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Hace poco más de un mes, Marc Bartra resultaba herido en un ataque al autobús del Borussia Dortmund, equipo en el que juega, cuando se dirigía a disputar el partido de ida de los cuartos de la Champions. Tras su vuelta al campo de juego, donde fue recibido con una gran ovación, el jugador ha acudido a 'El hormiguero' para contar cómo vivió la explosión y todo lo que vino después.
Visiblemente emocionado, el catalán explicaba que solo había compartido la experiencia con sus más allegados: "Se me hace un poco difícil porque se lo he contado a poca gente, fue algo horroroso". Aún así el jugador ha querido narrar la experiencia a Pablo Motos porque considera que es bueno incluso para él. "Son experiencias y son cosas que van pasando y tengo que compartirlo y sacarlo, es un buen momento delante de tanta gente".
Marc Bartra en 'El hormiguero'
"Salimos del hotel donde estamos siempre y bajamos al bus y recuerdo que me hice una foto con varios fans y subimos al bus. Yo fui de los últimos y estaba tranquilo", comenzaba explicando. "Fue sentarme y mientras hablaba por el móvil en un abrir y cerrar de ojos se pasó de la tranquilidad y el silencio a abrir los ojos y ver muchísimo humo. Los oídos me pitaban, recibí metralla y en ese momento vi la cara de mis compañeros y empecé a sentir muchísimo miedo", relataba ante la atenta mirada del presentador.
"No podía ni moverme, me quedé paralizado. Estaba en el suelo con mucho dolor de cabeza, me dolía la mano, empezamos todos a gritar de miedo, pero yo de dolor. Estábamos todos sin saber si movernos o no", explicaba. "Llegó un momento en que me quería dormir y la fisio me empezó a dar guantadas. Ahí me di cuenta de que no me podía dormir y pensé en mi hija porque al final te necesitan. Fueron 15 minutos o 10, pero para mí fue eterno", añadía.
"Cuando vi a Mely fue como si la hubiera dado el primer beso de nuevo"
El testimonio del jugador no dejaba indiferente a nadie y lanzaba un mensaje de concienciación, "la gente no es consciente de lo que vivimos. Para mí mis compañeros son héroes porque el miedo y dolor que vimos no se lo deseo a nadie". Una mala experiencia que le ha hecho cambiar su forma de ver la vida, puesto que "cuando vi a Mely fue como si la hubiera dado el primer beso de nuevo".
Bartra explicaba que, tras la operación, su principal preocupación era no poder seguir desarrollando su trabajo. "Pensé que no volvería a jugar al fútbol hasta que salí de quirófano. Cuando me dijeron que podía jugar en un mes pensaba que me estaban haciendo una broma".
Aunque los daños físicos ya casi están cerrados, el jugador explicaba cómo el atentado le afectó a su seguridad durante los primeros días. "Estuve más de lo debido en el hospital y el camino en el coche fue un momento algo duro. Tuve que bajar las ventanillas porque empezaba a sudar y se me secaba la boca. Los primeros días intentaba no pensar en nada, pero no podía dejar de mirar la ventana pensando que nos podía pasar algo". Sin embargo, sentenciaba: "La vida te da hostias aunque sea tu mejor momento. Siempre hay una última sonrisa, una ultima canción, un último beso y hay que vivirlos porque si no lo vivimos ahora, ¿cuándo lo vamos a vivir?". Además, apostilló que "cuando pienso en esto no siento debilidad, me fortalece".
