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El dating show 'Contigo al fin del mundo' arranca el lunes 10 de julio en Antena 3. A pesar de estar grabado desde principios de 2016, el programa presentado por Julián Iantzi llega a la pequeña pantalla con seis lugares diferentes en los que se desarrollarán seis citas distintas. El presentador es conocido por realities shows como 'El conquistador del fin del mundo' de la cadena autonómica vasca, ETB.
Julián Iantzi ha hablado con nosotros sobre los entresijos de 'Contigo al fin del mundo' y nos ha explicado todo lo que debemos saber para ver el programa de Antena 3. Shanghái, Australia, Dubai, Miami, México y Gambia serán los seis destinos en los que se desarrollen las citas.Julián Iantzi presenta 'Contigo al fin del mundo'
Por fin se estrena 'Contigo al fin del mundo'. ¿En qué consiste este programa?
Tenemos a seis españoles que por circunstancias de la vida tuvieron que abandonar un día su pueblo y su familia en busca de un futuro mejor. Fueron seis personas a seis destinos diferentes con seis culturas diferentes, sus gentes diferentes, con todo diferente. Tuvieron que llegar a adaptarse para triunfar y lo consiguieron, en mayor o menor medida, pero bien. Tuvieron éxito en todo menos en el amor. Como tienen esa parte que no la tienen completa pues entonces entra en escena el celestino cupido vasco, y yo les voy a ayudar.
Me comunico con los concursantes con los famosos sobres que van a dar mucho juego
¿Cómo se van a llevar a cabo las citas?
Yo a ellos les conozco, ellos a mí no. De hecho va a haber algunas sorpresas porque va a haber algún candidato/candidata que cuando me ve, porque yo fui a todos los desenlaces de las historias, pensó que era un candidato nuevo y no sé, por la forma en la que yo le empece a hablarle, le entré y tal, le gustó y empezó a tirarme los tejos pensando que yo era un candidato. Y yo: "Te lo agradezco, pero soy el presentador". Yo fui los últimos días a hacer cada desenlace. Lógicamente les conozco, conocía sus gustos y más o menos qué es lo que buscaban. Mi trabajo consistió en buscar gente española, que estuviera dispuesta también a abandonarlo todo por amor y mandarles allá.
Me comunico con ellos, quitando la última parte que ya es presencial, con los famosos sobres que van a dar mucho juego porque yo siempre mando los sobres con una muy buena intención, con la intención de ayudar. Ellos al principio también reciben los sobres con mucha ilusión, pero en muchos casos al final decían "uy uy uy, a ver qué me va a traer este sobre que no sé si me va a gustar". O sea, que depende del prisma desde el que se vean las cosas las cosas se pueden ver desde una manera o de otra.
Yo voy mandando allí hay encuentros. Los que van allí tienen que adaptarse a la vida de allí y a la vida en concreto de la persona que está en ese país; se tienen que adaptar a su forma de vida y demás y nada, yo hago todo lo posible para que al final triunfe el amor. Ellos están allí, están juntos días, hacen actividades juntos, la persona de aquí se adapta a las actividades de la persona que vive allá y luego hay circunstancias, situaciones de todo tipo: va a haber risas, lloros, tensión, amor, sexo... Va a haber de todo, como la vida misma.
¿Tienes una gran implicación?
Claro, porque al final soy yo él que está tratando de ayudarles. Les pongo en bandeja la situación y luego ellos las tienen que aprovechar, tanto la persona que está allí como la que viaja de aquí. Entonces, yo hago mi trabajo y luego ellos se tienen entrecomillas que aprovechar de mi trabajo para que triunfe el amor. Al final, son dos personas que se van a ver sin conocerse; una tiene unos gustos en concreto y yo voy a intentar de satisfacerlo. Entonces claro, un lugar nuevo, personas nuevas, la primera impresión, a veces es lo que cuenta y a veces te lleva a desengaños.
