Las 11 mejores frases de Vicenta en 'Aquí no hay quien viva'

Creada por Alberto y Laura Caballero, 'Aquí no hay quien viva' se ha convertido en una de las comedias de la historia de nuestra televisión. Años después de su final, la serie continúa emitiéndose en televisión con reposiciones diarias, lo que demuestra que el público todavía disfruta con las ocurrencias de los vecinos de Desengaño 21. Sus divertidas historias no serían lo mismo sin sus entrañables y variopintos protagonistas, unos personajes carismáticos, que consiguen hacer las delicias de los espectadores.

Entre otros vecinos, destacan "las supernenas", las señoras que residen en el 1ºA. Las hermanas Benito, Marisa y Vicenta, son las propietarias del piso y decidieron acoger más tarde a doña Concha, formando así ese trío que tan bueno momentos nos regaló. De las tres, Vicenta era la más ingenua de todas, algo que quedaba patente en su forma de ser y actuar. Aquí no hay quien viva supo dar vida a este maravilloso personaje dotándole de carisma y un carácter de lo más entrañable. La actriz Gemma Cuervo, nacida el 22 de junio de 1936, supo convertir a esta vecina de Desengaño 21 en un personaje icónico de la pequeña pantalla. Desde FormulaTV queremos rendir homenaje a la actriz y el personaje recordando las mejores frases de Vicenta Benito en 'Aquí no hay quien viva'.

1 "Desde que te dejó Manolo estás amargada"

La obsesión de Vicenta con su hermana y Manolo, el ex marido de esta, no conocía límites. Cada vez que tenía la ocasión, Vicenta no dudaba ni un segundo en recordarle a Marisa que fue abandonada por su esposo. Pero no solo eso, sino que siempre le aclaraba que estaba amargada desde entonces, como si no hubiese superado la separación. La situación resultaba de lo más divertida, pero mejor todavía eran las respuestas de Marisa "qué le importará a esta gente lo que hizo Manolo". No nos podemos olvidar del giro que dio la historia cuando Manolo reapareció en la vida de las hermanas Benito, momento en el que Vicenta comenzó una historia de amor con el que era su cuñado, provocando una fuerte discusión entre ambas que terminó con una bonita y surrealista reconciliación en el programa 'El diario de Patricia'.

2 "Ver la tele es muy malo, lo han dicho hoy en la tele"

Las ocurrencias de Vicenta siempre conseguían sacar una sonrisa al telespectador, con lo que se ganaba más adeptos y seguidores. Su inocencia y ternura quedaban representadas en las frases y pensamientos que compartía siempre con sus allegados. Era tan ingenua e incoherente en sus argumentos que resultaba imposible no reírse con sus absurdas teorías y razonamientos, como aquella vez que aseguró de una forma muy rotunda que ver la tele era malo porque así lo habían dicho en la propia televisión. Un argumento capaz de tirar por tierra cualquier teoría científica.

3 "¡Qué bien! ¡Lesbiana! Esos se llevan muy bien con los géminis"

Que Vicenta no tiene muchos conocimientos acerca de la sexualidad o de la identidad sexual de las personas no es nada nuevo, lo que desconocíamos era su escaso conocimiento acerca del horóscopo. Quizá le hubiese venido genial ver los consejos de Esperanza Gracia, ya que Vicenta no sabría muy bien distinguir entre un libra, un Géminis, un Capricornio o una lesbiana. Una equivocación de conceptos que nos recuerda aquella vez en la que Concha confundió Kenia con Denia, un pueblo de Alicante.

4 "¿Sabéis por que el caballo se mueve en 'L'? Porque acaba de sacarse el carnet de conducir"

El humor de Vicenta es bastante particular y sus chistes nada tienen que envidiar a los de Cristina Pedroche. Alguna que otra vez nos ha deleitado con sus comentarios jocosos, como aquella ocasión en la que Mauri y Fernando intentaron enseñarle a jugar al ajedrez y ella no dudó en hacer una broma con los movimientos de una de las piezas del juego. A ninguno de sus "profesores" les hizo gracia el chiste, pero tenemos que reconocer que sus ocurrencias tienen bastante mérito. Quién sabe, a lo mejor algún día la vemos formando dúo cómico con Karlos Arguiñano.

5 "¡Valentín!"

