Anabel Pantoja está en un muy buen momento; la sobrina de Isabel Pantoja sigue siendo colaboradora de 'Sálvame' aunque sea en ese programa donde peores ratos pasa debido a sus desavenencias con sus compañeros. Pero Anabel se carga de positivismo para ir cada tarde al plató de Telecinco. Otra cosa es que ese positivismo le dure toda la tarde. La tarde del pasado 25 de julio podíamos ver a la andaluza contenta, sobre todo con su nueva imagen. Debido al 25º aniversario de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, Anabel nos regaló un momentazo al disfrazarse de Cobi, la mascota de las olimpiadas creada por Mariscal.
Anabel disfrazada de Cobi en 'Sálvame'
Tras dicha escena, en el programa hablaron sobre el cambio físico de Kiko Rivera, el primo de Anabel, que está siendo noticia al haberse sometido a una intervención para colocarle una banda gástrica con el objetivo de perder peso, intervención que también Anabel se habría hecho. Para la sobrina de la Pantoja, dicha técnica de adelgazamiento supuso un antes y un después: "al principio solo tomaba líquidos y perdí diez kilos. Cuando normalicé mi alimentación conseguí perder treinta. Con 18 años pesaba más de cien kilos".
La banda intragástrica sigue en el estómago de Anabel, quien ha dejado claro que no se lo quitará: "Con esto puesto puedo hacer una vida totalmente normal: tener hijos, comer de todo... Como soy una persona con ansiedad no me lo voy a quitar, al menos de momento". Sus compañeros de programa se han interesado por el precio del tratamiento pero Anabel Pantoja no ha sabido contestar: "no sé lo que cuesta, yo me lo hice con temas de publicidad".
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No es todo felicidad para Anabel
Tras contar esto y tener una tarde medianamente tranquila, uno de los directores de 'Sálvame', David Valldeperas, avisó a Anabel de que recibieron unas imágenes que le iban a complicar la tarde. Después de que el pasado 24 de julio Anabel negara conocer la operación de su primo Kiko Rivera, el programa le enseñó unas imágenes en las que se la veía salir de la misma cínica donde estaba su primo. María Patiño por su parte le llamó lianta ya que en la reunión previa al programa Anabel dio a entender que la operación era verdad pero que no podía contarlo en el programa donde trabaja.