La televisión árabe se encuentra en el punto de mira debido a uno de sus platos fuertes: Las inocentadas. Y es que las bromas que se acostumbran a hacer en la pequeña pantalla se están volviendo cada vez más salvajes, dando lugar a que políticos, líderes religiosos y los propios famosos que las sufren, denuncien al programa que las desarrolla. Por ello, jueces y parlamentarios han decidido alzar la voz para intentar tomar medidas al respecto.
Ramer Galal promocionando su programa
Paris Hilton y Banderas, entre las víctimas
Es en ese momento donde comienza la desesperación y el miedo de los entrevistados, y las reacciones son diversas: Gritan, lloran o incluso se golpean a sí mismos ante el nerviosismo, como le ocurrió al futbolista egipcio Ramadán Sobhi. Una vez finalizada la inocentada, los famosos salen corriendo, en ocasiones, detrás del propio presentador.
Entre las víctimas de estas bromas se encuentran Paris Hilton o el actor español Antonio Banderas. A pesar de la polémica que ha despertado, Ramer Galal ha seguido apostando por sus bromas pesadas donde ha simulado ataques de leones o tiburones e incluso a fingir un supuesto secuestro a manos de los militantes del autodenominado Estado Islámico, donde en ocasiones las víctimas, tanto famosos como anónimos, eran obligadas a enfundarse un falso cinturón de explosivos.
Piden su cierre inmediato
Debido a la situación, los tribunales egipcios han recibido numerosas denuncias de espectadores que piden el cierre inmediato del programa. Además, a la denuncia se ha sumado Sayed Salman, miembro de Al Azhar, la institución del islam suní más prestigiosa, el cual ha dicho: "La ley islámica no tolera que se aterrorice a la gente" argumentando que "este tipo de programas lastiman a sus invitados, que podrían incluso perder la vida si padecen algún problema médico" tachándolo finalmente de "inmoral".