Carlos Santos ('Ella es tu padre'): "Con Avelina sabíamos que era complicado, igual no tanto como ha sido"

Telecinco ya ha comenzado el rodaje de la que será una de sus próximas apuestas de ficción, 'Ella es tu padre'. Junto a La Competencia, productora de formatos del grupo como 'Gym Tony' o 'Levántate', se ha apostado por una comedia protagonizada por Carlos Santos.

Se enfrenta en este proyecto a todo un reto, interpretar dos personajes totalmente opuestos en uno solo. En FormulaTV, junto a otros medios, hemos podido charlar con el actor en pleno rodaje de la ficción para conocer sus sensaciones con el proyecto y las dificultades que le está causando esta doble personalidad televisiva.

Carlos, en cada jornada de rodaje de las escenas de Avelina te enfrentas a cerca de 4 horas de caracterización y maquillaje, ¿cómo se lleva eso?

Sabíamos que nos enfrentábamos a algo complicado, igual no tanto como ha sido, no esperábamos que fuera tan duro como se ha desarrollado. Sí nos ha pillado un poquito el hecho evidente de los meses continuos de cuatro horas de maquillaje, una más para desmaquillar, un personaje que, al igual que Sergio, el que se disfraza, están en todas las tramas.

Al ser un reto novedoso dentro de la ficción, del que nadie sabía cómo se iba a desarrollar, hemos ido entre todos (productora, dirección...) intentándolo llevar lo mejor posible. Pero, para qué os voy a engañar, es agotador, aunque creo que el resultado merece muchísimo la pena. Así que, por ese lado, estoy contento.

¿Cómo se define la imagen de Avelina, era un físico ya preconcebido o algo que se ha ido definiendo desde la primera vez que te caracterizaron como tal?

Realmente fue ahí, el primer día, cuando surgió el personaje tal cual porque previamente no habíamos hecho ninguna prueba. La productora directamente me ofreció, en ese sentido, a Avelina un poquito a ciegas. Es muy difícil hacer una prueba sin ver todo esto, sino sería hacer otra cosa. Hasta que no pasamos el primer día de colocar la prótesis, el cuerpo, el vestuario y una pequeña prueba de cámara para ver qué tal se veía la caracterización, no surgió cómo era. En ese momento estábamos todos a ver cómo es, y cuando terminaron de maquillarme por completo, salió.

Esta dualidad de personajes, a la hora del guion y las tramas, ¿cómo se ha estructurado?

Avelina aparece directamente por la trama de Sergio, un padre separado con dos críos a los que, por un accidente doméstico, un juez les impide verlos. Es de ese momento cuando surge esta locura maravillosa que es convertirse en mujer para intentar entrar en el colegio, donde estudian los niños, y ser su profesora.

Los dos personajes son universos muy separados entre sí, a priori, pero que, poco a poco, van convergiendo porque Avelina va transformando un poco la forma de pensar de Sergio, que es una de las líneas horizontales de la serie. Tiene que meterse en ese universo femenino para, de esa manera, aprender qué es lo que hizo mal, en lo que sigue equivocándose y lo que podría mejorar para recuperar su vida, sus hijos y su mujer.

El director de la ficción nos ha comentado que existen referencias cinematográficas como a la "Señora Doubtfire" o "Tootsie", pero a la hora de crear un personaje así, ¿se teme la comparativa? ¿Se ha tenido en cuenta?

A la hora de darle vida no he tenido en cuenta ninguna, obviamente las películas las conozco y las repasé. No escondemos que, evidentemente, esto es una tradición y en el primer capítulo, de hecho, ya ha una referencia casi directa a esas películas, aunque no se nombren. Ya se vio cuando Billy Wilder hizo a Jack Lemmon y Tony Curtis travestirse, luego ya llegaron Dustin Hoffman, Robin Williams, y más que llegaran.

Es absurdo hablar de eso pero sí que hay similitudes con ellas, más con la primera que se ha mencionado por la edad. Los referentes que tengo creo que están más dentro de mí, la señora estaba en algún lugar de mi psique. Hay cosas de mi madre, de mi abuela, de mi tía, de mis primas...

No me preparé nada, ni cómo hablar o andar, hasta que no la vi. Sin caracterizarse era imposible ver o saber cómo va, sí que se intuía que era muy pizpireta, con mucha gracia, pero hasta ese momento... Claro que habrá comparaciones y las dirán, pero eso se lo dejamos al público, que es libre de comparar, de opinar y de decir lo que quiera, que para ellos lo hacemos.

¿Qué sentiste la primera vez que te miraste al espejo como Avelina, con su caracterización completa?

Divino, me encanté (bromea). Fue muy loco, en total unas seis horas de maquillaje aquel primer día, sentado en una butaca donde unos señores maravillosos, ganadores de un Oscar por "El laberinto del fauno", me aplicaban todas esas prótesis... Poco a poco iba saliendo algo de ahí. No conozco otra forma de contar de dónde sale Avelina que de un lugar que yo no sabía que estaba y sí.

Tampoco es un personaje muy cerebral, es una señora sin historia o pasado porque es Sergio, no había que indagar en sus cosas, surge de la nada. Es creado por necesidad. Hay una línea también en la serie un poco Clark Kent y Superman, Sergio se pone el disfraz de Avelina y hace cosas que no haría ni diría en la vida. Hay algo ahí que da una energía superior que le provoca eso.

Vuelves a televisión de la mano de una comedia. ¿Vamos a ver una evolución en el género como ha sucedido con otros?

Es una comedia con un tono familiar y unos valores de producción. Igual que se ha dado un salto hacia delante en thrillers y dramas en términos de producción, ahí están 'La Casa de Papel', 'Perdóname, Señor' y las series que se están haciendo, en comedia todavía no se había dado y esta creo que lo da en esos términos, como puede ser ver a un tío caracterizado de esa guisa.

¿Va a tener esta ficción un toque dramático?

Evidentemente, como en toda comedia, los personajes tienen que ser reales y, para que te hagan reír, tienen que sufrir. En el caso de Avelina no tanto, pero Sergio es un sufridor. Ellos sufren y padecen, pero siempre desde la comedia.

¿Qué hay de realidad y ficción? ¿Se puede identificar el espectador con lo que le sucede a Sergio? Por la trama se sobreentiende que hay cierto tono crítico con lo que sucede en las separaciones...

Claro, está planteando una situación que para cualquiera es totalmente comprensible. Se puede ver todos los días un matrimonio roto en donde se separan los padres, los niños viven con uno y el otro tiene peor acceso. Es un universo que todo el mundo conoce y, desde ahí, desde esos sufridores como son Sara (Lorena López), Tomy (Rubén Cortada)... Todos sufren y la comedia es así. Son personajes sinceros, muy de carne y hueso, sin un tono muy disparatado aunque sí haya situaciones alocadas a porrillo. Son reconocibles por el espectador y les pasan cosas con las que identificarse.