Si Mercedes Milá hubiera pasado por 'Planeta Calleja' sin llamar demasiado la atención, muchos hubieran pensado que Cuatro se la había colado, que aquella señora de media melena que tenían en sus pantallas era una imitación barata de la mujer a la que están acostumbrados. Pero no hubo lugar para pensamientos de este tipo. Aquella era Mercedes.
Mercedes Milá sale del Ártico con dificultad
Su aventura con Jesús Calleja en el Ártico dejó un goteo de titulares y una imagen: el desnudo integral que protagonizó tras bañarse en aquel mar congelado. "Se lo dedico a todos los telespectadores", dijo Mercedes, todavía vestida, antes de tocar el agua con la punta de sus dedos del pie. "No tienes por qué hacerlo", le recordaba Calleja, sabiendo que con ello estaba incluso animándola a que ejecutara su plan.
Calleja tapa con una toalla a Mercedes Milá
Y de repente, los 66 años de Mercedes Milá se zambulleron en la oscuridad de las aguas congeladas. El fondo, pedregoso, dificultó su regreso a la orilla. Movía las piernas con torpeza porque sus pies se estaban empequeñeciendo por el frío y las chanclas que llevaba puestas se le resbalaban, como si quisieran ir más rápidas que ella para volver a tierra. "Espera, que he perdido la chancla", dijo primero, y acto seguido rectificó: "Sí, sí que la tengo, pero no la siento".
Mercedes Milá se quedó completamente desnuda al salir del Ártico
Y llegó el desnudo
Pero al salir del mar, donde cualquiera hubiera deseado encontrarse arena de playa y 40 grados de temperatura, Mercedes se topó con 20 bajo cero y una alfombra de nieve que le sirvió para desfilar hasta el show final. Ni corta ni perezosa, la que fuera presentadora de 'Gran Hermano' durante 15 ediciones se quitó el bañador ante Calleja y todo el equipo de rodaje.
Milá y Calleja en el suelo
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Primero dejó al aire libre su pecho, que secó con una toalla, y luego se dio la vuelta para terminar de desnudarse. El aventurero anfitrión no salía de su asombro pero sí sabía cómo debía terminar aquel espectáculo. Cogió en volandas a Mercedes y puso rumbo a la furgoneta, donde les esperaba un chorro de calefacción. Pero la nieve del camino les hizo caer. Mercedes acabó tirada en el suelo, semidesnuda y con el pelo más tieso que se ha visto jamás en televisión. El frío apretaba demasiado, así que tardaron unos segundos en dejar la broma.