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La fertilidad es el gran pilar de la república de Gilead. En un Estados Unidos sumido en el caos y consumido por una extraña enfermedad, una secta se ha hecho con el control de una de las potencias más importantes del mundo. Las mujeres son divididas en fértiles y estériles, se las convierte en meras máquinas de niños y habitantes de una población machista y xenófoba.
Así es 'The Handmaid's Tale', la serie, producida por Hulu y retransmitida en España por HBO, que ha revolucionado la televisión por su fuerte y extravagante argumento. La historia pone los pelos de punta desde el primer segundo, reflejando un mundo en el que el hombre heterosexual reina por encima de todo con una ley extremista. Sin embargo, parece que este sistema podría verse en peligro gracias a la rebeldía de una mujer, June, interpretada por Elisabeth Moss.
Elisabeth Moss, en 'The Handmaid's Tale'
Esta ficción es una adaptación televisiva del libro "El cuento de la criada", escrito por Margaret Atwood en 1985. En la obra, al igual que en la serie, las mujeres son clasificadas en varios empleos, dependiendo de su fertilidad. Por un lado, están las criadas, mujeres fértiles vestidas de rojo que son violadas por los comandantes para mantener la especie humana. Por otro están las esposas de los comandantes y las marthas, mujeres infértiles que se ocupan de las tareas de la casa.
A pesar de lo desoladora que parece la trama, 'The Handmaid's Tale' es una de las mejores series de 2017. Su extremismo es una de las reivindicaciones más originales a favor del feminismo. Lucha por la igualdad del hombre y la mujer desde el machismo absoluto. Lucha por la libertad de la sexualidad desde la xenofobia. Por eso enumeramos siete razones por las que esta ficción es una serie necesaria y por las que merece la pena rodar varias temporadas.
1 Por su originalidad
Joseph Fiennes, en 'The Handmaid's Tale'
Parece que todo está inventado. Parece que ya hemos visto todo en la televisión. Hemos presenciado ficciones históricas, apocalípticas, políticas o románticas. Hemos visto ficciones donde se critica a las religiones o donde todas las protagonistas son mujeres para defender sus derechos. Pero 'The Handmaid's Tale' ha hecho un cóctel de todo: hay acción, intriga, miedo, lucha, sexo, violencia y misterio.
El elemento esencial es la fertilidad. Lo más importante es que la raza humana perdure en la Tierra, aunque sea el fruto de cientos de violaciones. Para ello, las mujeres fértiles son las esclavas sexuales de una sociedad en la que les quitan hasta su verdadero nombre. Desde que se instaura esta nueva dictadura, las criadas dependen de su comandante.
2 Por su enigmático mensaje
Yvonne Strahovski, en 'The Handmaid's Tale'
En la república de Gilead, la esperanza no existe. En cada capítulo, La trama se vuelve más oscura y pesimista. La protagonista no ve solución ante la situación que le espera, ante cada violación que tiene que soportar de su señor. Además, por si esto fuese poco, también tiene que aguantar el carácter de la esposa del comandante, interpretada por Yvonne Strahovski.
No obstante, detrás del argumento se esconde un discurso moral. ¿Puede que 'The Handmaid's Tale sea una crítica hacia los vientres de alquiler? La reducción de la mujer a un objeto de procreación da, posiblemente, una respuesta afirmativa a la pregunta. También podría ser contra la esclavitud de la mujer o la reivindicación del papel de la maternidad. Sea lo que sea, la serie tiene un mensaje detrás de la oscura historia que muestra al espectador.
3 Por su crítica al extremismo religioso
Las criadas son el pilar de la sociedad en 'The Handmaid's Tale'
Todo lo que ocurre en este sistema se hace para mantener contento a Dios. Todo se cimienta en base a unas creencias religiosas extremas y peligrosas. Pero ese Dios no es el mismo que el del catolicismo, sino un ente sagrado creado por esta secta peligrosa y sin piedad. Aunque, a primera vez, parezca que 'The Handmaid's Tale' es una guerra abierta contra la iglesia católica, esta abre un único frente contra cualquier manifestación religiosa llevada al extremo. De hecho, ningún sacerdote o monja se salva de las estrictas normas de este sistema.
