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La versión asiática de Eurovisión sigue en marcha. Pese a que se esperaba que se celebrara en 2017, lo cierto es que tendrá que esperar a que las tensiones políticas entre los países participantes cesen. Así lo ha afirmado el jefe de delegación australiano Paul Clarke en una entrevista al medio eurovisivo ESC Insight.
"Hemos pasado mucho tiempo desarrollando las ideas para llevar a cabo Asiavisión y contar con los mejores socios, sin embargo, estamos ante tiempos políticos muy difíciles en Asia. China esta lidiando con los japoneses y con los coreanos", ha afirmado Paul Clarke. Asimismo, ha asegurado que en el caso de que se celebre, no cree que se pueda llegar a realizar de la misma forma que se hace en Europa, con una unión de radiotelevisiones.No obstante, afirma que "consideramos muy en serio hacerlo en 2018" y asegura que están cerca de lograrlo: "Hay un gran engranaje para hacerlo realidad". Para ello, cuentan con el apoyo de la UER y de la SBS australiana y están buscando la mejor manera para llevarlo a cabo y a los mejores socios. No descartan tampoco "hacer un festival del siglo XXI" con "emisoras de pago" o plataformas como "Amazon o Hulu".
Guy Sebastian, representante de Australia en 2015
Según relata Clarke, viajó en mayo de 2016 a China para reunirse con Hunan TV, la cadena que emite Eurovisión en el país. Allí se encontró con que uno de los principales obstáculos para ellos era que, si se celebraba un Asiavisión, tuviesen que mostrar la victoria de Japón.
La ciudad que acogerá Asiavisión
Además de los problemas políticos con los que están contando, los países participantes tampoco se ponen de acuerdo en la elección de la ciudad sede en la que se realizaría la primera edición de este Festival. En un inicio, la televisión australiana acordó que se celebraría en Sidney, dado que reúne todas las condiciones necesarias para llevar a cabo un certamen de tal calibre.
Sin embargo, otros países han manifestado su interés en que se celebre entre sus fronteras. Así pues, las otras ciudades candidatas son Singapur y Hong Kong, las cuales han ofrecido cuatro millones de dólares para financiar el concurso. Sobre estas posibilidades, el jefe de delegación australiano ha asegurado que se están estudiando todas las alternativas porque, en efecto, ambas también cuentan con las infraestructuras necesarias para acoger un evento de tal envergadura.
