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Le ha costado discusiones, tratar de convencer a sus compañeros que otra forma de trabajar es posible y mucho, mucho esfuerzo, pero David ha conseguido recabar el mayor número de votos por parte de sus compañeros y convertirse en el ganador de 'El Puente', el reality de #0 que ha reinventado el género. Lo ha hecho sin deshacerse de la polémica que ha envuelto su trayectoria por el concurso, ya que en el último momento decidió dividir el dinero del premio a partes iguales con cuatro excepciones: Wafa, a la que obsequió con 6.300 euros; Clyde, al que dio 4.500 euros; y, sobre todo, sus grandes contrincantes Raúl y Jo, a los que pegó un último embiste restando cien de los 6.100 euros que recibió el resto de personas del grupo.
En total, David se embolsó 16.200 euros del total de 100.000 que podría haberse llevado. En una extensa entrevista con FormulaTV.com, el ganador del programa de Paula Vázquez explica por qué decidió repartir así el tesoro, desvela los desaires que recibió cuando por fin se apagaron las cámaras y opina sobre si el campamento consiguió deshacerse de uno de los demonios que más perseguía al grupo en sus discusiones: el machismo. Y, además, recuerda una de las anécdotas que más cariño le ha granjeado entre la audiencia, aquel momento en que su padre le abrió los ojos sobre su orientación sexual durante un partido de tenis.David, ganador de 'El Puente'
En primer lugar enhorabuena, David. ¿Sospechaste que podías ganar en algún momento?
Al final del todo creía que no iba a ganar, la verdad, estuve metido en muchos líos y muchas discusiones. Para ser sincero hubo un momento, cuando hicimos la revolución de los nudos y las hormiguitas salimos de nuestras posiciones de trabajo. Empezamos a hacer nudos porque yo fui el encargado, porque los otros se negaron de enseñar a la gente a hacer nudos. Ahí sí que se me pasó por la cabeza y pensé: "Los 'tontos' estos -entre comillas, porque no quiero faltar el respeto- podían haber estado haciendo este trabajo y hubieran ganado ellos. Pero a lo mejor esto me hace ganar a mí". Ahí se me pasó por la cabeza pero no fue una estrategia, lo hice porque de verdad quería que todos pasáramos por todas las posiciones.
¿Crees que los nudos fueron el motivo por el que fuiste elegido por tus compañeros?
Yo creo que hubo más motivos. He trabajado muy duro, como todos, pero agradezco que lo reconozcan mis compañeros con sus votos. Y también creo que ha calado más mi idea de concurso, la que he defendido y que era diferente a la que defendía el otro grupo.
¿Has sido un estratega, tal y como te acusaban Raúl y Jo?
No he sido un estratega pero mejor concurso que ellos he hecho sin duda. Yo siempre digo lo mismo, yo fui allí sin estrategia. Mi estrategia involuntaria me la diseñaron ellos, yo no tuve que pensar. Simplemente tener a ese tipo de persona y ese tipo de carácter me propició a sacar esa parte de mí, yo no discuto tanto en mi vida normal, pero si me encuentro a gente así cuando veo algo injusto que me parece totalmente absurdo no soy de los que se callan. La estrategia me la diseñaron ellos.
Cuando dices "ellos", ¿a quién te refieres?
A Raúl y Jo, sobre todo.
Porque hemos visto que con las chicas de ese grupo, Miriam, Silvia y Melodie, sí te llevabas bien, ¿no?
Sí, me llevaba bien claro.
No he sido un estratega pero mejor concurso que ellos he hecho sin duda
¿Por qué crees que ellas tenían ese magnetismo con ellos tres?
Miriam lo dice en su vídeo de presentación. Ella está acostumbrada a trabajar y a que le den órdenes. Entonces, ellos encantados de que les sigan las órdenes. Melodie era la más jovencita y por su inexperiencia y por su juventud, supongo, también se dejó llevar. Silvia me parece un caso aparte. Yo no meto en el mismo saco a Miriam y a Melody que a Silvia. Silvia me parece una tía con personalidad, una tía que cuando ha tenido que llevarle la contraria se la ha llevado.
¿Por qué decidiste presentarte a 'El Puente', con la poca información que había sobre el programa?