Va a ocurrir de todo: puede haber flechazo (amor a primera vista), también se va a ver gente que dices de primeras "qué pivón, qué cosa más atractiva, qué bonita" y luego rascas un poquito y resulta que lo bonito va desapareciendo; también todo lo contrario, que dices "¿aquí? ¿con esto? No me tocas ni con un palo" y luego pues el amor triunfa. O sea, va a haber de todo. Y eso es lo bueno de este programa, las sorpresas y que al final va a haber un poco de todo. Está guay.
Es buena señal cuando comes todo el equipo junto o cenas todo el equipo junto y salen los temas de conversación, muchas veces estamos tan saturados del trabajo que ignoras el trabajo. Hablas de otras cosas, pues para librar un poquito la cabeza. Pero, yo que he hecho tantos realities suele ocurrir, cuando la gente está tan enganchada al reality, o en este caso a este programa (rating, que tiene su parte de reality también), cuando ya la gente está comiendo y cenando, se engancha y es el tema de conversación. "¿Y qué pasará? ¿Le gustará lo que hemos preparado para mañana?". Dices: "¡Joder, qué bueno!", si el trabajador se engancha a la historia, esa es muy buena señal". Y en esta ocasión esto es lo que ha ocurrido. Yo he sido el único que ha estado en todos estos lugares y en los seis ha ocurrido lo mismo. La gente estaba súper implicada y súper enganchada a las historias.
Julián Iantzi se estrena 'Contigo al fin del mundo'
¿Cuánto tiempo han estado los concursantes conociéndose antes de tomar la decisión?
En cada lugar, hay cosas, hay sorpresas que van a ocurrir. Pero digamos que el candidato, los seis en los seis lugares diferentes, habrá tenido más o menos la oportunidad de un mes para encontrar el amor. Nuestro equipo técnico en cada lugar ha estado 20 pico días, 30 días, un mes o así, trabajando a diestro y siniestro todos los días.
Pero hay veces que el primer billete te lleva a un destino y luego vas a otro
¿Los participantes que se van desde España, ¿saben algo acerca de su destino? ¿Saben donde van?
Lo verán cuando reciban el billete. Pero hay veces que el primer billete te lleva a un destino y luego vas a otro. Ellos no saben. Eso es lo bueno, que la gente que va de aquí a allí no saben en principio a dónde van hasta que tienen un encuentro conmigo, yo algo les puedo decir y van descubriendo las cosas poco a poco. Igual vas a ir a Sídney; pues para ir a Sídney primero tienes que pasar por Estambul. Entonces el primer billete te lo dan a Estambul y luego vas allí y te dan otro a no sé dónde. Van descubriendo poco a poco hacia donde se van acercando. Luego van allí, no conocen al candidato, no saben quien es, y el candidato los recibe cada uno como se le ocurra (con un cartel...) todo eso se verá. Luego ya cuando estén en el destino tampoco saben lo que van a hacer allí.
El candidato le enseñará sus cosas, sus empresas, su forma de vida; como se ha adaptado al lugar e intentará que la persona que esté al lado también se adapte. Y en esa convivencia, en esas culturas tan diferentes, en esos lugares tan diferentes, con dos personas que no se conocen, pues va a estar guay porque se van a dar un montón de situaciones de todo tipo. Es lo bueno, al final pasa lo que pasa en todos los sitios.
¿Qué tiene de especial 'Contigo al fin del mundo' que no tienen otros dating shows?
Para el telespectador, el tener la posibilidad de ver seis lugares del mundo diferentes con culturas tan diferentes como son la china, la australiana, la mexicana, Miami, Dubai y África (Gambia) pues ya solo desde el punto de vista, que a mí me gusta viajar y que me gusta conocer otras culturas y demás, pues ya es un atractivo. Y, además, gente que va teniendo una perspectiva española; es decir, occidental. Lo que te quiero decir, por ejemplo, la chica esta en Dubai, pues abandonó España y se fue a Dubai, el papel de la mujer en Dubai; o el chico santanderino que está súper bien establecido en Santander y de repente se le ocurrió que, por lo que sea, se va a África. Y está de guía, y ¿dónde? En Gambia.
