Celeste Wright, interpretada por Nicole Kidman en 'Big Little Lies' encarna la figura de una mujer que aparentemente tiene la vida idílica perfecta pero que, de puertas para dentro, sufre violencia de género. Este papel fue más que un reto actoral para la actriz, acabó siendo un reto emocional que terminó por cuestionar su estabilidad. Las escenas de maltratos y abusos por parte de su marido en la ficción, Perry (Alexander Skarsgard) fueron devastadoras para la actriz, según ha confesado en una entrevista a The Hollywood Reporter.
Nicole Kidman, Celeste Wright en la ficción, en la escena más fuerte para ella en 'Big Little Lies'
En la primera escena del último capítulo pudimos ver uno de los momentos más brutales e impactantes de la serie. Los gritos ahogados de Celeste se escuchaban desde el salón de la casa, donde estaban sus hijos viendo la televisión mientras que Perry abusaba de ella. La cámara volvió al baño y nos mostraba a Celeste, indefensa y en ropa interior, tirada en el suelo. "Levántate", le decía su marido, "Celeste, estás bien". Perry acababa marchándose de la habitación y pidiéndole disculpas a su mujer al regreso al lugar.
A pesar de que no se muestre explícitamente la violencia en este caso, Kidman sintió el dolor de su personaje. La actriz no quiso que una doble representara estas escenas, sino que fue ella misma. Después de terminar la ficción confiesa en la entrevista: "Recuerdo estar tirada en el suelo, no me podía levantar" y continúa describiendo al director Jean-Marc Vallée: "Se acercaba y me extendía una toalla para taparme entre las escenas". "Me sentí completamente humillada y devastada y sentía una gran furia dentro de mí", terminó por confesar la actriz.
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Toda esta ira y humillación que sintió Kidman durante el rodaje al empatizar tanto con su personaje tuvo sus consecuencias. Según contó su compañera Reese Witherspoon (Madeleine en la ficción), Kidman le llamó por teléfono y le dijo "acabo de hacer una locura, yo no suelo hacer cosas así". Al llegar al hotel, la actriz no podía abrir la puerta y decidió tirar una piedra contra la ventana, de alguna manera, expulsó toda la rabia que tenía dentro tras grabar las duras escenas.