Nunca me había presentado a ningún otro reality, pero este era un reality diferente, un reality de aventuras. Era en Argentina y era un mix de cosas. Me presenté porque yo había viajado mucho en esta vida, y de hecho he intentado hacer muchas cosas en mi vida, pero algo así no lo había hecho nunca y a mí me gustan las nuevas experiencias, las nuevas sensaciones. Esto ha cumplido mis expectativas con creces.
¿Cómo fue ese momento de dejarlo todo y marcharte?
La verdad es que muy fácil. Venía de pasar tres meses viajando con una mochila en Estados Unidos y viviendo en el campo prácticamente. Cuando aterricé de Estados Unidos en diciembre me confirmaron que había sido seleccionado. Mi avión aterrizó en Barcelona y tenía una llamada, los llamé y me dijeron: "Oye, has entrado". Tuve un mes para prepararme, estaba un poco débil físicamente y al mes me volví a ir al campo, así que tampoco supuso mucho.
¿Cómo fueron esos castings?
Bien, yo estuve viajando y fue más a distancia. Yo mandé un vídeo, luego tuve que mandar otro, estuvimos en contacto. No viví el casting en sí en primera persona física. Así que fue algo especial, la verdad.
La historia con tu padre, aquel partido de tenis en el que él te abría los ojos sobre tu orientación sexual, fue una de las más entrañables del concurso.
Gracias (risas) En el momento no me pareció tan entrañable, pero conforme pasan los años me río de aquello y cuento con cariño esa historia.
A David le pillaron los castings de 'El Puente' de viaje
Volviendo al objetivo del programa, ¿creíste en algún momento que no lograríais construir el puente?
Yo no lo dudé en ningún momento, por eso no salen totales míos diciendo que no sé si vamos a llegar. A mí me preguntaban "¿creéis que vais a llegar?" y yo siempre decía "cien por cien seguro". No tuve ninguna duda en ningún momento de que lo íbamos a conseguir.
¿Lo habríais conseguido sin Jo y Raúl?
Vamos, pero perfectamente, cien por cien seguro. Experimentando con otros nudos y con otros sistemas, ensayo, error, al final se consiguen las cosas. De verdad que yo pienso que nadie en este mundo es imprescindible para nada. Y, como le dije a Jo en su día, "este programa con otras personas e incluso sin ti, hubiera funcionado", por mucho que no lo pueda aceptar.
¿No te dio miedo que en algún momento se volvieran locos y soltaran plataformas?
Si hubieran hecho eso de verdad es como para meterles en una plataforma, atarles y enviarles al medio del lago. No entiendo esa rabieta de niños. De verdad que son como niños en muchos aspectos, en la forma que tienen de encajar una derrota, en la forma que tienen de mirarse el ombligo y no ver más allá. Son como chiquillos.
Lo que reivindican es que los demás no reconocíais su trabajo en la construcción del puente.
Eso es mentira. Los que no reconocían el trabajo de los demás eran ellos. Aquí hay una cosa sencilla, el trabajo que hacían ellos y que se adjudicaron ellos porque uno es nudólogo, porque es marinero, y el otro le acompañaba, era el trabajo más bonito. Ni de coña el más duro, pero era muy bonito estar en la punta del puente, donde las cámaras estaban permanentemente grabando, que eso también influye. Estás ahí alargando el puente pero la plataforma no se hace sola. Es lo que ellos no llegaron a entender nunca.
En la plataforma hay gente serrando, cortando cuerdas, hay gente cortando troncos, moviendo troncos, moviendo tablas. La plataforma no es que llegue Dios con un dedo, la toque y esté ahí la plataforma y tú seas la maravillosa persona que haga los nudos y alargue el puente. No, había un trabajo detrás en el que ellos no se implicaron tanto porque ellos tenían que hacer nudos porque a los demás nos veían incapacitados para hacer nudos. No entiendo. Eran ellos los que menospreciaban el trabajo de los demás, no al revés. Pero claro, son visiones del programa, a ellos les preguntarás esto y te dirán lo contrario.
Jo y Raúl querían hacer pensar a la gente que ellos eran imprescindibles
Ellos defienden que tuvieron la iniciativa de ponerse ahí. ¿Fue así o crees que lo que hicieron fue acaparar la construcción del puente?
