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Menorca fue testigo de una de las pruebas más desastrosas de la quinta edición de 'MasterChef'. Miri, tras ser la mejor en la prueba individual del inicio, tuvo un privilegio envenenado: ser capitana de los dos equipos. La juventud y el desconocimiento de las recetas hicieron que la concursante no fuera capaz de acertar en ninguna de las decisiones y terminó condenando a sus compañeros a la eliminación.
Miri ha sido incapaz de dirigir a ninguno de sus compañeros en 'MasterChef'
Los gritos del jurado,que no paraban de reclamar su atención para cumplir la prueba, se unían a la desincronización de los equipos y el nerviosismo invadió a todos, especialmente a la cocinera. Disculpándose entonces reconoció que "la he liado parda, he tenido momentos de querer, cogerme e irme de ahí. Se me ha hecho grande total".
Como capitana, y tras encadenar fallo tras fallo, tuvo que dar la cara y pedir perdón a los comensales invitados. Así, ante la atenta mirada de todos, reconoció que "me he liado y se me ha ido la olla. Espero que me toméis las disculpas y si vuelvo a cocinar para vosotros lo haré mucho mejor". Incluso Eva González se sintió mal y tuvo que pedir excusas por sus concursantes: "somos conscientes de que no han sido capaces de trasladar los sabores".
Batalla entre Nathan y Laila
Aún siendo del mismo equipo, los integrantes con delantal azul han visto sus cocinas sumidas en un caos. La tensión de la prueba y el resultado poco satisfactorio para ellos ha hecho saltar a Nathan, que ha terminado discutiendo fuertemente con Laila. La concursante, tras elevarse la voz con su compañero, se ha mostrado muy sucedida con lo sorprendido: "el rifirrafe que he tenido lo he encontrado absurdo". Para el compañero, sin embargo, todo ha sido fruto de una estrategia: "quería hacerlo para dirigir al resto contra mí cuando haya privilegios".
