10 lecciones vitales que aprendimos de Mauri en 'Aquí no hay quien viva'

Luis Merlo dio vida durante tres años a Mauricio Hidalgo, uno de los vecinos más queridos de la mítica serie 'Aquí no hay quien viva', cuya emisión acumuló cinco temporadas y 91 episodios. Durante sus años de convivencia en la comunidad más alocada de España, el vecino del 1º B tuvo tiempo para aprender y enseñarnos numerosas lecciones: fue el primero en proclamar la libertad sexual en Desengaño 21, estuvo a punto de poder protagonizar la primera boda gay de España, tuvo el primer hijo entre un gay y una lesbiana de la historia de nuestra televisión y, además, luchó por su amor contra viento y marea.

Con estos divertidos momentos, no solo amenizó el ratito que se colaba en nuestras casas por la pantalla del televisor, sino que hizo que la estancia de "las Supernenas" del 1º A fuera mucho mejor que un piso en la Costa Blanca, y aunque Marisa seguía insistiendo en que quería irse a Benidorm a morir con el tanga puesto, todos sabemos que era imposible que pudiera vivir sin sus gays, que fueron además los protagonistas de su programa radiofónico "Radiopatio".

1 "Yo te di mi semen"

En un primer momento, Mauri no estaba muy seguro de si tener un hijo con Bea sería una buena idea, pero al final resultó ser la mejor decisión de su vida, ya que no solo le reportó un hijo maravilloso, sino que gracias a ello tuvo la oportunidad de chantajear a su compañera para que fuese su secuaz en todas sus locuras. En palabras del personaje que encarnaba Eva Isanta: "¡Estoy cansada de que me restriegues tu semen por la cara siempre que quieras!".

2 Un gay puede ser muy macho

Uno de los episodios más divertidos de nuestro protagonista fue el momento en el que tuvo que demostrar ser todo un "hombretón" jugando al fútbol con los amigos de su nuevo novio, Diego (Mariano Alameda), haciéndoles ver que no solo era un gran defensa, sino que "en eso de dar patadas era el rey", tal y como reza la canción del capítulo. Por ese momentazo: ¡Olé Mauri!

Como curiosidad, ese no fue el único momento en el que Mauri se burla del halo de "machirulismo" que rodea al fútbol, ya que también tuvo que imitar a un hincha deportivo para fingir delante de Armando (Joseba Apaolaza) a petición de Fernando(Adriá Collado), que temía que descubriese que eran pareja. Eructos, gritos e insultos incluidos, una gran representación. En otro de los episodios vimos cómo se dedicaba a enseñar fútbol a su hijo, pues quería evitarle lo mal que lo pasó en el colegio por no saber de dicha materia.

3 Y a la vez el mejor transformista

Del rey de la portería al rey de la pista de baile. Si se le presenta la oportunidad, este vecino es capaz de cambiar los tacos del fútbol por los tacones de gala e interpretar junto a Fernando un número transformista: "Delito y Pecaminosa". Aunque terminaran con las congratulaciones del público, aún les quedaba un tanto que aprender sobre equilibrio con plataformas, pero nada que no se solucionase con un poquito de práctica. Eso sí, menos mal que vivían en el primero y que el ruido de los tacones no molestaba a ningún vecino...

4 Pero cuidado con pensar que todo el mundo es gay

Si de algo peca nuestro protagonista es de pensar que todo el mundo es gay, lo que le ha llevado a más de una desilusión y a más de un problema. Así lo pudimos ver cuando intentó tener algo con un informático, que resultó no ser gay, sino swinger, o con su padre, al que acusó de ser un "gay reprimido", algo que Mauricio Senior no se tomó nada bien.

5 Tres son multitud

Otro de los errores más comunes de este personaje es su afición por los tríos. Vamos, que se cree el protagonista de "Dos hombres y un destino" solo que, de ser su caso, Àlex Casademunt y Bustamante no se habrían peleado por él, sino que se habrían liado entre ellos.

