Una comensal de 'First Dates' rechaza a su cita nada más verle: "Se parece a mi padre y hace años que murió"

Aunque el objetivo de todas las personas que acuden al restaurante de Carlos Sobera no es otro que encontrar el amor, no siempre todos pueden cumplir su deseo. Desde que 'First Dates' arrancó en Cuatro, muchos han sido los participantes que han pasado por el programa y han vuelto solos a su casa. Otros, además de solos, han regresado peor de lo que ya estaban.

Carlos Sobera recibió a Carlos, un pensionista de 50 años que llegaba desde Barcelona a 'First Dates' para encontrar a su media naranja. ¿Cuál fue su sorpresa? El rechazo que se llevó por parte de su cita nada más verle. Estrella, una mujer de su misma edad, entró por la puerta del restaurante y, cuando el presentador le preguntó por su sensación después de conocer a su acompañante, ella no se cortó ni un pelo.

Tras un saludo cordial, la mujer, sin pelos en la lengua, se confesó al conductor: "No me gusta". Sobera le preguntó si las palabras que había mencionado se resumían en que no quería compartir la velada con él y ella, quitando hierro al asunto, se sentó en la barra y aseguró, entre risas, que prefería un cóctel a una cena con él. Después del palo que se había llevado, Carlos declaró detrás de las cámaras que no era la primera vez que le pasaba: "Ya estoy acostumbrado al rechazo. El porqué no lo sé, pero bueno, es lo que hay".

Ni cinco minutos de cita

Después, Estrella explicó el motivo de su comentario tan directo: "Se parece a mi padre, y mi padre hace muchos años que se murió". Por si eso hubiera sido poco, la de Terrassa se atrevió a definir a la mujer ideal del que iba a ser su compañero de velada: "Este señor necesita una señora con rulillos en el pelo y las zapatillas, y que cocine. Yo no sé cocinar, yo necesito a alguien que sepa cocinar porque yo no voy a cocinar y se va a morir de hambre".

El presentador se acercó a la barra para romper el silencio de una situación tan tensa como aquella y les ofreció regresar al programa para conocer a otra persona. El catalán reconoció que le había dolido la manera en la que Estrella le había rechazado y accedió a una segunda oportunidad con otra mujer "que sea buena persona". Ella también se mostró dispuesta a volver y pidió a un hombre "dinámico, detallista, alto y con ojos claros". Ni siquiera se terminaron el cóctel y, en menos de cinco minutos, ya estaban los dos fuera y tomando caminos separados.