Ellos tuvieron la iniciativa de ponerse allí primero porque hacer nudos no es levantar troncos. Jo es muy inteligente. Te aseguro que muchas otras personas se jodieron la espalda más de la que se la ha jodido Jo. Él estaba con sus nudos encantado, ellos querían hacerse imprescindibles. Querían hacer pensar a la gente, y lo consiguieron con un grupo que no tuvo valor ni personalidad suficiente como para imponerse, que ellos eran imprescindibles para los nudos y que era el trabajo, como dijeron en el momento, más difícil del puente. Pero claro, se encontraron otro bloque que les intentó sacar de ahí pero dijeron "no, porque perdemos nuestro papel de imprescindibles". La lucha fue por eso, claro que quisieron acaparar y que no quisieron ceder en su trabajo. Su estrategia fue hacerse imprescindibles, que la gente pensara que eran los mejores y los que habían trabajado más y les hicieran ganadores. Pues mala suerte.
Mucha gente ha dicho que os empezasteis a quejar a raíz de descubrir cómo era el verdadero funcionamiento del programa y cómo se elegía al ganador.
No es así. Por el formato ha habido mucho contenido que no ha salido, pero yo lo vuelvo a repetir, desde el principio quise rotar las tareas. No hace falta rotar todos los días pero así cambiamos. La mayoría, y yo acepto la decisión del grupo, decidió no rotar, que cada uno estuviera en una posición. Al principio respeté la decisión del grupo pero llegó un momento en el que Anita estaba harta de cocinar y encima la gente se quejaba y no valoraba su trabajo, y yo estaba harto de serrar porque era un trabajo súper duro. Ese sí que era un trabajo súper duro, igual que cortar troncos. Y con la poca comida que teníamos, al principio lo hacía más a gusto, pero a mitad del programa estaba que me mareaba y todo. Es que era imposible mantener ese ritmo de trabajo. Fue en ese momento cuando dije "chicos, la mayoría y la democracia está muy bien, lo he hecho dos semanas, pero a partir de ahora no lo voy a hacer más". No fue por estrategia, ni por salir, ni por tener más importancia, fue porque estaba harto, no fui allí a ser un engranaje en una máquina sin poder pensar ni nada. Me parece absurdo ese planteamiento del programa.
¿Habría sido justa la victoria de una persona que solo hubiese cocinado?
Sí, por supuesto. Hubiera sido justo que hubiera ganado una persona que se hubiera esforzado y se hubiera dejado la piel en el trabajo que hubiera hecho. Tanto si quiso rotar como si no, cada uno es libre de elegir lo que quiere hacer. Lo importante es trabajar duro y demostrar que trabajas duro y por el equipo. A mí me hubiera parecido menos justo que ganara una persona que trabajando duro hubiera pisoteado al resto. Eso sí que me hubiera parecido injusto.
Sorprendió que entre vosotros apenas hablaseis de a quién votar.
No se habló en ningún momento. Yo no le dije a nadie a quién iba a votar y a mí no me lo dijo nadie. Es algo que yo no quería, personalmente quizá evitaba esas conversaciones, no sé lo que hizo el otro grupo. Nosotros hablamos de no ponernos de acuerdo y yo nunca lo quise hacer.
¿Por qué? Al final es estrategia, podríais haberos juntado ocho y haberos repartido el premio.
Para empezar porque yo no me quería repartir el premio con nadie, yo quería que todo el mundo se llevara una parte, eso lo tenía claro. Si alguien se hubiera ido con las manos vacías hubiera sido injusto y una putada. Por otra parte, sí estaba de acuerdo en que la votación, pese a nuestros problemas y a nuestras diferencias, fuera una votación honesta y justa y que hubiera un ganador justo, elegido de una manera sincera por el grupo. Por eso no quería hacer pactos, ni hacer ganar a unos o a otros.
David decidió embolsarse 16.200 euros del total del premio
En el momento del empate reconoces que votas por estrategia. Ese es uno de los aspectos que más te reprochan tus rivales porque tú siempre descartaste hacer estrategia.
A ver, era la final. Es que si no hago un mínimo de estrategia en la final, cuando además tengo la victoria en la palma de la mano... tonto no soy. Yo sabía que el otro grupo tenía dos personas a las que votar por lo que el voto se iba a dividir, si no hacían ningún pacto, y yo estaba solo. Una cosa es no tener estrategia durante el programa porque no quería actuar de una manera premeditada, quería ser natural como soy yo, y otra cosa es que en la final haya un empate con mis dos enemigos o contrincantes, por decirlo así, y no hacer estrategia. Una cosa es no ser estratega y otra cosa es ser idiota. Ahí sí tenía claro que podía ganar y ahí sí porque ya no es que quisiera ganar, es que quería ganarlos a ellos para darles una collejita.
