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La doble medallista olímpica Mireia Belmonte es conocida como una de las deportistas más ilustres de nuestro país. Con 26 años, un palmarés envidiable contempla a la nadadora de Badalona que, hasta el pasado domingo, parecía no tener miedo de nada. Sin embargo, si algo tiene el programa de Jesús Calleja es la capacidad de desnudar el alma de sus invitados, algo que no ocurrió de forma distinta en el caso de Mireia.
La atleta catalana partió rumbo a Japón en el último episodio de 'Planeta Calleja' con dos objetivos: mostrar su lado más aventurero y dar la oportunidad de revelar al espectador cómo es Mireia Belmonte fuera de la piscina. La nadadora se quebró al contar la lesión que sufrió en ambos hombros y que la privó de participar en los últimos mundiales celebrados en Kazán. Visiblemente emocionada, confesó que fue un momento muy duro, ya que reconoció que es muy competitiva.
Mireia Belmonte y Jesús Calleja, juntos en Japón
Aventuras y miedos
La travesía en tierras niponas comenzó con los protagonista haciendo rafting en uno de los ríos más famosos del país. Una disciplina a la que Mireia confesó tener respeto pero que, como amante del deporte, decidió hacer frente. Tras luchar con las olas Jesús y Mireia se pusieron otro reto: saltar desde una roca de grandes dimensiones. "Mis piernas no se mueven", comentó la nadadora, que antes de saltar confesó a Jesús su miedo a las alturas.
Un viaje en el que Belmonte narró a Calleja cómo funcionan los controles antidopaje en el deporte: "Nos acompañan al baño, se ponen delante de nosotras". La aventura finalizó con la participación de ambos en una media maratón en la que sufrieron con el clima y la altitud, pero que no impidió que Jesús y Mireia llegaran a la meta y pusieran el broche final al programa de Cuatro.
