8 razones por las que echamos de menos 'Aquí no hay quien viva'

Cuando la comunidad de vecinos más alocada de España decía adiós en su episodio 91, la mayor parte de la audiencia pensó que el hueco que dejaba en la parrilla sería irreemplazable. Si bien, los hermanos Caballero sorprendieron a la población con una nueva producción que seguía los pasos de 'Aquí no hay quien viva', 'La que se avecina'. Sin embargo, aunque esta última ha logrado unas cifras de audiencia muy similares a las de su antecesora, son muchos los que piensan que nunca estará al nivel de la primera, probablemente por alguna de estas razones que hacen de ella una serie única e inigualable.

1 Una comunidad de lo más unida

Llegar a Desengaño 21 era asegurarse una vejez prematura. Las situaciones que tenían que atravesar los vecinos de esta comunidad superaron en multitud de ocasiones lo irracional. Sin embargo, todo lo malo se olvidaba cuando les invadía el espíritu de Fuenteovejuna, ese de "todos a una".

Así lo demostraron en el famoso campeonato de baloncesto intercomunidades, donde con ayuda de una junta extra los vecinos estuvieron a punto de ganar un viaje a Grecia con todos los gastos pagados. Esa vez la suerte no estuvo de su parte, pero el karma les compensaría más adelante ofreciéndoles un viaje similar a Benidorm. El experimento de comunidad veraniega no salió demasiado bien, pero a caballo regalado... Y es que en esta comunidad eran muy de regalar cosas, como invitaciones a cenas de nochebuena que terminaban en incendio o cestas de Navidad que desaparecían y desembocaban en atracos grupales al supermercado.

Esto demuestra que Desengaño 21 estaba unida a las duras y a las maduras, y si no que se lo digan al personaje de Paloma, que encontró entre sus vecinos unos modelos de primera para presentar su marca PUF en la Madrid Fashion Week.

2 Radio Patio

A parte de unidos, lo que estaban era enredados, y para dar cuenta de todos esos chismes ocultos estaban ellas, las inigualables, las insuperables, las inimitables "Supernenas". Vicenta, Concha y Marisa desarrollaron toda una red de espionaje en "esta nuestra comunidad". A través del patio de luces cotilleaban y difundían todos los chismes habidos y por haber, y aparte instalaron una red de mirillas por las que espiar a todo aquel que se atreviera a pasar por el rellano del primero.

No había noticia o bulo que se escapara de su conocimiento, y además el valiente en plantarles cara debía de estar preparado para un atentado al más puro estilo de la "yihad maruja". Su modus operandi favorito era el allanamiento de morada, aunque la inundación por grifo abierto y el secuestro también estaba a la orden del día.

3 Arquetipos de personajes que nunca se han repetido

Pese a que 'La que se avecina' importó algunos de los personajes de su antecesora estos nunca llegaron a ser lo mismo. Aunque Isabel Ordaz reapareciese transformada en un recuerdo de su antiguo personaje, "La hierbas", este nunca consiguió que nos olvidásemos de la original.

Judit Becker también llegó en un intento de recordar a "La pija", con ese afán reivindicativo de independencia y el componente cultural. No obstante, su personaje derivó en un otro completamente distinto. Lo mismo ocurrió con la emulación de "Las golfas" por Raquel y Nines, las cuales nunca han llegado a tener el protagonismo que adquirieron las inquilinas del 3º B.

Si bien, estos personajes pudieron recordar en cierto momento a 'Aquí no hay quien viva' hubo otros que ni siquiera han aparecido, como es el caso de Emilio, Paloma o Mauri.

4 Un reparto verdaderamente coral

Este punto podría ser una conexión entre el primero y el caso de Raquel y Nines. 'Aquí no hay quien viva' se basaba en un verdadero reparto coral, puesto que con el avance de la serie asistimos al nacimiento y a la evolución de todos los personajes, pudiendo acercarnos a ellos y sentirnos identificados con estos. Además, los guiones añadían a cada uno una subtrama dentro de la gran trama de la comunidad, por lo que podías conocer al sujeto por separado y en el conjunto.

