Quizás no es por todos conocidos que la actual serie de Netflix, 'House of Cards', es un remake de una ficción inglesa con el mismo nombre que se emitió hace 25 años, ambas inspiradas en una novela de Michael Dobbs. Muchos de los seguidores de la actual lo han descubierto a raíz de un curioso hecho que se pudo ver en la original y que para sorpresa de todos se ha reproducido en nuestro días. El protagonista del hecho es el personaje Francis Urquhart, interpretado por Ian Richardson. En la ficción en la cual ya se ha convertido en el Primer Ministro inglés, fue protagonista de las consecuencias de un trágico incendio en Londres que a día de hoy muchos comparan con el vivido en la Grenfell Tower de la misma ciudad.
Escena 'House of Cards'
Gracias a un fan de la serie, se ha podido comprobar como la vida real ha reproducido tal cual el guion del capitulo en el que se produce un incendio fortuito en este reconocido edificio de la ciudad de Londres. A partir de ahí, las reacciones posteriores se calcan en la vida real. Tanto Francis Urquhart como Theresa May son criticados por su frialdad con las víctimas al poco tiempo de producirse tragedia. Mientras, sus rivales son alabados por su cercanía con los afectados.
En este caso, en la ficción es el Rey y en la vida real Jeremy Corbyn. Uno de los consejeros del Rey en la serie, durante una de las escenas, comenta cómo se ha producido el incendio, lo que a muchos resulta familiar tras lo sucedido en la tragedia de Grenfell Tower. Además, tanto en la ficción como en la vida real los arquitectos y habitantes advirtieron que era "un desastre que se esperaba que sucediese" ya que el revestimiento de ambos edificios podría haber acelerado el fuego.
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A veces los guionistas "predicen" el futuro
El vídeo ha sido recientemente subido a Vimeo por parte de un usuario llamado Al-Jazz con el siguiente texto: "Simplemente estoy impresionado por cómo un programa de hace 25 años puede ser tan parecido a la realidad de hoy en día, con aparentemente tan pocas preguntas a lo que ha sucedido". Una sorpresa que nadie se esperaba y un ejemplo de que a veces los guionistas "predicen" el futuro.