¿Eras consciente de que, a dos metros de ti, mientras estabais votando, había compañeros criticándote?
No era consciente. Yo siempre digo lo mismo, estoy tan tranquilo con mi paso por el programa, estoy tan contento y tan feliz que lo único que les deseo es que la mala energía que tienen dentro se la quiten, porque eso se enquista y hace mal. Me da igual lo que digan, me da igual que me pongan verde. Como me dijo una amiga hace poco, "si los que hablan mal de mí supieran exactamente lo que yo pienso de ellos, hablarían peor".
¿Y por qué votaste a Wafa en vez de a Anita?
Yo quería votar a la que yo pensaba que era la justa ganadora. Anita es mi hermana, la adoro. A Wafa también y yo creo que Wafa se dejó la piel. Lo dije en uno de los últimos confes, yo no sé si estaba votando con la cabeza o con el estómago. Wafa, aunque no se haya visto, se encargó de la cocina durante las dos últimas semanas. Te hacía unos guisos, un pan... te hacía unas cosas, que decías, "por favor, de verdad, te quiero". Así que la voté porque me ayudó mucho, sin ella quizá no hubiese podido aguantar en el programa.
Una cosa es no ser estratega y otra cosa es ser idiota
La historia de Wafa es también una de las más emocionantes.
Sí, en las conversaciones que tuvimos en el programa yo de verdad me quedaba alucinado.
¿Estando allí conocíais el pasado de unos y otros u os habéis enterado después viendo el programa?
Sí, aunque no de todos, con unos he intimado más que con otros. Alguna sorpresa sí que ha habido después, yo no sabía lo de Raúl y el accidente. Sí que ha habido cosas que he conocido fuera.
¿Ha reflejado el programa fielmente lo que ocurrió en el campamento?
Eso depende de a quién se lo preguntes. Si se lo preguntas a una persona que ha pasado más desapercibida pues supongo que te dirá que no ha reflejado fielmente su paso por el programa. Si me preguntas a mí y a mi paso por el programa, yo te voy a decir que sí. También es verdad que los momentos de risas, de broma, de cantar, que con Anita era 23 horas y 59 minutos al día, no se han visto tanto. Pero sí que es verdad que lo que se ve en cuanto a mí mismo, es lo que soy. Yo estoy muy contento.
¿Alguno de tus compañeros está especialmente molesto?
Hay gente, que te puedes imaginar, que ha salido menos y que le hubiera gustado salir más.
Como curiosidad, ¿os hubiese gustado estar con Paula Vázquez?
Yo sí, de vez en cuando le mando algún tweet o algo así y allí nos hubiera encantado verla. No se ha visto pero nosotros la llamábamos: "Paula, ¿dónde estás?". Nos referíamos mucho a ella. Ella tendría que partirse de la risa porque estaría alrededor, ¿no? Y la llamábamos. Sí, nos acordábamos mucho de ella. "¿Esto no lo presentaba Paula? Hoy vendrá Paula, esta noche viene Paula", gritábamos en el programa.
Volviendo a la final, ¿qué se te pasaba por la cabeza esa última noche solo en el islote?
Se me pasaron muchas cosas y muchas cosas importantes que cambiaron mi decisión de cómo repartir el premio. Esta gente tiene mucha experiencia en programas y a mí, si en el momento en el que me dicen que soy ganador de 'El Puente', en la playa, cuando sale el último voto me dicen que hay que repartir el premio, yo lo reparto a partes iguales. Con la emoción, el subidón del momento... pero claro, cuando me llevan a la isla y veo que me tengo que quedar a dormir ahí... No iba a hacer una putada a nadie porque creo que todos nos debíamos llevar un pellizco, pero al final soy el ganador, esto es un concurso y no le hago daño a nadie si quito 600 euritos a cada uno, nadie se hace más rico ni más pobre y a mí me hacen un favor. Así que sí, cambió mucho la noche que pasé solo ahí.
El momento en que David se hizo con la victoria de 'El Puente'
En el programa desvelas que llevabas semanas pensando en que no repartirías el premio equitativamente si ganabas. Sin embargo, no dijiste nada. ¿Te lo callaste por estrategia?
