9 lecciones que nos dejó 'Compañeros'

A finales de la década de los noventa las series de adolescentes acaparaban minutos en pantalla y eran protagonistas de muchas conversaciones en los patios de los institutos. Una de esas ficciones que estaba en boca de todos los jóvenes era 'Compañeros'. La serie de Globomedia protagonizada por Eva Santolaria y Antonio Hortelano aterrizó en la televisión en marzo de 1998, para despedirse de sus seguidores el 16 de julio de 2002. Tras cuatro años en antena se convirtió en todo un fenómeno de masas, por lo que no es de extrañar que quince años después de su adiós siga siendo recordada por muchos.

Con un total de 9 temporadas y 121 episodios, la ficción narraba las historias de un grupo de jóvenes amigos que acudían a estudiar al colegio Azcona, entremezclando sus vivencias escolares con las familiares y los problemas típicos de los muchachos de esa edad. Pero si por algo destacó 'Compañeros' fue por tratar temas de la actualidad del momento como la drogadicción, el sida, la inmigración o los embarazos no deseados, todo ello junto a otros temas más manidos como las relaciones amorosas o los líos familiares. Nadie puede negar que la serie marcó la adolescencia de muchísimos jóvenes, ocupa un lugar importante en la historia de la televisión de nuestro país y se ha servido de referente a muchas otras ficciones. Desde FormulaTV queremos recordar esta mítica ficción repasando nueve lecciones que nos enseñó 'Compañeros'.

1 El chico malo también puede enamorarse

Dicen que cada uno de nosotros estamos destinados a encontrar a nuestra media naranja, por muy lejos que se encuentre. A Quimi y a Valle no les costó mucho esfuerzo ya que el colegio les unió. Ella era la chica popular y él era el chico malo, entre ambos siempre existió cierta química y no tardamos en darnos cuenta de que estaban hechos el uno para el otro. Aunque Quimi estuvo con varias chicas durante lo que duró su participación en la serie, solo llegó a enamorarse de verdad de una, de Valle. Por ella hizo de todo, demostrando que los chicos malos también tienen su corazón y pueden llegar a enamorarse.

2 Las madres coraje existen

Que la mayoría de las madres lo dan todo por sus hijos es algo indudable, pero Rocío, personaje interpretado por María Garralón, demostró ser capaz de lidiar con su trabajo como bedel en el colegio, de aguantar a un marido como Luis, y de tratar con una hija adolescente como Valle y con un niño tan curioso como Lolo, todo ello para que a su familia nunca le faltara de nada y sin perder su gracia natural y su buen corazón. Otra que también demostró la garra y el coraje de una madre fue Marisa (Beatriz Carvajal). La mujer no solo tuvo que hacer frente a los continuos problemas que le daba su hijo Eloy, también tuvo que ejercer de abuela antes de tiempo, todo ello sin olvidar su faceta como profesora y sus propios problemas personales.

3 Los amigos de verdad siempre están a tu lado

Rodearte de buenos amigos siempre es importante, pero especialmente si te encuentras en plena etapa de la adolescencia. Precisamente, los amigos del colegio y del instituto, esos que permanecen a tu lado con el paso del tiempo, son los que mejores recuerdos dejan. Para muestra tenemos a Valle, Quimi y su pandilla. Aunque tuvieron algún rifirrafe, juntos vivieron mil y una aventuras y siempre supieron estar apoyándose los unos a los otros, creciendo juntos, aprendiendo nuevas cosas y compartiendo infinidad de momentos.

