Las reinas de la mañana deben andarse con cuidado, les ha salido todo un ejercito de enemigos: los taxistas. 'El programa de Ana Rosa' y 'Espejo Público' decidieron cubrir en directo las manifestaciones en Madrid realizadas por el gremio de taxistas contra las compañías que según ellos están quitándoles cuota de mercado en las principales ciudades. Lo que no esperaban era el ambiente hostil y peligroso con el que se encontraron. A gritos de "¡Hijos de puta!" y "¡Sinvergüenzas!" los conductores han boicoteado las conexiones en directo que ambos magacines han realizado.
'El programa de Ana Rosa'
Las presentadoras de los dos formatos no se han echado atrás y han expuesto sin miedo sus opiniones, Ana Rosa Quintana desde 'El programa de Ana Rosa' ha comentado: "Yo creo que les viene bien que demos visibilidad a las protestas, pero no lo entienden... qué le vamos a hacer". Joaquín Prat, pese a defender al gremio de taxistas, no ha dudado en afirmar que uno de los manifestantes era un "mamarracho" por el comportamiento que estaba teniendo con sus compañeros.
Susanna Griso, desde 'Espejo público', también ha hablado alto y claro: "No se sabe sin son unos hooligans o taxistas protestando", con respecto al trato que estaban recibiendo los periodistas que habían enviado desde el programa. Pese a mostrarse comprensiva y solidaria con las protestas de los conductores, no ha dudado en afirmar: "No son formas de hacerlo".
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Un papel muy difícil
El trabajo de reportero no es sencillo, se deben de enfrentar a situaciones de peligro e incluso ponen en riesgo su integridad física. Un día antes de todo este suceso, uno de los periodistas de 'El programa de Ana Rosa' fue agredido en el barrio de Tetuán. Tras parar varias veces la conexión, finalmente, acabó el reportaje con profesionalidad y después denunció lo sucedido.