O dos personas que están en Miami y México que tienen claro que quieren ser modelos, actrices, actores y tal y se van allí a probar con las telenovelas, con su castellano neutro, con sus historias. Todo eso se verá. El aventurero, un aventurero en Sydney, es un instructor de buzo. Es muy diferente, y luego, sobre todo yo creo que el atractivo es que el programa es una constante sorpresa y hay momentos en los que el público tiene más información que los propios protagonistas. Entonces, jugamos un poquito con eso. No van a tener toda la información, porque tampoco vamos a destripar todo, pero a veces si que van a tener algo de información.
Cuando saben que va a ocurrir algo y que la persona que va allí no lo sabe, pues quieras o no eres un poco cómplice. Y luego, lo que pasa por ejemplo en 'First Dates' y tal, que se juntan dos personas que no sabían la existencia del uno del otro hasta que se juntan en la mesa y dicen "¿Cómo será el primer encuentro? ¿Ese primer 'hola, ¿qué tal'? Dos besos ¿Cómo va a reaccionar? ¿Qué cara va a poner? ¿De qué van a hablar durante la cena? Y al final ¿Se darán una segunda oportunidad?". Todo ese tipo de preguntas que te haces, pues en este programa también lo tienes. Pero en vez de una mesa tienes, uno en Sídney, el otro en Miami, el otro en no sé dónde. Un poco diferente, al menos en la televisión española, yo no he visto nada.
¿Participarías en el programa?
Yo si estuviera soltero... Yo creo que al final la vida es un cumulo de situaciones y de experiencias que vives. Y tampoco hay que creerse que eres el ombligo del mundo, al final el mundo es muy grande, muy variado, y a poco que tengas un poquito de curiosidad simplemente por saber cómo viven por ahí, o cómo piensan, o cómo se comportan, o lo que comen o lo que sea. Yo creo que hay que intentar descubrirlo, por lo menos conocerlo. Porque cuando tú conoces de todo, luego decides a dónde vas y en este aspecto pues dices: "Bueno tengo la posibilidad de viajar a un sitio nuevo, de adaptarme a un sitio nuevo, de conocer a una persona nueva e incluso de enamorarme de alguien nuevo".
O sea, son suficientes ingredientes como para que resulte atractivo. Eso sí, hay que ser un poco valiente porque tienes que renunciar a todo lo que tienes aquí, te mueves por amor. Entonces, eso será el paso que más le pueda costar a la gente, el decir, todo esto está muy guay pero si me tengo que quedar en Dubai pues no sé. Pero si eres joven y no tienes grandes ataduras, ¿por qué no lo vas a hacer? Yo en ese aspecto pues sí que soy un poco avanzado, entonces vivir la experiencia y probar sí. Lo peor que te puede pasar es que no te guste y te vuelvas, porque siempre tratas de cambiar a mejor.
Julián Iantzi está al frente de 'Contigo al fin del mundo'
Son seis destinos los que habéis grabado. ¿Os han puesto algún inconveniente para grabar en alguno?
En Dubai depende de lo que quisieras hacer. Pero más que nada porque la candidata es mujer y allí hay mujeres que no pueden entrar en algunos sitios o tienes que entrar de determinada manera o no te puedes mostrar cariñosamente por la calle, por ejemplo. Hay cosas que igual a nosotros aquí, desde nuestra perspectiva, son normales y luego vas a Dubai y resulta que no es normal, porque te miran así un poco raro. Eso es lo que más me ha podido llamar la atención. Del resto no, problemas a la hora de grabar, no. Depende de que sitio tienes que pedir un permiso para grabar, pero eso pasa en todos los lugares del mundo, en España y en todos los sitios. Pero no, no hemos tenido ningún problema a la hora de grabar.
Los dating show ahora es algo que se ve mucho en televisión. Ahora hay varios: 'First Dates', 'All you need is love... o no' ¿Qué tiene 'Contigo al fin del mundo' para que triunfe que no tienen los otros dos?
