Trump, Nixon y el exdirector del FBI protagonizan la última crítica política de 'Los Simpson'

La última vez que vimos a Donald Trump en un capítulo de 'Los Simpson' fue en el aniversario de sus primeros 100 días como presidente de Estados Unidos. Sin embargo, demostrado queda que sus cameos no solo se producirán ante fechas especiales, sino que serán una constante en esta ficción que busca soplos de aire fresco.

Los dibujantes de la veterana serie de FOX no dan a basto y se están dando toda la prisa que pueden para intentar que los cameos de Trump sean una sátira mordaz sobre los casos más actuales que se van conociendo. El último de ellos, el cese del director del FBI, retirado por orden de Trump. Muchos relacionaron esta decisión con la investigación que estaba llevando a cabo el FBI sobre cómo Rusia pudo intervenir en la campaña de Trump.

Panorama desolador

Así pues, 'Los Simpson' han querido abordar esta cuestión con humor y crítica. La secuencia arranca con la Casa Blanca convertida en un castillo terrorífico en el que varios ayudantes de Trump se han suicidado al no resistir las presiones que les llegan por todas partes. El plano se desplaza hasta el despacho del vicepresidente Mike Pence, que borra con aparente disimulo el "vice" de la placa en la que se advierte su cargo.

Y por fin aparece en escena el presidente, tumbado en su cama y acompañado por el exdirector del FBI. "Si usted me da todas sus notas, yo borraré las cintas", le dice Trump, refiriéndose a las supuestas grabaciones que posee el presidente de Estados Unidos de la reunión que mantuvieron ambos. En la vida real -que no en la serie- Trump amenazó al exdirector del FBI con hacer pública la grabación si este hablaba con los medios de comunicación. Entre tanto, se aparece el fantasma de Nixon; la secuencia completa no tiene desperdicio.