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Como cada noche, el restaurante más romántico de la televisión abría sus puertas para que nuevos comensales cenasen y pudiesen encontrar a su media naranja. El viernes 5 de mayo fue el turno para Jessica, de 34 años, sevillana, administrativa y madre de un niño de cinco años que no buscaba un padre para su hijo, sino una persona con quien compartir la vida pero sin que ejecute ese papel.
Eduardo y Jessica, comensales de 'First Dates'
Pero no era el único que no estaba a gusto. Jessica comentó: "Yo le veo muy mayor para mí". Antes incluso de sentarse en la mesa, la frialdad de Eduardo con su pareja de esa noche era más que evidente. Y aunque parecía que hablando de la religión y la Semana Santa, de la que los dos son devotos, iba a unirles, no sirvió de nada. Jessica sentía que "le faltaba alegría".
Fútbol, política y decisión final
La cosa se terminó de torcer cuando empezaron a hablar de fútbol. Él del Sevilla, le comentó a Jessica que intuía que ella era del Betis, y acertó. Al preguntarle porque había llegado a esa conclusión, Eduardo la dijo: "Porque los del Betis son más llanos, como más humildes, y los del Sevilla más pijos", algo que no sentó bien a la administrativa. La conversación siguió con el gran gusto de Eduardo por la política, en especial, por el Partido Popular, del que es afiliado. Para picarle, Jessica le dijo que tenía aspecto de podemita. Después de las pullitas del uno al otro durante toda la cena, la decisión final fue que ninguno de los dos quería tener una segunda cita, y según Jessica, ni como amigos.