Nuestro escaparate va a ser el mundo, las diferentes culturas, los diferentes países. La gente, que si triunfa el amor va a tener que renunciar a todo y es gente que se van a tener que adaptar a un lugar nuevo, a una cultura nueva y a una forma de vivir y de pensar totalmente diferentes. No es lo mismo irte a Madrid, Barcelona, o donde hagan 'First Dates' y sentarte en una mesa cenando y luego te vas a tu casa o en el nuestro que coges un avión y te plantas en Australia o te plantas en Gambia, Acapulco, o en Okala (cerca de Miami). Y es un billete que en principio es un billete de ida, que el de vuelta no tiene que haber, porque yo en mi trabajo tengo que ser bueno.
El resto es más o menos parecido. Son gente que no se conocen de nada, va a ver que pasa, si triunfa el amor o no triunfa el amor. En 'First Dates' cenan, en nuestro caso desayunan, comen, cenan y duermen, si en la misma cama o no lo deciden ellos. En 'First Dates' es todo en torno a una mesa y nosotros nos vamos a mover en el entorno donde está el candidato y van a hacer actividades que hace el candidato. Si estás con un monitor de buceo pues vas a hacer buceo. Las diferentes aficiones que tienen los candidatos pues la gente que va de aquí a allí pues las va a tener que hacer y se va a tener que adaptar.
Nuestro programa tienen más cosas para contar que lo que pueden tener otros dating show. Básicamente al final lo que la gente quiere es saber si triunfa o no triunfa el amor, cómo se comportan, ese primer encuentro. Un poco esa parte que tiene su morbo, no sé si morbo es la palabra más correcta para definirlo, pero que tiene su aquél, el "qué pasará aquí", si triunfará o no triunfará, igual arrancan mal pero luego se van conociendo y de repente se llevan bien, el que es un pivón luego resulta que no transmite y el que es igual más feo luego resulta que es encantador y le gana como persona. Todo ese tipo de aspectos que pasan en los dating tiene que pasar en todos y el nuestro es un escaparate más amplio, es el mundo, diferentes culturas, son más días, porque no es una cena, no es un día, son varios días los que van a estar juntos, 24 horas del día juntos, que el roce hace el cariño o todo lo contrario. En este caso va a ocurrir de todo, desde gente que se enamora a primera vista a gente que no se quiere tocar ni con un palo y luego le toca con el palo y con todo, y gente que aparentemente en un principio que guay y luego resulta que es no. Vamos a tener un poco de todo. Y son solo seis historias, tampoco te creas que son tantas, pero dan mucho juego.
Al principio se me hizo un poco raro hablar de amor, pero para nada me he sentido incómodo
Has pasado de presentar un reality de aventuras a hacer de cupido. ¿Ves esta experiencia como un reto?
Si. Esta es la aventura del amor. En la otra aventuras les hago pasar hambre, les hago pasar penurias. Y en esta ocasión pues intento ver si triunfa el amor. Pero hoy en día un presentador tiene que ser camaleónico y tiene que intentar hacer un poco de todo. Yo de tele ya llevo casi 30 realities de supervivencia presentador pero también he hecho muchas cosas. Ahora estoy presentando un programa diario en el que los selfies son los protagonistas, he hecho galas, he hecho magacines, he hecho un poco de todo. Y en esta ocasión yo creo que me ha tocado hacer un dating, que tiene su parte de reality también, porque al final lo que estamos contando la realidad de lo que ocurre cuando se juntan dos personas. Sobre todo en el lenguaje, yo no estaba acostumbrado a hablar del amor, de los sentimientos...
Es lo que me pasa con Carlos Sobera, cuando de repente lo empecñe a ver en 'First Dates', cuando estas acostumbrado a verle en programas de cultura general en platós y tele, de repente lo ves ahí hablando del amor, del flechazo y se te hace un poco raro. A mí en un principio también, el hablar de esos términos se me hacía raro, pero vamos, que me puse las pilas enseguida y aquellos que me conocen, sobretodo el público vasco y los que siguen 'El conquistador' sí que les va a llamar la atención. Sí que va a ser un pequeño cambio, pero que ni tan mal. Al principio se me hizo un poco raro pero para nada luego me he sentido incómodo. Luego he interactuado con los chicos y con las chicas y siempre a corta distancia me desenvuelvo bien, sea cual sea el tema. No tengo ningún problema: si hay que hablar de amor se habla de amor, si hay que hablar de fiesta se habla de fiesta, si hay que hablar de supervivencia, se habla de supervivencia.
