Con el objetivo de suplir la ausencia de Rodolfo Sancho, que interpretaba a Julián, uno de los personajes principales de 'El Ministerio del Tiempo', los responsables de la ficción quisieron completar la patrulla con la presencia de Pacino, personaje encarnado por Hugo Silva. Su llegada al ministerio supuso un toque de aire fresco gracias a la ironía y peculiar humor del personaje, además de abrir un triángulo amoroso entre él, Amelia y el ausente Julián.
De este modo, la incorporación de Hugo Silva, al que hemos podido ver en otras reconocidas series de televisión como 'Los hombres de Paco' o 'Al salir de clase', fue una decisión acertada, consiguiendo ganarse un hueco en 'El Ministerio del Tiempo' y contando con el beneplácito de crítica y público. Aunque su presencia en la serie solo duró un tiempo, Pacino se marchó dejando huella, tanto a los espectadores como a Amelia, además de una puerta abierta a un posible regreso que ya fue confirmado para la tercera temporada que se estrena el 15 de mayo. Desde FormulaTV queremos aportar varias razones por las que amamos a Pacino y consideramos que es imprescindible en 'El Ministerio del Tiempo'.
1 Un estupendo profesor
El ministerio del tiempo
Los avances tecnológicos de la actualidad, que para nosotros nos facilitan el día a día y nos han proporcionado muchas comodidades, para Alonso de Entrerríos, un señor que viene del siglo XVI, no son más que "inventos del diablo". Para poder manejar un microondas, la televisión o una simple tostadora, Pacino ha tenido que ejercer de profesor con su compañero de piso e ir enseñándole, poco a poco, cómo funcionan estos electrodomésticos y aparatos electrónicos.
Ver a Pacino ejercer de profesor con Alonso nos ha dejado más de una escena de lo más divertida. Pero no solo ha actuado como docente en el ámbito de las tecnologías, también le ha intentado ayudar a aprender a ligar según las normas y formas de proceder en la actualidad, que difieren mucho de las costumbres de la época de Alonso. Lo malo es que Pacino tampoco está a la última, ya que desde los años ochenta hasta ahora se han producido también demasiados cambios a los que ambos deben seguir acostumbrándose en los nuevos episodios.
2 El retorno de los años ochenta
El Ministerio del Tiempo
Algo que llamó rápidamente la atención de los espectadores fue la estética y el lenguaje de Pacino, propios de la década de los ochenta, momento en el que el país, y en concreto la capital, se veían inmersos en plena movida madrileña. Sus greñas, sus patillas y su vestimenta eran de lo más llamativos. Además, no podemos olvidar el motivo de su nombre, que procede de su parecido con Al Pacino en la película "Serpico", un drama de los años setenta que mostraba la vida de Frank Serpico, un policía íntegro de principios incorruptibles que nunca se dejó sobornar y siempre tuvo que enfrentarse a sus compañeros de profesión por defender sus ideales.
Además, Pacino procede de una época en la que el lenguaje adquiría sus expresiones particulares como, por ejemplo, "dabuten" o "pajolera idea", lo que le convierte en un quinqui en toda regla. Por eso, a veces, no se entiende demasiado bien con el resto de sus compañeros del ministerio, especialmente con Alonso, que está acostumbrado a un lenguaje completamente diferente, y que se habrá planteado muchas veces mandar a su amigo a un logopeda.
3 La genialidad de su humor
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Uno de los aspectos más destacables de Pacino y que hizo que la serie ganara ese toque de aire fresco fue el sentido del humor de esta nueva incorporación. El contraste respecto a Julián, deprimido por la muerte de su mujer y con un aura mucho más oscura, fue bastante notorio porque Pacino es completamente lo contrario. Del mismo modo, a diferencia del personaje interpretado por Rodolfo Sancho, hemos podido ver que Pacino es un auténtico genio a la hora de meterse en la piel de los papeles que le toca interpretar en cada misión, aportándole a cada uno de ellos su propia personalidad.
Así pues, en uno de los episodios, Pacino tuvo que hacerse pasar por un cura para evitar que la Historia cambiara, algo que, sin duda, nos dejó uno de los capítulos más divertidos de la serie. No obstante, sus comentarios irónicos y sarcásticos no son la única característica que le convierten en uno de los personajes que más carcajadas logra sacar al espectador, sino que también destacan sus gestos y las caras que es capaz de poner, expresiones que complementan y aportan más ímpetu a cada una de sus palabras.
4 No hay misión que se le resista
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Su ingenio y su perspicacia, unidos a su sentido de humor y a su intuición son los aspectos con los que ha logrado demostrar su valía y convertirse en una parte importante de la patrulla. Además, ha sabido aportar los elementos necesarios para complementar las habilidades de Amelia y de Alonso, aportando cada uno de ellos cualidades diferentes y que les convierte en la mejor patrulla del ministerio.
5 Las normas no existen
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Conociendo el carisma y el carácter de Pacino, este no iba a ser menos y decidió entrar en acción para cambiar la vida de su padre y evitar así su suicidio cuando el hombre decidió intentar quitarse la vida al verse sin trabajo ni esposa de la noche a la mañana. Pacino logró su propósito de mantener a su padre con vida, prometiéndole estar a su lado, cosa que no pudo hacer en su momento cuando tuvo que lamentar la muerte de su progenitor, motivo por lo que tuvo que abandonar su puesto en el Ministerio del Tiempo.
6 Pareja ideal para Amelia
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De este modo, Pacino y Amelia resolvían la tensión sexual que había ido aumentando en cada capítulo, dando mayor protagonismo a la trama amorosa. Pero este acto no fue solo un arrebato de pasión, sino que supuso un cambio en el destino de Amelia, modificándose el nombre de su tumba y dándonos a entender que este personaje no fallecerá en la fecha que se había indicado en un primer momento. La vuelta de nuevo de Pacino abre las puertas a cualquier posibilidad e incluso a la confirmación y afianzamiento de la relación de esta bonita pareja.