Muchas veces Vicenta se mostró enamorada de su vecino Andrés Guerra, por el que llegó a pagar una importante suma de dinero para que pudiera salir de la cárcel, sin embargo, el amor de su vida siempre ha sido Valentín, su fiel mascota. Todos sufrimos cuando Vicenta decidió abandonar a su perro en una gasolinera para evitar que fuera sacrificado, un acto que logró enfurecer a más de uno pero que se saldó con un final feliz, ya que Valentín supo regresar a Desengaño 21, donde su dueña se encontraba totalmente arrepentida por haber cometido semejante acto atroz. A las mascotas jamás hay que abandonarlas y Vicenta supo reconocer su error, afianzando más todavía su relación con el astuto Valentín.

6 "Yo quiero pintar el salón más moderno... de gotelé"

El gusto por la moda y la decoración nunca han sido el punto fuerte de Vicenta. Tanto su vestuario como su casa se encuentran un tanto desfasados respecto a la época en la que se desarrolla la ficción, lo que denota que no está muy informada sobre las últimas tendencias. Su propia casa nos recuerda a aquellas viviendas de antaño que daban un poco de grima e incluso mal rollo por su decoración un tanto hortera. Para espanto de Mauri, que siempre ha destacado por un estilo mucho más cuidado y urbanita, miró asombrado a su vecina cuando esta afirmó, ni corta ni perezosa, que quería pintar su salón de algo más moderno, de gotelé.

7 "Otra vez comprando tabaco, ¿qué hiciste con el de ayer?"

Si hay algo que Vicenta no soporta es el tabaco. En el episodio en el que prohíben la entrada de cualquier tipo de tabaco tras el incendio producido por culpa de una colilla mal apagada, Vicenta fue la encargada de realizar cacheos a todo aquel que osara entrar por la puerta del edificio. Sin embargo, lo que más odiaba era que su hermana Marisa siempre estuviera con el cigarrillo en la mano y gastando continuamente dinero en comprar tabaco. Tanto es así que hasta llegó a cuestionarse qué hacía su hermana para acabar con tanta rapidez las cajetillas que adquiría. Aunque no es de extrañar que Marisa estuviera siempre comprando, más que nada porque hasta medía las distancias con cigarrillos.

8 "¿Y para que queréis el cuarto oscuro? ¿Reveláis fotos?"

La virginidad de Vicenta era algo muy comentado siempre que Marisa tenía ocasión, quizá en una especie de venganza hacia su hermana por recordarle siempre que Manolo la había dejado. Precisamente, el desconocimiento en la materia es lo que le llevó a realizar un comentario tan gracioso respecto a los cuartos oscuros. Sin saber que se trata de un lugar de encuentro para prácticas sexuales de forma anónima con desconocidos, Vicenta preguntó con toda la inocencia y naturalidad del mundo si allí se dedicaban a revelar fotos.

9 "Marisa dice que son gays, pero yo creo que son homosexuales de esos..."

Antes de que Fernando aceptara salir del armario y comunicar oficialmente a sus vecinos que él y Mauri eran pareja, todos los vecinos ya intuían que mantenían una relación más allá de ser compañeros de piso entre ellos, la propia Vicenta. Sin embargo, no sabemos muy bien porqué, pero la mujer siempre comete errores en el uso de términos y conceptos para referirse a las personas homosexuales, como cuando aseguró que ser gay no es lo mismo que ser homosexual. Aunque en esta ocasión por lo menos sí que acertó con su teoría.

10 "Yo con un poco de ensalada ya ceno"

Muchas veces hemos dudo si realmente Vicenta es tan inocente como aparenta ser o en ocasiones prefiere hacerse la tonta, hasta que le escuchamos decir una de sus míticas frases y confirmamos que es una mujer de lo más ingenua e inocente. Mientras Concha criticaba la indecencia que se estaba produciendo en el edificio al creer que Mauri estaba con Bea y pedía que se decidiera entre la carne y el pescado, Vicenta explicaba que ella con un poquito de ensalada ya cenaba, sin percatarse de que en realidad su amiga lo que quería era que Mauri se decidiera entre los hombres o las mujeres.

11 "Si ese señor no puede venir, se llama a otro"

Al contrario que Vicenta, muchos de sus vecinos siempre están realizando comentarios sarcásticos, especialmente Emilio, que es especialista en ello. Cuando en un claro comentario irónico el portero le comunicaba a Vicenta que habían llamado a Spiderman para que les ayudara pero este solo instalaba antenas parabólicas, la mujer no dudo en proponer contactar con otro señor que sí estuviera dispuesto a pintarles la fachada, demostrando que la ironía y los juegos de palabra nunca serán su punto fuerte.