Además, vuelves a una cadena generalista de manera continuada. ¿Qué supone para ti este regreso?
Lo que hago es: la cámara y yo y cuento una historia. No creas que me vuelvo loco pensando si es Antena 3 o si es ETB, yo lo que procuro es pasármelo bien. Si luego resulta que es una cadena generalista, pues las condiciones laborales son mejores pues bien, pero como tampoco le doy tanta importancia al dinero tampoco es lo que más me llama la atención. Yo trabajo para pasármelo bien y si me lo paso bien me lo paso bien, me da igual que sea una cadena a nivel local, autonómica, que sea una cadena a nivel de España, a nivel de Europa me da lo mismo. Cuando acepto un proyecto es porque creo, porque pienso que puede ser un reto bonito, pienso que lo puedo hacer bien porque es un palo que ya he tocado antes. Y si es un palo que no he tocado antes y veo que puede ser complicado me gusta simplemente por el reto de ver si soy capaz de hacerlo, entonces me tira más eso. Yo lo que quiero es trabajar y pasármelo bien.
He estado en Antena 3, he estado en laSexta varias veces, he estado en Cuatro, perfecto. Sigo en ETB y voy a una televisión local. Prefiero pasármelo bien y lógicamente hacerlo bien. Lo importante es pasártelo bien y quedarte a gusto y decir, ya está me he quedado a gusto y he hecho lo que he podido, estoy satisfecho y ya que la audiencia.
Aun así, continuarás presentando 'El conquistador del fin del mundo'. ¿Para ti es una responsabilidad presentar un programa de tanto éxito?
Responsabilidad sí, porque cuando los programas triunfan, cuando haces una nueva edición todo el mundo pide que sigas triunfando. Y llega un momento, después de 14 años haciendo lo mismo (aunque tratamos de ir cambiando) pues es complicado y piensas que algún año puede que no funcione. Hubo una señora, Gregoria Marañón, que era la directora de Cadena SER a nivel de Euskadi, cuando a mí me fichó para la televisión local de Navarra, me dijo: "Te puedo dar un consejo". Y yo: "Sí, que soy nuevo en esto". "Cuando veas la luz roja pásatelo bien, porque si te lo pasas bien se va a traspasar en la pantalla y el resto ya te iremos corrigiendo, pero pásatelo bien". Yo eso es lo que hago, me olvido de audiencias, de presiones, paso, porque contra eso no puedo hacer nada. Yo lo que trato es de hacerlo lo mejor posible y para hacerlo lo mejor posible me lo tengo que pasar bien. Si yo ya veo que estoy incomodo, que me empiezan a entrar los sudores, yo ya digo, aquí algo va mal , ahí es cuando me pongo nervioso.
Si yo me lo paso bien. Somos un eslabón dentro del éxito o el fracaso del programa, tenemos la importancia que tenemos. Yo intento hacerlo lo mejor posible, sé que para hacerlo bien me lo tengo que pasar bien. Después de 17 años de carrera sé que eso es así. Cuando no me lo paso bien me preocupo. Y no pienso que me van a ver no sé cuántos millones, ni la audiencia, ni si va a ser un 14, un 19, o un 7 de audiencia, yo voy a lo mío.
Si 'El conquistador del fin del mundo' continúa durante más tiempo, ¿tú seguirías presentándolo?
