METROSEXUAL Y PENSADOR

7 momentazos que nos regaló Eduardo Gómez como Mariano en 'Aquí no hay quien viva'

En FormulaTV hemos echado la vista atrás y hemos hecho un repaso de los mejores momentos del actor en la serie de Antena 3.

Por Maripaz Alcaraz El 27 de Julio 2017 | 09:48

La comedia en España es un género que, a pesar de estar muy explotado, suele triunfar. Sin ir más lejos, 'Aquí no hay quien viva' o 'La que se avecina' son dos ejemplos de ello. Uno de los actores que se mudó de Desengaño 21 a Mirador de Montepinar fue Eduardo Gómez. El intérprete se ha convertido en un pilar fundamental en las dos ficciones creadas por Alberto y Laura Caballero pero, sin duda, la que le empujó al mundo de la fama fue 'Aquí no hay quien viva'. Por ello, desde FormulaTV hemos querido hacer un repaso a su paso por la ficción de Antena 3 seleccionando los mejores momentos que Mariano, su personaje, nos regaló a lo largo de sus cinco temporadas. ¿Recuerdas alguno más?

1 Mariano, metrosexual y pensador

Mariano enseña el torso en 'Aquí no hay quien viva'

Si eres fan de 'Aquí no hay quien viva' has tenido que escuchar mil veces esta frase. Así se definía él: metrosexual y pensador. Mariano Delgado, padre de Emilio Delgado, aterrizó en la comunidad en el primer episodio de la serie pero no para quedarse. No fue hasta el final de la primera temporada cuando se convirtió en un personaje fundamental. Él estaba convencidísimo de que tenía un cuerpo de escándalo y una mente privilegiada. Su físico le preocupaba en exceso y, por eso, decidió hacerse metrosexual. Desde ese momento le vimos lucir torso desnudo en varias ocasiones e, incluso, nos regaló varios desnudos integrales aludiendo al orgullo que siente por su cuerpo.

2 De vendedor de libros a portero de la comunidad

Mariano y Paco, obreros de Mauri en 'Aquí no hay quien viva'

Igual que Homer Simpson en 'Los Simpson', Mariano era capaz de adaptarse a cualquier trabajo con tal de obtener alguna recompensa. La primera vez que le vimos en la serie de Antena 3 estaba vendiendo libros a domicilio. Pocos capítulos más tarde regresó a Desengaño 21 para meterse en la piel de un perito que actuó a favor de la comunidad y en contra de los vecinos del primero B.

Más tarde, se convirtió en obrero contratado por Mauri para hacerle una nueva habitación. Al final, como en todos sus trabajos, terminó fracasando, construyendo una habitación sin puerta y dejando a Paco encerrado dentro. También pudimos verle como aparcacoches en el restaurante de La Pija, como mascota de un equipo de baloncesto o como portero del videoclub, entre otros trabajos. En la última temporada, Mariano ocupó el puesto de su hijo después de que este se marchara con Belén y se convirtió en el portero de la comunidad, aunque no por mucho tiempo.

3 El Don Juan de Desengaño 21

Mariano y Marisa se besan en 'Aquí no hay quien viva'

Hecho todo un seductor, no había mujer que se le resistiera. O al menos eso era lo que quería él. Después de que su mujer le echara de casa y nada más llegar a la comunidad, se enamoró de Marisa, con la que tuvo un romance pasajero. A lo largo de todas las temporadas, Mariano continuó haciendo alusión en varias ocasiones a lo que un día tuvo con la reina del chinchón.

Al principio de la tercera tanda de capítulos, Mariano decide ayudar a una rusa despampanante a conseguir los papeles y, para ello, se casa con ella. Después llega Nieves, la hermana de Juan Cuesta, que termina enamorando a Mariano a pesar de su carácter. Este sentimiento, como era de esperar, nunca fue correspondido. Desde ese momento y hasta que aparece en su vida Leonor, la madre de Mauri, Mariano deja a un lado su lado seductor y se centra en otros asuntos. Al final de la ficción, cuando los vecinos están obligados a marcharse de sus domicilios, Mariano se va a vivir a la playa con Leonor para comenzar juntos una nueva vida.

