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El primer episodio de la quinta temporada de 'Orange is the New Black' nos mostraba las principales líneas argumentales de esta nueva tanda de episodios. El motín iniciado por las reclusas ya no tiene marcha atrás y ese va a ser el hilo conductor, pero las historias personales de las presas se entremezclan con el ansia de vengar la muerte de Poussey y de reclamar las mejoras que merecen. Sin embargo, las diferencias entre los distintos grupos que conviven en la cárcel se convierten en el principal inconveniente para lograr conseguir acuerdos.
En este segundo episodio de la quinta temporada de 'Orange Is The New Black', titulado "F*Ck, Marry, Frieda", María encabeza una asamblea para elegir el próximo movimiento y decidir qué van a hacer con los vigilantes de seguridad y con Caputo, que han sido capturados como rehenes. Además, conoceremos un aspecto del pasado de Frida, lo que nos ayudará a entender su actual forma de ser. Veamos al detalle lo sucedido en este nuevo capítulo.El poder perdido
En el capítulo anterior fuimos testigos de cómo alguien golpeaba a Daya en la cabeza, dejándola inconsciente con el objetivo de robarle la pistola, el elemento de poder en estos momentos. Ahora parece incapaz de decirle a su compañera María que ha perdido el arma, sobre todo porque las latinas han acaparado el liderazgo y eso supondría perder todos los privilegios. La presión que sufre Daya por ser la supuesta portadora de la pistola podría ocasionar que la joven cometiera un error y desvelara su secreto, pero para su fortuna, dos de sus amigas acceden a ayudarle y seguir haciendo como que no ha pasado nada.
Maritza y Flaca en 'Orange Is The New Black'
De momento las latinas tienen el control, pero eso no durará en cuanto el resto descubra que ya no tienen la pistola en su posesión. Además, hay una persona que sabe dónde está el arma y podría jugar con esa información para chantajear a las latinas, o lo que es peor, utilizar la pistola a su antojo y sembrar el caos dentro de prisión. De momento, seguimos sin saber quién es esa persona, pero cualquiera podría ser la sospechosa, incluso la propia María, que desde un primer momento ha intentado arrebatarle el poder a su compañera Daya.
De hecho, tanta es el ansia de poder que tiene María que decide encabezar una reunión para decidir cómo van a proceder a partir de ahora. Parece que lo tienen todo a su favor, ya que han conseguido tomar como rehenes a los guardias y a Caputo. Como era de esperar, no dudan en hacer con ellos lo que quieren, vengándose por el trato recibido durante todo este tiempo. Aunque desnudarles delante de todas y registrar todos los orificios ya es bastante humillante, el que ha sufrido la peor parte ha sido Humprey, quien está pagando lo mal que se ha portado con las presas. ¿Conseguirá salir con vida?
Algunos vigilantes como rehenes en 'Orange Is The New Black'
Mientras tanto, en el exterior, el resto de vigilantes y la policía piensan que no van a ser capaces de mantener el motín en marcha. Con un comentario de lo más machista, dejan ver que nunca les ha importado el bienestar de las reclusas y que las consideran seres inferiores. Sin embargo, desconocen el alcance de la situación en el interior, solo han podido ver el vídeo que grabaron Taystee, Cindy y compañía y puede que se lleven una desagradable sorpresa cuando vean que tienen bajo su poder al resto de guardias, incluido el director de la prisión.
Por su parte, Judy King también ha perdido todo el poder que tenía cuando contaba con el apoyo y los privilegios que le concedían los vigilantes. Además, su mezquindad sale a relucir cuando decide aprovecharse de la inocente y vulnerable Soso, que sigue llorando por los rincones la muerte de su chica. La pobre accede a ayudarle e investiga lo que se cuece en la cárcel, pero al regresar a la biblioteca se encuentra con que Judy no ha cumplido su parte del trato y ha permitido que el resto de reclusas saquee el lugar, ese que Soso intentaba mantener intacto como respeto a la memoria de Poussey. Una nueva acción que nos hace odiar todavía más si cabe al personaje de Judy King.
El pasado de Frieda
Una de las señas de identidad de 'Orange Is The New Black' es el recuerdo del pasado de las reclusas. Cierto es que ya conocemos bastantes detalles de la mayoría de ellas, pero todavía quedan aspectos sorprendentes por descubrir. En esta ocasión es el turno de Frieda, esa mujer mayor que siempre se ha mostrado con una actitud distante y fría. El carácter de una persona se forja con el paso del tiempo, pero la infancia es una de las etapas fundamentales que influyen en el en ser humano. El pasado de Frieda resulta bastante inusual, ya que cuando era una niña su padre le obligaba a aprender labores de supervivencia.
Red y Frieda en 'Orange Is The New Black'
Hoy en día sería inimaginable que unos padres abandonaran a sus hijos pequeños en medio de un bosque para que ellos mismos encontraran el camino de regreso a casa sin ayuda de nadie. Sin embargo, así fue como Frieda se crió, al lado de un padre con una fuerte ideología que sometía a su hija a innecesarias pruebas. No obstante, esos retos le han servido para aprender todo lo que sabe en la actualidad y aplicarlo para poder librarse de los guardias que le tenían retenida. Pero, sobre todo, Frieda ha sabido organizarse su propio refugio dentro de la cárcel sorprendiéndonos a todos.
La realidad es muy diferente
Taystee, Cindy y compañía están ansiosas por saber el alcance de su vídeo, ese que esperan que se haga viral y conseguir así que todo el mundo conozca la injusta muerte de Poussey. Desafortunadamente, lo único que logran es darse cuenta de que al mundo le importa bien poco lo que les ocurra a ellas y han preferido fijarse en el pequeño detalle del café antes que en el mensaje realmente importante: en el asesinato de Poussey.
Esta situación genera todavía más rabia e impotencia entre las chicas y, aunque habían decidido mantenerse alejadas de la violencia del resto, aceptan colaborar con el resto para asegurarse así generar más impacto al mostrar el poder que han logrado tomando como rehenes a la autoridad. Puede que ahora sí consigan credibilidad y el mundo comience a abrir los ojos respecto a lo que está pasando en la cárcel, o pueden que decidan hacer memes con las imágenes de los guardias en ropa interior. El ser humano es impredecible y no sabemos qué pasará a partir de ahora.