No, hubo gente que mantuvo de cara a los demás que lo iba a repartir a partes iguales. Yo nunca dije "a partes iguales" delante de mis compañeros, yo dije que lo iba a repartir. Allí tenías mucho tiempo para pensar, no teníamos tele, ni libros, ni nada.
¿Se te pasó por la cabeza no compartir el premio en algún momento?
Jamás se me pasó por la cabeza y jamás me he arrepentido un ápice de lo que hice.
¿Por qué decidiste darle a Clyde 4.500 euros, menos que a tus compañeros?
Clyde para mí fue la gran decepción como concursante y tampoco se le ve haciendo mucho, yo tengo esa sensación, ni se ve reflejado, porque tampoco se ve mucho a Wafa y luego todo el mundo habla de que es muy trabajadora. A Clyde para mí le faltó motivación, o no sé que le pasó, porque vale que no puede levantar troncos, pero había tantas tareas que hacer... Estuvo todo el mes compartiendo tareas en cocina y no cocinó más que un día, y una merienda. No fregó un plato en todo el mes. Luego la gente echaba en cara a Anita que había estado cocinando y no había tenido tiempo de bajar a ayudar, pero es que Clyde se pasó todo el día pescando. Deja la caña colocada, deja el anzuelo en el agua y vete un poquito a ayudar, vete a desenrollar cuerda, a serrar... hay que hacer cosas que tus problemas de espalda no impiden hacerlo un ratito. Para mí Clyde tuvo la menor motivación y la menor implicación en el grupo pero con muchísima diferencia, y para mí no es que sea justo, es que son un regalazo los 4.500 euros, sinceramente.
Clyde para mí fue la gran decepción como concursante
¿Has hablado con él, de por qué le faltó esta motivación?
No, para mí lo más gracioso es que, con todo lo que vomitaron y todo lo verde que me pusieron a mis espaldas, ninguno de ellos con sus huevos negros vinieron a decírmelo a la cara. Es su problema. Demuestran una cosa, que tienen valor de poner verde por la espalda a Nuria y a Víctor, cuando Víctor estaba en sus peores momentos, pero no tienen valor para ir a hablar conmigo y decirme las cosas que piensan. Eso dice mucho de la gente.
Muchos de tus compañeros criticaron tu decisión de dar menos dinero a Clyde, sobre todo en el bando de Raúl. ¿Crees que habrían reaccionado igual si la damnificada hubiese sido Anita?
Qué va. Me lo tomo con cachondeo. Las críticas me iban a llegar igual, por un motivo o por otro, pero ellos se aferraron a ese motivo. Las críticas no son por Clyde, son por ellos porque tienen muy mal perder. Ellos fueron a ganar a toda costa y lo dijeron desde el principio. Si al final, cuando ya no había cámaras, se pusieron... Si vieras cómo estaba aquello, se pusieron a quemar los cubos donde habíamos tenido la comida, que luego el equipo dijo que eso no era de su propiedad. Y aquellos de la rabia que tenían hubieran quemado hasta La Patagonia. No fue por el reparto a Clyde, fue que les ganó yo, el que les plantó cara durante todo el programa.
¿Qué ocurrió después, cuando se acabaron las cámaras del programa?
Se apagaron las cámaras, nos quitaron los micrófonos y pasamos una noche extra allí, en el campamento, porque se había hecho muy tarde. A la mañana siguiente nos sacaron de allí. Y, ¿tú sabes lo que es no dirigirme la palabra?
Con todo lo que os habíais dicho, ¿cómo podíais mantener la cordialidad?
A mí no me dirigieron la palabra. Ellos me seguían poniendo verde. Yo estaba con los demás, con mi grupo, tirados, tan tranquilos. Wafa estaba por allí y escuchó que me estaban poniendo verde, y les dijo: "Lo tenéis ahí a diez metros, le podéis decir las cosas a la cara, que os acaba de regalar 6000 euros". Yo no soy prepotente pero esta gente me hace serlo un poquito. Los 100.000 euros como ganador eran míos, se olvidan de esto. No voy a decir que les regalé 6.000 euros porque trabajaron duro, pero se los regalé porque me los podría haber llevado. El enfado fue solamente por lo que Raúl dijo desde el principio, a él no le importaba el dinero, a él le importaba el título de ganador de 'El Puente'. No llevarse el título les tuvo que picar bastante.
