'MasterChef' ha dicho adiós a su última concursante antes de la llegada de la famosa repesca. Tras una prueba de repostería con cuatro tartas de diferentes dificultades, Elena ha dejado su delantal. Ante la tristeza de todos, incluyendo el jurado y la presentadora, no ha superado el reto y se ha marchado: "me voy orgullosa de lo que he hecho, me queda ese resquemor de no haber dado todo lo que tengo".
Elena, novena expulsada de 'MasterChef 5' tras una prueba de repostería
El fondant ha sido el culpable de que la guardia civil no haya sido capaz de entregar una tarta presentada en condiciones. Los nervios, de hecho, han podido con ella y le han dejado una amarga despedida: "He entrado mal...no puedo hablar. Se acaban los sueños, una experiencia única, el aprendizaje...se acaba todo".
Laila ha sido una de las concursantes que más han sentido su marcha, y ha bajado incluso a despedirse de ella. Para la cocinera "Elena ha demostrado ser honesta y leal. Encontrar a una persona así es un tesoro". Se ha llevado también el apoyo de los jueces y de Eva González que no ha dudado en reconfortarla con su experiencia: "llevo cinco temporadas y eres de las pocas personas que he visto moverse en cocinas con alma de cocinera".
"Al próximo que le pille me lo como"
No siempre llueve a gusto de todos, y en esta ocasión fueron Nathan y Edurne los que no terminaron conformes. Pese a que ellos estaban salvados, no les sentó muy bien que a Miri se le proporcionaran más ingredientes para su tarta, al igual que se hizo con Elena con el fondant al repetirlo. Para los concursantes fue algo que tener en cuenta e incluso evitaron aplaudir cuando su compañera Miri fue salvada.
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El jurado fue consciente de los comentarios y suspicacias levantadas y, tras comparar las tartas y el trabajo, Jordi Cruz Mas les dejó bien claro que no había nada más allí. De hecho, enfadado y muy serio les advirtió que "al próximo que pille diciendo eso me lo como. Si estáis diciendo que tenemos trato de favor, nos estáis faltando el respeto".