4 Autor de un best-seller

Mauri y Mariano firman su libro en 'Aquí no hay quien viva'

A Mariano nada se le resistía. Igual que mantenía una conversación con los vecinos o le hacía la vida imposible a su hijo, se ponía a escribir un libro. Y no un libro cualquiera. Mauri, que siempre buscaba algo que hacer para evadirse de sus problemas, decidió empezar a escribir su primera obra. Después de un tiempo buscando la inspiración y tras haber fracasado en su objetivo, aceptó la ayuda de Mariano. Mariano como el cerebro y Mauri como la mano del proyecto, consiguieron convertir su libro, "Superagus", en un auténtico éxito de ventas.

Pero este no fue el único fenómeno literario del miembro del Consejo de Sabios. Un tiempo después, Mariano decidió ponerse manos a la obra con la biografía de Paloma Cuesta. En este momento, la creadora de la prestigiosa marca de ropa PUF ya había fallecido y en ningún momento había autorizado a nadie a escribir sobre ella. Para su título combinó su nombre con una de las frases más míticas de la mujer del presidente de "esta, nuestra comunidad": "Paloma Cuesta. Y punto en boca".

5 Su relación con las drogas: Un rifirrafe con un narcotraficante y un cultivo de marihuana

Marisa y Mariano cultivan marihuana en 'Aquí no hay quien viva'

Aunque nunca fue de consumir estupefacientes, sí le vimos muy cerca de ellas en más de una ocasión. Cuando Carlos -dueño del videoclub- decidió convertir su negocio en un disco-pub, un camello llegó a la puerta de la comunidad para vender unas pastillas. Después de mucho insistir y de varias negativas por parte de Emilio, Juan -en función de presidente- le arrebató la mercancía y se la entregó al portero. Cuando un narco llegó pidiendo sus "pirulas", todos temieron por su vida al saber que Emilio había llevado a cabo su brillante idea de arrojarlas por el váter.

Si no hubiera sido por Mariano, a saber dónde habrían acabado los demás. El metrosexual les condujo hasta un polígono donde, después de un altercado en una discoteca y de un incidente con Juan y una pastilla como protagonistas, consiguieron lo que querían. Por si no hubiera tenido bastante con ese acercamiento con las drogas, más adelante decidió cultivar marihuana para su posterior venta. Junto con la espina dorsal de Radio Patio, Marisa, comenzó a plantarla y ambos terminaron vendiendo la hierba como si fuera el ingrediente principal de una infusión curativa.

6 Un secuestro con final feliz

Secuestro de Mariano en 'Aquí no hay quien viva'

A todos nos encantaría encontrarnos una bolsa llena de dinero, ¿verdad? Pues Mariano fue uno de esos afortunados. Bueno, en su caso, desafortunados. Y es que poco después de que Juan, Andrés, Emilio y él se toparan con una bolsa de deporte cargada de billetes en el banco de la calle Desengaño, un sicario se acercó al edificio y, creyéndose que era el portero de la comunidad, secuestró a Mariano. Cuando su hijo llegó al lugar donde le tenían retenido y le pidió que regresara al edificio, Mariano protagonizó un final muy inesperado: miró a su secuestrador, se abalanzó sobre él y ambos se fundieron en un abrazo muy poco común en estos casos. Quizá terminara sufriendo el síndrome de Estocolmo.

7 Protagonista del principio del fin de Desengaño 21

Los vecinos se despiden del edificio en el final de 'Aquí no hay quien viva'

¿Quién no recuerda cómo acabó 'Aquí no hay quien viva'? Después de tres años en la parrilla de Antena 3, los hermanos Caballero decidieron terminar con la serie de una manera desternillante. En el último capítulo, Mariano decide darle un soplo de aire fresco a la portería y, cuando se dispone a reformarla, descubre que el edificio por dentro está lleno de termitas. Esto da la voz de alarma a todos los vecinos, que se ven obligados a vender sus casas al padre de Lucía y a abandonar el número 21 de la calle Desengaño para siempre.