Son varias veces las que Mauri se ha envuelto en un triángulo sentimental: Diego y Abel, Rosa y Bea, Diego y Fernando, Fernando y Noriyuqui... ¡Hasta con Marisa tuvo una triple relación al salir con su marido de conveniencia, Néstor!

6 El amor es cosa del destino

A pesar de que la historia de amor entre Emilio y Belén eclipsa en cierta manera a la de Mauri y Fernando, esta es la que consigue acabar bien. En un primer momento parecía que las dudas y los celos por parte de Mauri iban a dinamitar la relación, pero no acabó por eso, sino por la distancia. Sin embargo, los dos personajes terminaron mientras aún había amor y eso es algo que el olvido no puede curar. Gracias a Mauri podemos afirmar que el amor sí es cosa del destino.

7 Entre un gay y una lesbiana solo hay sitio, hijos aparte, para una bonita amistad

Pese a lo que inventaran las señoras, entre esta pareja de amigos nunca surgió nada más, y mira que lo intentaron. En un primer momento fue Mauri quien dudó de su sexualidad al tener una erección mientras dormía con su amiga, algo que quedó completamente zanjado al meterle mano y descubrir que sus pechos tan solo le parecían "blanditos", pero todos recordamos al tremenda borrachera que se cogieron cuando intentaron engendrar un hijo por el método tradicional, algo que acabó tan mal que Bea incluso le espetó: "Te voy a meter tal guantazo que te va a bajar la regla".

8 Confía en la bondad de toda la comunidad, menos en la de Mariano

Aunque solía hacer de las suyas, lo que no se podía negar de Mauri es que era un cacho de pan, algo de lo que se solía aprovechar Mariano. El padre de Emilio no solo se metió de okupa en su casa en dos ocasiones, sino que además le intentó estafar diez millones por unas lesiones inexistentes derivadas de una mala gestión de Mauri como presidente.

Para colmo, en uno de los episodios nuestro protagonista le contrató junto a Paco para construir una habitación extra, algo que cumplieron, salvo con la salvedad de que la hicieron sin puerta y con Paco, o "Tutampaco", encerrado dentro. Y aún así... ¡Mariano le exigía cobrar sus servicios!

9 Y ojito con la "Yihad Maruja"

Aunque entre ellos se notaba que en el fondo (muy en el fondo) había cariño, Vicenta, Concha y Marisa, o como Diego las apodó, la "yihad maruja", hicieron más de una vez de las suyas contra Mauri. Estos son solo unos ejemplos de cómo se las gastaban 'Las Supernenas' si te ponías en el punto de mira de sus tres mirillas: Le tiraron por las escaleras, secuestraron a su hijo, también lo perdieron, intentaron sabotear su relación con Fernando, también la de Bea, fingieron un robo en su casa para buscar "cosas gays"...

Además, espiarle a través del patio y las mirillas era su pasatiempo preferido. Y aún así nuestro vecino favorito seguía dándoles los buenos días. Por todo esto, Mauri se merece un "¡quédese señor Hidalgo, quédese!".

10 Y, como todo vecino tuvo que aprender, ser presidente es una gran responsabilidad

Juan Cuesta, La Pija, Andrés Guerra, Belén, Vicenta, Higinio, Carlos... Todos han pasado por ese temible trámite que es ser el presidente de la comunidad, y nuestro protagonista no iba a ser menos. Su mandato será recordado como uno de los más desastrosos de Desengaño 21, ya que por su culpa, las señoras acabaron en la ruina y en la cárcel, La Hierbas se hizo ludópata, Concha y Mariano atravesaron el techo montados en una piscina hinchable... ¡Qué follón!

Debido a todo este embrollo se lió una buena en la comunidad, hasta el punto de que Mauri y Fernando se vieron obligados a poner el piso en venta. Pero en el fondo (recordamos: muy en el fondo) estos vecinos no son mala gente, y decidieron dar la cara por ellos apechugando con todos los problemas. Uno de los gestos más bonitos de esta nuestra comunidad, lo que demuestra el gran valor del mejor vecino del 1º B.