Un joven homosexual del este de Europa que regresa a su país de origen engañado y su familia, que no acepta su orientación sexual, le acaba entregando a las autoridades. Una historia que, por desgracia, se repite hoy en día más de lo que se puede pensar desde la relativa modernidad de nuestra sociedad, y que ha conseguido unir de forma histórica a seis cadenas de pago para producir y emitir el cortometraje "No place like home".
David Velduque es el director detrás de esta historia, la historia de Niko. En una entrevista concedida a FormulaTV.com, reconoce que los últimos sucesos en Rusia y Chechenia, así como la huída de Jimena y Shaza, han influido inevitablemente en lo que le ocurre a sus personajes. El corto profundiza en los titulares de las noticias -no tan frecuentes como deberían- y refleja con crudeza el punto hasta el que una persona puede ser castigada por algo tan natural como su identidad u orientación sexual.
De manera histórica, Calle 13, COSMO, FOX, FOX Life, Syfy y TNT emiten de forma simultánea este viernes 30 de junio en prime time "No place like home", que ya puede verse en YouTube. Los canales deciden unirse así para la causa del Orgullo durante la celebración del World Pride 2017. Además, podrá verse en pantalla grande y de forma gratuita en el Palacio de la Prensa de Madrid, cada día a las 18:45 horas, entre el 28 de junio y el 2 de julio.
FormulaTV.com ha hablado con David Velduque para conocer más sobre la concepción de "No place like home" y de sus inquietudes como director, así como para descubrir cómo consiguió poner de acuerdo a seis canales que, de forma natural, son competencia.
"No place like home" cuenta la historia de Niko, un joven homosexual del este de Europa
¿Cómo surgió "No place like home"?
El proyecto surge de la mano de José Fornes, Marketing Coordinator y representante local de RSC de Turner, que se pone en contacto conmigo porque están interesados en que dirija y desarrolle un proyecto de ficción para lanzarlo durante el World Pride 2017 que se está celebrando estos días en Madrid. Ese fue el comienzo de todo.
¿Cómo fue la producción de "No place like home"? ¿Qué fue lo más difícil?
Sin duda el tiempo con el que hemos desarrollado el proyecto. Han sido una absoluta locura. Desde la luz verde hasta el estreno en el Cine de la Prensa de Callao han pasado tan solo tres semanas. Así que te puedes imaginar la cantidad de horas que le hemos dedicado. Habría sido imposible sin tener a mi lado a un equipo de personas muy comprometidas que lo han dado todo. Estoy muy feliz.
¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir?
El objetivo de esta historia es que el espectador se meta en la piel de nuestro protagonista Niko y que experimente en primera persona su viaje. El viaje de un chico gay que vive en libertad su sexualidad en un país como España y que, por circunstancias familiares, se ve obligado a volver a su país de origen en Europa del este. El mensaje de esta historia se centra en que, a pesar de que ha habido muchos avances a nivel de derechos para la comunidad LGBTIQ, queda mucho camino por recorrer y diversidades que retratar en la ficción para que la gente se entere de que esto está pasando. Es terrible pero es así.
El corto es una denuncia a la realidad de muchas personas que se encuentran en países que no aceptan la homosexualidad. ¿Ha habido algún incidente reciente en concreto que te haya inspirado en esta historia?
Claramente lo que está sucediendo en lugares como Rusia o Chechenia es lo que ha influido en el desarrollo de esta historia. Es brutal que tan cerca de nuestras fronteras se esté castigando, encarcelando y asesinando a personas tan solo por su identidad u orientación sexual. Por eso no es momento de quedarse sino de actuar y creo que el arte es un arma poderosa para hacerlo y despertar conciencias.
Totalmente, es otra de nuestras terribles inspiraciones. Su historia y varias de las cartas que se han publicado de chicos que han pasado por los campos de concentración en Chechenia, algunos denunciados por sus propios familiares. Lo más doloroso es que las personas que supuestamente más deberían quererte, cuidarte y aceptarte son muchas veces las que más daño pueden hacerte.
Grabación del corto-denuncia "No place like home"
Eso lo dejaremos para el largometraje.
¿Te lo planteas? Sabes que esta historia podría abarcar, perfectamente, una película.
¿Cómo conseguisteis desde Neurads que se unieran en este proyecto seis cadenas de pago diferentes? Van a estrenarlo de forma simultánea incluso siendo competencia.
¿Qué respaldo recibisteis por su parte? ¿Os pusieron alguna condición?
Apoyo total desde el principio. Han entendido los tiempos con los que se ha desarrollado el proyecto y han confiado mucho en nuestra labor.
Lo del año pasado fue algo maravilloso que se nos escapó de las manos a todos. Dirigí "Por un beso" en un momento bastante duro, que coincidió con el atentado de Orlando. Nos despertamos con esa noticia el primer día de rodaje y ese sentimiento nos acompañó durante todo el proceso. Desde el momento en el que estrenamos en la Plaza de Pedro Zerolo en la apertura del Orgullo se sentía una energía muy especial y la reacción de la gente fue increíble. A partir de ahí el corto comenzó a andar y se viralizó no solo en España sino también fuera de nuestras fronteras. La mayor satisfacción ha sido poder viajar por todo el mundo difundiendo este mensaje.
David Velduque, director de "No place like home"
Este año he dirigido otros proyectos que no han ido encaminados a la denuncia, como por ejemplo "Crudo", mi anterior cortometraje. Sin embargo, cuando se acercaron desde Turner y me pidieron afrontar este proyecto de cara al World Pride entendí que era un tema que no podíamos dejar pasar y del que se habla poco en los medios de comunicación. Por eso se planteó como la oportunidad perfecta para poner imágenes a esa barbarie y denunciarlo ante el mundo.
Como director, ¿te gustaría seguir este camino de cortos-denuncia? ¿Por qué esta faceta?
No es algo que me plantee la verdad. No soy muy amigo de las etiquetas (risas). Es algo que ha surgido sobre la marcha y tiene que ver mucho con el momento que vivimos y conmigo. Pero hay otras facetas que también tienen que ver conmigo y he dirigido proyectos en los que el humor o el terror eran los protagonistas. Al final, yo creo que lo importante es hacer algo que tenga significado para mí y que me mueva.
¿Cuál es el mayor reto ahora mismo del colectivo LGTBIQ? ¿Qué tienes que decir a quienes opinan que con la legalización del matrimonio y la criminalización de las agresiones la lucha ha culminado en nuestro país?
La gente que dice esas cosas no tiene mucha idea de lo que está pasando. Sin duda el mayor reto para mí ahora es la representación y visibilidad de la diversidad, que va mucho más allá de lo que mayoritariamente vemos en los medios. El respeto hay que seguir ganándolo para todas las personas que forman parte de ese LGTBIQ que tanto lío produce a veces con tantas siglas. Hay muchas diversidades, lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexo, queer. Al final creo que el camino que queda es ese, que exista un respeto y reconocimiento social de la diversidad.
¿Sigue siendo necesario, entonces, la celebración del Orgullo o la lucha a través de, por ejemplo, cortos como "No place like home" o "Por un beso"?
El año pasado y todos los años hay mucho revuelo con este tema, sobre todo con el llamado "Orgullo hetero". Sigue siendo necesario mientras la gente, cuando exprese su diversidad, sea del tipo que sea, continúe siendo insultada, maltratada física o psicológicamente, encarcelada o asesinada simplemente por el hecho de mostrarse como es. Esto a una persona heterosexual no le pasa. Por eso, esta es una lucha que solo podemos ganar con mucho amor y respeto.
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