'The Leftovers' 3x06 Recap: "Certified"

Contando con "Certified", sólo quedan tres capítulos para el adiós definitivo de 'The Leftovers', esta joya de Tom Perotta que tan cercanos hace sentir a sus personajes y nos hace ponernos en su lugar en su día a día tras la tragedia del día de la Desaparición Repentina.

Esta inevitable aproximación al final se respira a cada segundo de capítulo, y es que todo lo ocurrido en Estados Unidos ha quedado muy atrás y la acción ya forma parte del desenlace en una especie de evaluación por parte de los personajes sobre sus vivencias durante estos últimos siete años de sus vidas.

Matt, Nora y Laurie llegan a su destino

La acción comienza in media res, habiendo pasado ya un tiempo desde el desembarco en Melbourne del capítulo anterior. Hace dos semanas, Kevin prendía fuego al su Libro, incendiando toda la habitación del hotel y dejando a Nora llorando en una terrible escena, haciendo que nos preguntemos cómo han podido llegar hasta ahí esos dos. Kevin salía del hotel, aturdido. En la puerta le esperaba su padre junto con Claire y le metían en el coche.

Quince días después, nos hacen saber que Nora se ha reencontrado con su hermano Matt y, junto a Laurie, los tres duermen en una furgoneta cerca de la casa de Claire. ¿No les han dejado entrar, o qué es lo que ha pasado? Michael y John se han separado del grupo y han sido bien recibidos.

Resulta extraño que precisamente Matt, el profeta por excelencia del Libro de Kevin, sea el que se ha quedado fuera, lejos de Kevin. Está claro que en el capítulo anterior ("It's a Matt, Matt, Matt, Matt World"), tras hablar con el falso Dios, un interruptor hizo click en el cerebro de Matt. Ya no le importa no estar en Jarden durante el séptimo aniversario y, de hecho, tampoco parece agobiarse demasiado por no poder hablar con Kevin. De todas formas, ha reescrito su Libro para incluir a Garvey Sénior en él y trae una nueva copia.

Kevin tiene que volver a morir

Se ha decidido por unanimidad que Kevin debe volver a morir y hacer una visita al hotel de 2x08 "International Assassin" para parar el nuevo diluvio universal que ocurrirá al día siguiente. ¡A todo el mundo le parece de lo más lógico! Incluso al propio Kevin, quien ha asimilado finalmente su papel de mesías en 'The Leftovers'. A falta de dos capítulos para el final, muy probablemente el siguiente capítulo estará comprendido en su totalidad por el viaje astral de Kevin, y el último por los resultados del mismo.

Por su parte, Laurie, de una forma nada drástica, envenena a todos los integrantes de la casa para tener algo de intimidad con Kevin. A fin de cuentas, han estado casados y la separación estuvo un poco cogida con pinzas: Laurie se metió en los Guilty Remnant y ahí terminó todo, como pudimos ver en la primera temporada. Ahora, las tornas han cambiado y la que parece estar en su sano juicio es ella.

El exmatrimonio Garvey se sincera el uno con el otro. Ahora que ya no están atados, se ríen de los secretos que se ocultaban mutuamente el uno al otro. Una conversación que hacía falta mantener, demostrando una relación muy sana entre ellos. El pasado ha quedado atrás y ambos han aceptado que ya no están juntos, por cosas del destino, aunque tienen hijos en común. De hecho, Laurie devuelve a Kevin el mechero que éste le regaló durante la primera temporada, cuando aún ella todavía pertenecía al culto y tiró por el alcatarillado en Mappleton, pidiéndole perdón entre líneas por haberse ido de su lado de aquella forma.

Laurie, redimida

El título de este episodio "Certified" hace referencia a la licencia de psicóloga de Laurie, y es que desde que llegó a Jarden no ha hecho más que enmendar los errores que cometió con su familia durante los tres años anteriores. Ésta confiesa a Kevin que se unió a Guilty Remnant porque estaba embarazada y su bebé desapareció en el día D.

Además de a Kevin, también le regala una sesión particular a Nora, quien está más que traumada por la desaparición de sus hijos y al fin encuentra el consuelo que necesitaba en Laurie y su hermano Matt. Finalmente, Nora y Laurie resuelven sus diferencias.

El episodio se despide con Laurie preparándose para bucear en aguas abiertas sin dársele ninguna explicación al espectador. Antes de sumergirse, su hija Jill la llama al teléfono, quien está en Jarden con su hermano Tom. Se oyen risas: ambos están felices. Todo eso no tendría importancia si no recordásemos el rencor que le tenía Jill a Tom por haberse fugado de casa después de la Desaparición y lo mucho que odiaba a su madre por haberla dejado sola. Por fin los Garvey vuelven a ser una familia normal.