CRÍTICA

Crítica de 'Lo que la verdad esconde: Caso Asunta': Un retrato cercano de un asesinato mediático y escabroso

'Lo que la verdad esconde' presenta su primera serie de entregas con el 'Caso Asunta', donde descubriremos la cara oculta del famoso asesinato de la niña de Galicia en 2013.

Por Diego Da Costa El 24 de Mayo 2017 | 11:45

Antena 3 con una producción de Bambú Producciones llega con una apuesta diferente: una serie documental, dentro del género del true crime, uno de los tipos de productos que están triunfando fuera de nuestras fronteras gracias a series como 'The Keepers' en Netflix. 'Lo que la verdad esconde' es un formato en el que se narran diferentes casos criminales mediáticos ocurridos en nuestro país. La primera entrega cuenta con tres episodios en el que se analiza de principio a fin qué ocurrió con el asesinato de Asunta Basterra, conocido popularmente como "Caso Asunta".

En FormulaTV hemos tenido la oportunidad de ver el primero de los tres episodios con los que contará esta primera parte. En cierto modo, no es la primera vez que el canal de Atresmedia analiza la crónica negra de nuestro país, dado que ya en los años 2008 y 2009 se pudo ver 'El rastro del crimen', un programa de Albert Castillón donde se recreaban y se hablaban de algunos de los casos más famosos de nuestro país. La gran diferencia con 'Lo que la verdad esconde' es el cuidado que tiene en su narrativa, la cual en ningún momento contiene una voz en off que nos cuente los hechos, sino que los mismos testigos y personas relacionadas con el caso son el punto de nexo.

¿'Making a Murderer' a la española?

Recreación en 'Lo que la verdad esconde: Caso Asunta'

Muchos encontraron en los primeros avances de esta serie documental similitudes con la famosa serie de Netflix del mismo estilo llamada 'Making a Murderer'. Tomando distancia, realmente Bambú y Antena 3 han decidido apostar por una esencia más personal y más allegada al público, no solo aportando datos verídicos basados en las defensas de los acusados y en la propia fiscalía, sino también en el aspecto íntimo. Con 'Lo que la verdad esconde' empezamos a dibujar, además de qué fue lo que pasó durante el asesinato, la vida de la propia víctima, Asunta Basterra, la de sus allegados e, incluso, la de sus padres. Una visión que se aleja de lo sensacionalista y pretende quedarse en un punto neutral en todo momento, siendo el espectador el único que debe valorar lo que está viendo en pantalla. En este caso, es algo peligroso, dado que la equidad entre ambas versiones puede convertirse en un arma de doble filo.

La estructura de este proyecto es muy distinta a la de Netflix, dado que sigue una línea temporal que hace más creativo el esquema por el que vamos desentrañando desde dentro qué fue lo que ocurrió. Pese a haber sido un caso muy comentado en la prensa, esta serie permite que te enganche tras visionarlo por todo el contenido que encuentras, como por ejemplo, las propias recreaciones con los protagonistas (o algunos de ellos) de ciertas situaciones o la explicación de famosas imágenes vistas en televisión, con un significado distinto al que creíamos. La utilización de las entrevistas y el material de archivo hacen que la ausencia de voz en off no sea notoria y, es más, se convierta en todo un acierto. Al ser personas relacionadas con Asunta y su familia, da esa sensación de cercanía y de crudeza, que pese a no contar con multitud de imágenes sensibles, es inevitable no sentir el dolor, la incertidumbre, la duda y, cómo no, la frustración en los que intervienen en el documental.

Imagen cuidada

'Lo que la verdad esconde: Caso Asunta'

Los recursos estilísticos utilizados en 'Lo que la verdad esconde' han sido elegidos de una forma muy cuidada y eso se puede ver en el resultado. Alejándose de las típicas recreaciones por ordenador o con actores difuminados, la serie de Antena 3 ha ido más allá, realizando algunas de ellas desde el mismo lugar donde ocurrieron los hechos. Además, se puede ver en varios encuadres ese toque cinematográfico que crea una atmósfera diferente. Es sorprendente que, pese a tratarse de una serie documental, el poder de la imagen esté muy presente y sea capaz de emocionar en algunas partes. La utilización de los espacios se realiza de manera que no estén al azar, sino que haya un porqué detrás que todavía refuerza la historia que se está desarrollando en ese momento delante de nosotros.

El intercalado de imágenes de archivo, material propio y las entrevistas personales han conseguido realizar un diálogo visual que va dibujando un retrato humano del caso. Lo que es curioso es el papel de los medios de comunicación, aunque en esta primera entrega solo se dé unas pinceladas de ello. La realidad es que es importante no olvidar lo mediático que fue este caso, algo que ya ocurrió anteriormente con el famoso "Caso Wanninkhof-Carabantes". La producción ha sabido plasmar de manera que no olvidemos que también debemos reflexionar sobre lo que vemos, ser activos durante el visionado y no solo meros espectadores que escuchan información. Por eso, es importante subrayar el papel de la imagen en esta serie, dado que consigue en gran parte convertirse en atractiva para el público.

No es para todos los públicos

Homenaje a Asunta visto en 'Lo que la verdad esconde: Caso Asunta'

El único conflicto con el que puede toparse 'Lo que la verdad esconde: Caso Asunta' es que aquellos que no sean muy asiduos a este tipo de géneros no terminen de conectar con la serie. Pese a su estilo más íntimo y el dibujo familiar y humano de lo que se ve, la realidad es que no escapa de ser una serie sobre un cruento asesinato. Por este motivo, algunos pueden encontrarse en dos tipos de situación: la primera, esperarse una recreación al más puro estilo de 'Crímenes imperfectos' y ver que finalmente no va a estar plagado de recreaciones, pruebas de ADN impresionantes y el colofón con sorpresa final y, la segunda, querer un posicionamiento con el que no se van a encontrar y que algunos no entenderán. Por estas razones, va dirigido a un público que no tiene expectativas en cuanto al resultado y que no quiere ahondar en la parte más superficial del caso.