O sea que tuvisteis noche movidita.
Ni eso, porque no hubo ningún tipo de comunicación con ellos, de verdad.
¿Y luego en Argentina estuvisteis juntos varios días?
Estuvimos en un resort una noche más. Si no recuerdo mal, tampoco hubo ningún tipo de cruce de palabras. Se acabó el programa y se acabó, de hecho Raúl le dijo a Nuria: "El programa se ha acabado y ya no tienes por qué dirigirme la palabra nunca más".
David reconoce que ha utilizado el premio para algo tan "aburrido" como quitarse parte de la hipoteca
¿No se te pasó por la cabeza en algún momento dejarlos sin dinero? Muchos seguidores lo pedían a gritos.
No, yo no soy juez de nada, no tengo que dar lecciones a nadie. No soy un sabio, ni un maestro, ni un buda. La lección se la dará la vida. Si con el hecho de poder verse en la tele y ver sus reacciones de chiquillo y su comportamiento no han aprendido nada, pues qué les voy a enseñar yo. Si ese dinero era suyo, pues que se lo lleven y ya está.
¿Por qué decidiste entonces darle cien euros menos a Jo y Raúl?
Por tocarles un poco la fibra. Por divertirme un rato. Era un concurso y también era el cumpleaños de Wafa. Fue un momento de inspiración de último minuto. Se me pasó por la cabeza al final. Simplemente para decirles: "¿Qué creéis, que habéis sido los mejores? Pues os vais a llevar cien euros menos que el resto, a ver si eso os da un poquito de cura de humildad, chavales".
¿No ha habido reproches por el reparto del premio, ni siquiera por parte de Clyde?
No, de hecho cuando le dije lo de los 4.500 euros a Clyde y que lo demás lo iba a compartir con mis compañeros, dijo, "grande". Esa fue la respuesta en ese momento, luego no sé qué se le pasaría por la cabeza o lo que pensaría. Todos me dieron las gracias y Clyde dijo "grande".
Di 100 euros menos a Raúl y Jo por tocarles la fibra, por divertirme un rato
¿Alguno te confesó que lo habría repartido de otra forma?
Yo estoy seguro de que yo fui de los más generosos. Algunos lo hubieran repartido a partes iguales pero estoy seguro de que la mayoría se hubiera quedado muchísimo más de lo que me quedé yo y hubieran dejado a gente sin repartir. Estoy seguro.
En el programa teníais que crear como una especie de sociedad en la que uno de los principales obstáculos a batir ha sido el machismo, que ha protagonizado numerosas entregas. Sin embargo, al final sois tres hombres los que habéis optado al premio.
Yo creo que no todas pero muchas mujeres han aceptado su papel de segundo plano y su papel de ayudantes de los hombres. Han aceptado eso, para mí es bastante triste. De verdad que yo creo que eso ha sido más culpa de las mujeres que de los hombres, tú te impones y te haces de respetar si quieres imponerte. Me parece que las tías deberían haber luchado más y sacar más el carácter, que lo tienen. Muchas lo sacaron pero muchas otras que fueron allí a seguir instrucciones y a obedecer órdenes.
¿Crees que 'El Puente' ha funcionado como reflejo de la sociedad?
Por desgracia, sí. Yo lo dije en un momento, "estamos empezando una sociedad aparte, no cometamos los mismos errores ni los mismos clichés de la sociedad de fuera". Y al final, es lo que hemos hecho. Es una putada, no sé si eso significa que no hay solución o qué. Pero ha sido un claro reflejo de la sociedad actual.
¿Deberíamos mandar a Rajoy, Sánchez, Rivera, Iglesias, Garzón y el resto de políticos a construir un puente como terapia de grupo?
No sé, yo creo que esos no lo terminan, la verdad (risas) Yo creo que no llegan. La convivencia entre ellos hubiera sido bastante peor que la nuestra.
¿Qué te ha aportado 'El Puente' personalmente? ¿Te ha quitado las ganas de irte de camping para siempre? (Risas)
No, yo soy muy aventurero y me gusta vivir en el campo. Me ha aportado un montón de cosas a nivel personal, yo hago las cosas que hago para conocerme mejor, yo creo que es algo importante conocerse a uno mismo para llegar a la felicidad. Sí que me ha aportado un montón de cosas a nivel personal.