Sí, en principio sí. Yo no tengo ningún problema y creo que la cadena y la productora tampoco, porque ya la labor del presentador del conquis va un poco más allá de presentar, hasta el punto de que me meto en el barro con ellos. Ya el presentador del conquis es un elemento in, es un concepto diferente. Aquí, al presentador no se le respeta como si fuera Dios, yo soy el primero que les está metiendo mucha cizaña. Estamos trabajando con gente que va muy al límite y sacando lo mejor y lo peor de cada uno. Entonces no es fácil presentar 'El conquis', no es fácil apretar y luego saber cuando tienes que aflojar y ante una situación de un momento duro estar en tu sitio, que no te coman o tienes a 30 tíos delante que te quieren comer y no te tienes que dejar comer, tienes que sacar tu carácter o mala leche, hay que ser el malo de la película y bueno, tampoco es fácil. Es fácil verlo, luego cuando te metes en el papel y tienes que hacerlo te das cuenta de la dificultad. Yo estoy encantado de hacerlo, por ahora las audiencias nos avalan, la cadena está contenta y la productora también.
¿Crees que 'Contigo al fin del mundo' puede tener el mismo éxito que 'El conquistador del fin del mundo'?
Si algo sé de la tele es que cuanto más sé, menos sé. Nunca se sabe. Nunca se sabe cuándo un programa va a triunfar. Nosotros ('El conquis') estamos compitiendo contra producciones que tienen 15 veces nuestro presupuesto y les ganamos. Ni siquiera el dinero les garantiza el éxito. La única manera de tener éxito es saber dónde están los audiómetros y comprarlos (risas), la única manera de tener éxito. Al final la audiencia, es que dependes del mando, nunca sabes como aceptar, si hubiera una varita mágica ya alguien la habría descubierto y estaría triunfando. Yo soy de los que piensa que al final lo real, lo autentico, eso es lo que traspasa las pantallas y lo directo.
De lo que hay ahora mismo en la parrilla de televisión, ¿qué tipo programa presentarías?
Yo creo que menos los informativos, de todo. Donde me siento cómodo, entrevistando, entrevistando a mi manera. Tranquilo, una charleta, una entrevista íntima, como si fuéramos dos colegas tomando una cerveza en mi casa. Yo creo que ahí es donde más cómodo me siento. En un tono de Bertín Osborne, de un tono desenfadado. hora y cuarto para charlar, lo que dé, sin trampa ni cartón. Luego soy deportista, me gustan los retos. Realities es lo que más he hecho, se supone que ya, después de tantos años es lo que más he aprendido de ese formato. Pero luego haciendo concursos de calle también me siento cómodo. Últimamente hay un programa que me está gustando bastante y es el que está haciendo Jesús Calleja.
Me gusta ese tipo de entrevistas, porque yo sería así. En plan desenfadado que parece que no, y al final en entrevistador te saca todo, porque está todo un poco abstraído, estás haciendo otras cosas y vas entrevistando, preguntando. Es un programa fácil de ver, se ve que es buena gente, y cuando eres buena gente, la gente se te abre. Eso por ejemplo estaría guay. Ya he hecho de eso y la verdad es que me he sentido muy cómodo.
Por el contrario, ¿hay algún programa que nunca querrías presentar?
Yo siempre decía que a mí el mundo rosa, la prensa rosa, no me mola porque a mí tampoco me atrae especialmente y decía que sería muy difícil que yo lo tocara. Casualmente, en Antena 3 además, estuve con María Patiño y Jesús Mariñas presentando un programa de estas características. La verdad es que me contrataron porque yo no conocía el mundo rosa y querían a alguien que no supiera. Pero hay que aprender a hacer cosas, al final hay que vivir situaciones, vivir de ese mundo, al final te dan la oportunidad de viajar, de vivir situaciones, de conocer gente, diferentes cosas, y al final todo eso lo vas metiendo en la mochila y te lo llevas contigo. Al final no me arrepiento de nada porque saqué cosas positivas de aquello y ya está.
"¿Es lo que más te gustaría hacer ahora mismo?" Pues no, el mundo rosa no me tira. Luego me dices de presentar un informativo... Pues estar quieto parado y leyendo una pantalla no es algo que me atraiga demasiado. Soy más de improvisar, de estar suelto, de ser más natural, no estar ahí quieto. Que es difícil hacerlo, ser un Matías Prats, presentar un informativo y hacerlo de una manera creíble, leyendo, es complicado. El resto no tengo problema de hacer nada de lo que conozco y si es un registro que no conozco y tengo capacidad de hacerlo voy a intentar no defraudarles.