Un claro ejemplo es Paco, el empleado del videoclub, que en un principio aparecía como secundario. A lo largo de la serie asistimos a pequeñas tramas argumentales de su personaje, como su virginidad, la relación con Alicia y su matrimonio con Lourdes, para terminar viéndole convertido en principal a través de su relación con Belén.

5 Guiños a producciones del momento

La intertextualidad es un elemento que siempre gusta al espectador. Ver cómo una serie hace referencias a un texto popular suele ser un acierto seguro. Así lo comprobamos con varios capítulos de esta serie, donde pudimos ver a los protagonistas de 'Pasión de Gavilanes' haciendo un cameo con Belén, a Emilio en la piel de Nicole Kidman en 'Los otros' y al consejo de sabios caracterizado como 'La comunidad del anillo' en un sueño de Roberto.

Además, hubo otras referencias menos evidentes, sobre todo a la saga 'Bridget Jones', repitiendo el momento estelar en el que Colin Firth y Hugh Grant atraviesan un cristal por el amor de Bridget. En la versión española Carlos y Roberto traspasan el videoclub, pero lo hicieron también con mucho glamour. En otra ocasión, Paco le comenta a Belén que se parece mucho a la protagonista de las películas, aunque esta niega el parecido porque Renée Zellweger está entre dos "buenorros" y ella entre Emilio y un vibrador. No obstante, sí debemos reconocer el paralelismo que existe entre ambos personajes, lo que demuestra la inteligencia de la serie al aprovechar series y películas del momento.

6 Feminismo y LGTB de la mano

Aunque ahora sea usual que series españolas traten el tema del feminismo y del movimiento LGTB, hace una década no era muy común encontrar que una producción introdujera dichos temas en prime time. El aire protesta que trajo 'Aquí no hay quien viva' fue algo bastante innovador en el panorama nacional. Discursos reivindicativos como los de Lucía, denunciando el machismo imperante en la comunidad y en la sociedad, ayudaron a dar un paso más en el camino hacia la igualdad, concienciando al público de la situación.

Otra de las realidades que se abordó fue la desigualdad que existía en el colectivo LGTB, despojado de derechos tan fundamentales como el matrimonio y la paternidad. Toda esta lucha se vio personificada en los personajes de Mauri, Fernando, Bea y Ana que fueron poco a poco conquistando estos derechos.

7 La delgada línea entre lo gracioso y lo penoso

Batallar a través del humor era precisamente uno de los objetivos de la serie. Mediante personajes como el bueno de Juan Cuesta la producción denunciaba el maltrato que sufren aquellos que se oponen fervientemente a la maldad o a la violencia, abogando siempre por el diálogo.

Este carácter ha sido recogido por 'La que se avecina', pero la deformación de la realidad a la que ha llegado esta última ha causado que en muchas ocasiones el espectador sienta pena por el personaje de Enrique Pastor, cuando lo último que debe hacer una comedia es afligir al público. Así lo demostraron los maestros del neorrealismo español, como Berlanga y su 'Bienvenido, Mister Marshall', siempre dispuesto a contar relatos de pena camuflados entre chascarridos y sonrisas.

8 "El hombre que habla rápido"

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No, es Jaime Ordóñez contando cómo programar la ducha de hidromasajes! Si hay algo propio de esta serie es "el hombre que habla rápido", el personaje polifacético interpretado por Ordóñez, que se caracterizaba por dar monólogos con una rapidez y una dicción apabullantes. Eso sí, cada vez que tenía que ofrecer una explicación sobre el funcionamiento de los servicios que ofrecía, como por ejemplo una alarma de seguridad, los vecinos se quedaban literalmente ojipláticos.