4 Por su reparto
Samira Wiley, en 'The Handmaid's Tale'
La ficción de Hulu no dispone de un reparto de estrellas de renombre. No es un 'Big Little Lies', donde al ver a Nicole Kidman ya se saltan las lágrimas de la emoción. No es un 'Juego de Tronos', con Sophie Turner o Emilia Clarke. No obstante, el elenco de la serie y su cuidada interpretación es lo que la hace todavía más especial.
Elisabeth Moss salta de 'Mad Men', donde daba vida a Peggy Olson, al formato creado por Bruce Miller. Otro de los rostros más conocidos por el público, sobre todo para los fans de 'Dexter', es Yvonne Strahovski, quien era Hannah en la serie del forense psicópata. Por su parte, Joseph Fiennes, quien hace de comandante en la ficción, participó en 'American Horror Story' como el monseñor Timothy Howard.
El resto del reparto han participado en alguna película o serie, pero su trabajo en 'The Handmaid's Tale' es tan impecable que da ganas de verlos en más formatos. Porque en la serie de Hulu no sobra ningún personaje, cada uno es único y juega un papel muy importante y estratégico en la dictadura de Gilead.
5 Por ser una gran adaptación
Alexis Bledel, en 'The Handmaid's Tale'
Las adaptaciones no son perfectas, pero hay varias que se acercan bastante a la versión original. Una de ellas es 'The Handmaid's Tale', que ha respetado incluso la característica vestimenta roja de las criadas, símbolo de la fertilidad, y los vestidos verdes de las esposas de los comandantes. Sin embargo, conforme va avanzando la serie, hay algunos diminutos detalles que se alejan de la historia de "El cuento de la criada". Un caso es el personaje de Moira, interpretada por Samira Wiley, quien en el libro se resigna a vivir malamente en Gilead, pero que en la serie se convierte en una enemiga del sistema.
6 Por la defensa del feminismo y la homosexualidad
'The Handmaid's Tale', la serie de Hulu
El público podría estar acostumbrado a ver una serie que reivindica el feminismo con un elenco repleto de mujeres, como es el caso de 'Las chicas del cable'. Pero hay otra forma más original de demandar la igualdad de sexos y es mostrando lo que pasaría si la sociedad se rige por unos valores inhumanos y sexistas.
Eso es lo que hace 'The Handmaid's Tale', defender el papel de la mujer y de las personas homosexuales enfadando al espectador. La serie no pretende caer bien al público, sino todo lo contrario. La ficción cabrea al espectador, hace que se eche las manos a la cabeza y dé las gracias porque se trate de una historia ficticia.
En el estado totalitario de Gilead se premia al malo y se castiga al bueno. Los hombres no reciben el azote de la ley por violar a una mujer y los homosexuales son tachados de "traidores" y ahorcados en un muro como escorias de la sociedad. Las lesbianas son desterradas a campos de radiación o son sometidas a una ablación.
7 Por las cuidadas escenas de sexo
El acto de la ceremonia en 'The Handmaid's Tale'
El sexo nunca había jugado un papel tan clave en una serie de televisión. Acostumbrados a escenas subidas de tono, como en 'American Gods', o románticas, como 'Anatomía de Grey', 'The Handmaid's Tale' lo concibe como un acto sagrado que esconde una violación en grupo a una mujer indefensa.
De hecho, las criadas no puede mostrar ningún gesto de placer. Tiene que comportarse como un objeto, una muñeca inexpresiva y dependiente de los sentimientos del comandante y su esposa. Posiblemente el sexo no se haya visto jamás como un acto tan macabro y descabellado como el que presenta la serie de Hulu, una serie de fotogramas que denigran a la mujer y normalizan una violación.
Con estas siete razones, queda demostrado que 'The Handmaid's Tale' es una serie con mucho recorrido en la televisión. Queda demostrado que no hace falta mantener contento al público para crear un buen formato. Queda demostrado que esta serie provoca un Síndrome de Estocolmo en los espectadores: hace que te enganches a una ficción que se basa en la violación y la esclavitud. Ámala, pero nunca desees que Gilead se convierta en realidad.