¿Qué has hecho con el dinero?
Eso es para tapar un trocito de mi hipoteca. Es muy aburrido lo que he hecho, pero es así (risas).
¿Seguís manteniendo contacto los concursantes después de 'El Puente'?
Ahora mismo estoy viendo a Wafa que acabamos de salir del gimnasio. A Víctor le he visto un par de veces. A Anita la he visto cuatro o cinco veces. Mi grupito de amigos es el verdadero premio de 'El Puente' para mí. Teníamos un grupo de WhatsApp pero poco a poco hemos ido saliendo y nos hemos quedado el grupo de gente que nos entendemos. En cuanto empezó a emitirse el programa se empezaron a decir cosas feas, cosas que se había hablado a las espaldas y que no se habían visto.
David, recogiendo troncos en 'El Puente'
Así que no te has tomado esas cañas que dijiste que te tomarías de buen rollo con Raúl y Jo.
No, visto lo visto, visto el programa y vistos los comentarios por la espalda tan feos de Jo a Nuria y a Victor, y luego el comportamiento infantil de Raúl... la verdad es que se me han quitado las ganas. Tampoco fui allí a llevarme 14 amigos, creía que me iba a llevar uno y me he llevado siete. Así que ya me puedo dar con un canto en los dientes.
Muchas mujeres han aceptado su papel de segundo plano y su papel de ayudantes de los hombres
Hablando de Jo, ¿había realmente esa tensión sexual de la que hablaste cuando soñaste con él?
(Risas) Tuve un sueño erótico, bueno, era una tontería, nos besábamos un poquito, él dudaba y yo decía "ay, qué mono". Pero no había tensión sexual para nada, Jo no me atraía absolutamente nada. Además yo ya había tenido alguna pelea con él y después del sueño me levanté y, como soy un poco cabroncete, lo reconozco, dije "a este le digo yo hoy que he soñado con él y ya verás como se queda, le dejo blanco al pobre. Se queda muerta este esta mañana". Lo hice un poco para ver su reacción. Me gusta poner a la gente un poco al límite y picar un poquito. Yo creo que no había visto un gay en su vida antes de entrar al programa y dije "a este le digo que le he comido los morros en un sueño y le dejo muerta".
¿Ha habido alguna historia de sexo o amor que no hayamos visto?
No, y si lo hubiera visto y no lo hubierais visto tampoco lo diría (risas).
¿Siguen Juan y Silvia su relación?
Eso pregúntaselo a ellos, yo de las relaciones entre mis compañeros sí que no te voy a hablar.
¿Cambiarías algo de tu paso por 'El Puente'?
Absolutamente nada. Volvería a presentarme cien por cien. Eso porque me lo preguntas ahora pero si me lo llegas a preguntar el día que salí con lo cansado que estaba y el hambre que pasé, quizá te hubiese dicho que no. Con el tiempo y echando la vista atrás, doscientos por cien.
¿Ha sido fácil ver el programa con las redes sociales en la mano, recibiendo críticas?
Sí, yo las críticas las llevo bien. Lo que pasa es que soy discutidor, me critican y respondo y me meto un poco en el lío. Ha sido fácil, divertido, no ha sido muy complicado para mí.
¿Te presentarías a otro reality como 'Supervivientes'?
Si es algo tan bonito y de aventuras y tan puro y tan sincero. La verdad es que el equipo se portó con nosotros de forma exquisita, no se metía en nada, cero guionización. Yo nunca he tenido experiencias con la tele y, si es así, es una maravilla. Si es algo así me metería seguro. 'Supervivientes' es que es para famosos y yo no me considero famoso.
Hablabas de guion, ¿no erais conscientes de las cámaras y de todos los drones?
Había gente a la que sí le cortaba. El dron hacía ruido y las cámaras estaban ahí, son cosas que están presentes. Sí que había gente que le cortaba pero a mí me produjo el efecto contrario. Al principio me hizo un clic el cerebro y me dije que actuara de forma que no se te ponga roja la cara de verte en la tele. Me hizo ser más yo.
¿Qué tienes ahora entre manos en tu vida?
Estoy en Valencia. Pasaré el verano tranquilo por aquí. En septiembre me voy a viajar otra vez, a Estados Unidos, imagino, y me quiero ir después a India. Tengo planes de viaje siempre en la cabeza.