Ángel Garó arremete contra su abuela en 'Sábado deluxe': "Ha sido una maltratadora, no nos ponía Colacao"

Ángel Garó ha pasado de ser uno de los cómicos más importantes del territorio nacional a ser un futuro fichaje de alguna de las ediciones VIP de los realities más famosos de Mediaset. Cuando pensábamos que ya lo habíamos conocido todo sobre él gracias a sus intervenciones (o la de sus familiares) en 'Sábado deluxe' o 'Sálvame', el humorista volvió a sorprendernos. En esta ocasión el programa de Jorge Javier Vázquez volvió a reinventarse y decidió regalarle a los espectadores algo nunca visto: Ángel Garó entrevista a Ángel Garó.

Ángel Manuel Paredes Hortelano, más conocido como Ángel Garó, se autopreguntó que si era cierto que su infancia no fue del todo feliz. El cómico cuenta que vivía "como un niño aparte" y que le insultaban por su condición sexual. Asimismo dejó claro quién fue la persona que más daño le hizo en su infancia: su abuela.

"Mi abuela ha sido un reptil con mi madre, un verdadero reptil y los reptiles viven entre ellos. Pero el dolor que le ha causado a mi madre no lo voy a perdonar. Esta señora ha sido una maltratadora de su hija, no nos ponía Colacao, no nos ponía ni pan", relata Garó. Ya en plató, la dirección del programa decidió ponerle un vídeo en el que aparecía su abuela, que tiene 90 años, y en el que le preguntó que por qué estaba haciendo todo eso. Ante esas palabras, el cómico no quiso mirar a la pantalla y desvió el tema hacia otra parte.

La entrevista más dura de Ángel Garó

El momento más duro de la noche llegó cuando el Ángel entrevistador le preguntó al Ángel entrevistado por su expareja, Darío. Entrecortado y apunto de llorar, confesó que no recordaba su nombre, que se le había olvidado y que solo se acordaba del amor que sintió por él. Asimismo, repitió en varias ocasiones que está esperando a que se pronuncie la justicia. "Es lo que más me duele, que me relaciones con el maltrato. Es lo que me está matando, porque yo he colaborado con mucha gente. Es muy doloroso", sollozó Garó pidiendo por favor, entre lágrimas, que pararan la grabación.