4 Las relaciones entre hermanos nunca fueron fáciles

Siempre hemos escuchado aquello de "con mi hermano o hermana solo me meto yo", y es que, aunque a veces existan las peleíllas típicas, el amor y la fraternidad que existe entre hermanos supera cualquier obstáculo. Ejemplo de ello son Quimi y Toni (Jorge Bosch). El hermano pequeño siempre intentó ayudar al mayor con sus problemas con las drogas y el sida e incluso le llegó a acoger en su casa para que tuviera un techo en el que resguardarse y una forma de comenzar de cero y rehacer su vida. Sin embargo, durante la convivencia sufrieron más de un encontronazo, sobre todo porque Quimi no quería ver que su hermano volvía a cometer los mismos errores del pasado, por lo que siempre le reprendía, pero lo hacía simplemente por su propio bien.

5 La imaginación de un niño no tiene límites

Lolo (Daniel Retuerta), Bego (Olga Molina) y Nadia (Amanda García), los más pequeños de la serie, siempre nos sorprendían con sus ocurrencias e historietas, esas que solo surgen fruto de la impresionante imaginación que tienen los niños. Sus aventuras y desventuras ponían el toque de humor en muchas ocasiones. Además, con sus juegos y sus ganas de explorar el mundo fuimos aprendiendo cosas nuevas y, sobre todo, creciendo junto a ellos, compartiendo ese paso de la niñez a la adolescencia.

6 Las drogas no son buenas

Desde la serie siempre quisieron advertir a los jóvenes de los peligros de consumir estupefacientes. En uno de los episodios Valle toma anfetaminas para poder concentrarse de cara a la selectividad. Así pues, con la excusa de que ese tipo de drogas le ayudaban a estudiar, la joven no dudo ni un segundo en consumir las pastillas, hasta que al terminar los exámenes cae al suelo por culpa de las drogas que habían ingerido, poniendo en peligro su vida. Además, Toni, el hermano de Quimi, eran un claro ejemplo de las terribles consecuencias que podías sufrir si te convertías en adicto a las drogas.

7 Pasarse bebiendo alcohol solo trae problemas

Cada vez los jóvenes comienzan antes a consumir alcohol y desde 'Compañeros' quisieron advertir de los peligros de pasarse bebiendo, mostrando las consecuencias de ingerir más alcohol de la cuenta. El primero en probar que las copas de más se acaban pagando fue Luismi, en un estado de embriaguez lamentable, el joven se introduce en el mar, estando a punto de morir ahogado si no llega a ser por Alfredo. Más tarde, la joven Nadia, la mejor amiga de Bego, decide acudir a una fiesta y beber sin poner límites, teniendo que ser atendida finalmente por los servicios médicos. Asimismo, Marisa nos demostró que refugiarse en el alcohol en lugar de afrontar los problemas nunca es una buena decisión.

8 Hay profesores que lo dan todo por sus alumnos

Todos nos hemos topado alguna vez con profesores que están por estar y no sienten ninguna pasión por su profesión, sin embargo, en el lado contrario, encontramos docentes que viven con intensidad cada día que se enfrentan a una clase, preocupándose por sus alumnos y por enseñarles todo lo que saben y ayudarles a aprender. En el Azcona teníamos profesores como Marisa o Alfredo, que en más de una ocasión lo dieron todo por ayudar a sus estudiantes. Imposible olvidar el episodio en el que parte del centro se derrumba y Alfredo no duda ni un segundo en llegar hasta donde se encuentra Isabel para auxiliarla y sacar las fuerzas para ayudarla a dar a luz al bebé.

9 Al final solo los recuerdos permanecen

El final de 'Compañeros' conmocionó a todos sus seguidores por la muerte de uno de los personajes más queridos de la serie. Nuestros protagonistas se despedían de la ficción en un emotivo último capítulo en el que acudían al cementerio para decir adiós a Marisa, que fallecía tras sufrir un accidente de coche. Félix, que siempre fue su gran amor, lograba emocionarnos con un último discurso en el que nos recordaba que "al final solo los recuerdos permanecen y los recuerdos se construyen con la materia de la vida". Precisamente, gracias a las reposiciones y a las imágenes que todavía quedan en nuestra memoria seguimos recordando esta mítica serie que tantas enseñanzas nos dejó.

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