Después de que el senado votara, Claire se convierte en presidenta interina de los Estados Unidos de América. Sabemos que las maneras de los Underwood no han sido las mejores pero, siendo sincero, cuesta no alegrarse viendo la escena de su juramento.
Chapter 58
El primer reto de Claire como presidenta será el de enfrentarse a Petrov. El presidente ruso no la toma en serio y Frank se obligado a intervenir. El tema parece delicado ya que los rusos han ocupado una base americana en la Antártida. Al final deciden enviar a Catherine Durant a Rusia para que dialogue con Petrov para ofrecerle una solución pacífica.
House of Cards
Otra amenaza, aparte de la rusa, acecha a la nueva presidenta. Macallan, desde allá donde éste, sigue filtrando noticias que confirmarían la manipulación llevada a cabo por los Underwood para acrecentar el miedo terrorista. Al final del episodio descubriremos que el antiguo colaborador del presidente está secuestrado por los rusos. Esto causa sorpresa, casi pánico, en todos los implicados excepto para la secretaria de estado, ya que desconoce por completo a aquel americano secuestrado.
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Pese a todas estas luchas, casi personales, sigue la disputa por los votos de los congresistas. Conway anda de los nervios y se muestra casi como un loco en mitad de un vuelo en el que los pilotos no le dejan pilotar. Algo parecido le pasa ante el caucus negro perdiendo toda posibilidad de quitarle el voto de color a Underwood. Pese a lo mal que lo hace el republicano, Claire piensa que unas elecciones en los estados en los que hubo el conflictos por la amenaza terrorista le daría la victoria a Frank. Este no lo ve claro, vemos por primera vez en esta temporada una especie de disputa entre los Underwood sin necesidad de que se digan nada.
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Seth trata de provocar a Doug nombrándole a Lisa sin realmente saber por donde van los tiros. Cuando Stamper se marcha deja al portavoz sólo en el despacho que no desaprovecha la ocasión para mirar su registro de llamadas. De todas ellas le sorprende la proveniente de la residencia de los Moretti. Sean Jeffries también anda siguiendo los pasos de Stamper, a través de Lisa y se cita con ella tras fisgar en las notas de Hammersmitdt. No descubre mucho, más allá de robar una foto de ella y de Rachel juntas aprovechando que se había quedado indispuesta después de haberse drogado. Hammerschmidt se da cuenta de que Jeffries le ha fisgoneado y le despide aunque gracias a esa foto que su ex-empleado le deja decide tirar de los viejos apuntes de Zoe para descubrir que efectivamente, hay un nexo entre Doug Stamper y Rachel Posner.
Knock, Knock
Estos dos últimos episodios habían devuelto a 'House of Cards' a la tierra tras el inverosímil episodio de la noche electoral. Sin embargo, todo se vuelve demasiado intenso hacia el último tercio de este "Chapter 58" haciéndonos caer de nuevo en un terreno de desconfianza que muy pocas veces habíamos pisado en 'House of Cards'.
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Quizás sea el comportamiento de Conway el que más chirríe pese a lo mucho que nos han preparado durante estos seis episodios para verle tan desatado. Nos han dejando caer, a base de un montón de detalles, que tras ese incierto acto heroico de guerra trajo consigo un trauma. Sin embargo, lo que debería ser el comportamiento de una persona que pierde el control se parece más a las rabietas de un niño muy estúpido.
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Se agradece que Rusia entre en campaña, digamos, en forma de chantajista que retiene a la mayor amenaza de los Underwood: Aiden Macallan. Y es que 'House of Cards' es mejor cuando se parece a nuestra extraña realidad y quizás debería hacerlo mucho más o, al menos, lo suficiente para hacer temblar a Trump.