleo familiar. Entonces, sí, está en el polo opuesto a Marga. Ángeles está en una situación muy complicada, donde, para mantener a su familia, tiene que sacrificar su felicidad, porque su trabajo le hace muy muy feliz, le apasiona porque se siente realizada.
Claro, por eso hay un momento en que se da cuenta de qué está pasando con su marido y dice: "Mira, quiero seguir trabajando"
Maggie: Se revela en un momento porque quiere seguir trabajando, y es muy bonito con la fragilidad que lo hace, parece que es muy real y que hoy en día, a otra escala, pero sigue ocurriendo.
Lo interesante de vuestros personajes es que como empiezan bajos de ánimos, prometen una mayor evolución. Se nota que los personajes con el tiempo van a cambiar drásticamente, a diferencia de los de Blanca Suárez y Ana Fernández que son chicas más seguras.
Nadia: Quizá nuestros dos personajes sacarán carácter, que tienen, pero que a lo mejor al principio por las circunstancias no lo han sacado, no lo han podido sacar, o no se han atrevido a sacarlo. A lo mejor Lidia y Carlota ya lo han sacado y entonces se ve otra cosa. Pues a lo mejor su lado más vulnerable, más emocional...
Maggie: A mí, la verdad, lo que más me gusta de mi personaje es la evolución. Creo que son los personajes que por lo menos a mí me motiva más interpretar, porque no siempre estoy en lo mismo. Es verdad que lloro mucho en la primera temporada, es como: "¿Qué le pasa a esta mujer?". Algo de alegría que es todo pena, pero bueno, es la parte que me toca, la parte más dramática de las cuatro, quizá la parte más oscura, porque tiene un punto de realidad con la actualidad que a mi me impacta mucho. Yo la violencia que he sufrido como personaje en esta serie, a pesar de haber trabajado otras cosas como actriz muy violentas, te digo que ha sido mayor. Yo he sufrido más con estas secuencias que han sido muy pocas, pero muy bestias, porque es tan real... Ocurre eso todos los años, es la violencia de género, la violencia de la mujer o, es que ya no sé cómo definirlo, porque hay mucha polémica con esto, está a la orden del día desgraciadamente. Entonces es muy duro interpretar esto y ver cómo esta mujer al final crece, se desprende de muchos miedos y se hace un pasito pequeño pero en el fondo muy grande. La verdad es que es una pasada y una gozada de interpretarlo.
En el año 2017, ¿qué le diríais a vuestros personajes?
Nadia: ¡Que se atreva!
Maggie: Yo le abrazaría, que deje de tener miedo y que se respete a sí misma, creo que lo mismo que le diría a cualquier amiga, la verdad.
Nadia: Que se haga valer, ¿no? Que valen mucho, que expriman todo su potencial y que la vida es hoy.
¿Qué expectativas tenéis con la serie sabiendo que os van a ver en 190 países?
Maggie: Yo la verdad es que no lo pienso, quizá para no asustarme.
Nadia: Yo que les guste, que es lo importante.
Maggie: Y habrá gente que no le guste, habrá gente que la adore, como pasa siempre.
Nadia: ¡Que se diviertan! Que pasen un buen rato.
Maggie: Que se emocionen con la serie y si les cambia algo porque se sienten identificados con algún personaje pues mucho mejor, que la ficción no sólo está para entretener sino también para cambiar. No creo que sea el objetivo de la serie, pero sí que puede haber algo que te haga sentir identificado con ciertas situaciones.
Nadia de Santiago como Marga en 'Las chicas del cable'
¿Habéis notado la diferencia al trabajar con Netflix?
Nadia: La productora es Bambú y en el día a día no hemos notado tanto cambio, porque tu vas a un set con tu trabajo hecho y lo haces, y lo disfrutas. Ha sido más a nivel promoción, que hemos visto Madrid entero empapelado con nuestras caras.
Maggie: Es lo que pasa con una serie para cualquier otra cadena, entonces es una experiencia muy interesante. Estuvimos en Berlín haciendo la promoción internacional; presentamos allí la serie. Son situaciones o experiencias que te las da trabajar con Netflix, eso y que la pongan en 190 países. ¡Me voy a ver doblada en francés, en inglés y en siete idiomas! Entonces todo eso es nuevo, pero luego el día a día sí que es verdad que es hacer el curro. Al fin y al cabo trabajas con Bambú, que trabajar con Bambú es trabajar maravillosamente bien.
¿Cómo os quedasteis al ver el cartel en la Puerta del Sol?
Maggie: Yo cuando me lo mandaron en foto dije: "Ah, qué bien". Y cuando fui empecé a llamar a mi madre, a una amiga, a todo el mundo. Fue muy impactante.
Nadia: A mí me llamaste.
Maggie: A ti te llamé y no me cogiste el teléfono, y yo: "Joder, que esto es muy impactante, que tengo mi cara tamaño King Kong y mira, con la Nadia de Santiago". Entonces fue muy divertido y emocionante.
Nadia: La reacción ha sido muy bonita también con la gente del medio creo. Tú, Sergio, me pasaste una foto, Alberto Velasco me pasó una foto también... Mogollón de gente diciendo: "Sí, aquí estoy contigo", y es como "hostia, qué bonito, que guay".
¿Creéis que hacen falta más series de mujeres y para mujeres?
Maggie: Hombre, por favor, pero por supuesto. Y cine, porque yo por ejemplo, en España, sí siento que se está haciendo la ficción de televisión, se le da más oportunidad o más espacio a la mujer, pero el cine todavía me parece que no, que faltan muchos personajes femeninos y creo que las mujeres tenemos tantas cosas que contar...
Aquí ya tenéis una segunda temporada antes de que se estrene la primera...
Nadia: Sí, para nosotros el no estar atado a las audiencias y tal pues imagínate, es un lujazo.
Y como empiece bien una primera renováis por una tercera..
Nadia: Sí, a ver.
Maggie: A ver qué pasa.
¿Sois consumidoras de este tipo de series?
Nadia: Sí, de hacer maratones.
Maggie: Yo no puedo evitarlo, empiezo y me engancho mucho y eso es lo bueno que tiene Netflix, que te puedes ver temporadas enteras.
Nadia: Es algo absolutamente a la carta, cada momento, cuando tú quieras, como tú quieras y con el aparato que quieras.
¿Habéis quedado para ver juntas 'Las chicas del cable?
Nadia: Lo hemos dicho, que aunque pequemos y cada una haga maratón en su casa, hemos quedado en que veremos el segundo o el tercer capítulo, aunque sea repetido en alguna casa con pica pica y brindando.
Maggie: Tú y yo la vemos juntas.
Nadia: Si, tenemos que hacer una paella o algo.
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Maggie: ¿Sabes hacer paella? Yo te hago una tortilla y un gazpacho muy rico.