9 grandes momentazos de Paloma en 'Aquí no hay quien viva'

Una de las comedias por excelencia de la ficción nacional, 'Aquí no hay quien viva', nos dejó grandes personajes que ya forman parte de la historia de la televisión. Uno de ellos fue el de Paloma, la esposa de Juan Cuesta, presidente de la comunidad. Paloma era una mujer muy controladora, que siempre estaba manipulando todo lo que se encontraba a su alrededor, especialmente a su marido. Su sueño de convertirse en diseñadora de moda y en propietaria de un chalet le llevó a cometer más de una locura e incluso a enfrentarse y a utilizar a sus vecinos.

La encargada de dar vida a Paloma no podía ser otra que la gran Loles León. Nacida el 1 de agosto de 1950, la intérprete lleva toda una vida dedicada al mundo de la interpretación, deleitando a los espectadores con sus personajes. Por desgracia, no pudimos disfrutar hasta el final de la serie de este gran personaje, pero desde FormulaTV queremos rendir un pequeño homenaje a Loles León recordando los nueve grandes momentazos que nos regaló Paloma en 'Aquí no hay quien viva'.

1 La muñeca del pánico

El terror se apoderó de los vecinos de Desengaño 21 cuando Paquito tuvo la genial idea de rodar una película de terror sin avisarles, con el objetivo de que la situación fuera mucho más creíble. Para ello tuvo el apoyo de Emilio y Josemi, que consiguieron aterrorizar a Paloma con una historia sobre el espíritu de una niña que falleció en el ático. Sin embargo, lo que realmente provocó el pánico fue una muñeca horrorosa e inquietante que se le aparecía cada dos por tres para que la mujer sintiera el miedo en su cuerpo. Con lo que no contaron fue con la ayuda de la hija de Armando, que se presentó en medio del rellano asustando a todos y dándole a la película el toque final.

2 El anillo de la discordia

La Navidad es una época para compartir alegrías y buenos pensamientos, por lo que Juan propuso a sus vecinos realizar el juego del amigo invisible. A regañadientes aceptaron participar en la idea del presidente, aunque solo fuera por realizar una buena acción. A quien no le hizo tanta gracia el juego fue a Roberto, que le entregó a Paloma el anillo de compromiso de Lucía por culpa de su cuñada, que le cambió los paquetes. Paloma estaba más que ilusionada con el regalo e incluso nos deleitó con ese guiño a "El señor de los anillos" recitando la popular frase "Es mío, es mi tesoro, él vino a mí". Finalmente, con ayuda de Juan, Roberto logró recuperar su anillo, aunque para ello Paloma tuvo que poner toda la casa patas arriba y Juan gastarse un dineral para contentar a su esposa con otro anillo.

3 Tensión sexual desenfrenada

Sintiendo que la pasión de su matrimonio estaba desapareciendo, Juan le pidió ayuda a Andrés, que le aconsejó la lectura de un libro con las claves para reavivar la llama de la pasión de su relación y volver a excitar a su mujer. El uso de vocabulario vulgar y soez fue el primer intento de Juan por estimular a Paloma, algo que más bien le desagradó. Lo que sí logró calentar el ambiente fueron los tocamientos y el sexo en lugares públicos, una técnica que comenzó en una cena con Andrés e Isabel y que no pasó desapercibida para sus vecinos. Tanto le gustó a Paloma que no dudó en hacer uso del matrimonio en todas las estancias del edificio, e incluso se aferró al stripper de la despedida de soltera de Rocío.

4 La suegra perfecta

La relación entre Paloma y su hija Natalia nunca fue buena, algo que quedó demostrado la cantidad de veces en las que se pelearon. Así pues, cuando Paloma vio la oportunidad de librarse de su hija emparejándola con Álex, el hijo mayor de Andrés e Isabel, no dudó ni un segundo en convertirse en la suegra perfecta y planificarles hasta la boda. Lo que ella desconocía era que se trataba de una apuesta entre Álex y sus colegas del videoclub, según la cual debía seducir a Natalia en menos de 48 horas si no quería acabar limpiando los cristales del establecimiento tal y como vino al mundo, es decir, desnudo. Por su parte, Natalia simplemente quería fastidiar a su madre enrollándose con su vecino, pero al ver que conseguía el efecto contrario, le dejó, para disgusto de Paloma.

5 Pelea por el tercero

La ilusión de Paloma por construirse un piso doble sumado a sus ganas de evitar que Isabel o Lucía se construyeran el piso que ella tanto deseaba, le llevó a luchar por hacerse con el 3º B, el piso que vendía Concha. Aunque Juan no quería meterse en otra hipoteca, a ver quién era el valiente que le quitaba la idea de la cabeza. Tanta era su obsesión que hasta se inventó un maravilloso currículum para conseguir un contrato de trabajo y que le concedieran así la nueva hipoteca. Lo mejor de todo fue la carrera que realizó por las escaleras contra Isabel y Lucía, aunque no logró llegar a tiempo. No obstante, al final nadie se hizo con el piso ya que Concha no tenía la propiedad del inmueble y no podía ponerlo en venta sin el consentimiento de su hijo.

6 Cornuda y presidenta

Una crisis existencial llevó a Paloma a pasar unos días en un balneario, una situación aprovechada por Juan para ponerle los cuernos. Pero la idea del señor Cuesta se quedó en un intento porque justo su mujer le descubrió intentando serle infiel. El matrimonio se rompió y Paloma quiso aliviar el disgusto convirtiéndose en presidenta de la comunidad. La locura y la irracionalidad se apoderó de Paloma, que se tomó la presidencia como algo personal y decoró todo a su antojo, sin tener en cuenta la opinión del resto de los vecinos. Por ello, tuvo que enfrentarse a Isabel, que se postuló como candidata a la presidencia. Hasta Radio Patio tuvo su primer debate electoral entre Paloma y "La Hierbas".

7 Diseñadora de PUF

Uno de los grandes sueños de Paloma siempre fue convertirse en una famosa y aclamada diseñadora de moda. Juan Cuesta quiso complacer los deseos de su mujer con la ayuda de su vecino Andrés Guerra y lo que empezó con mucha ilusión y trabajo terminó siendo un auténtico desastre. Aunque consiguieron desfilar en Cibeles junto a reconocidos diseñadores, todo fue una farsa ideada por Andrés. Inolvidable el momento en el que Paloma se ve sorprendida por los guardias de seguridad sin comprender por qué el público no aplaudía sus increíbles diseños, a ella que era promesa de la moda española. ¡Vaya disgusto se llevó cuando descubrió que no había vendido ni un solo modelo!

8 La caída por la terraza

El patio de los vecinos de Desengaño 21 se convirtió en uno de los escenarios más importantes de 'Aquí no hay quien viva' porque en él tenían lugar todos los cotilleos, pero sobre todo se trata de un lugar simbólico porque allí fue donde Paloma quedó en coma. Al creer que Juan mantenía una relación con Isabel, ambas forcejearon desde sus respectivas ventanas y, en un intento de tirarle la colada, Paloma cayó de cabeza al suelo llevándose por delante todas las cuerdas de los tendederos. Cuando finalmente murió, sus cenizas fueron esparcidas en el patio justo antes de que el edificio fuera precintado para ser derruido.

9 El despertar de Paloma

Tras varios años en coma, finalmente Paloma Cuesta despertó y, aunque no pudimos verle la cara, sus primeras palabras ante sus vecinas demostraban que no había olvidado nada de lo sucedido y que tenía muchas ganas de encontrarse con "La hierbas", aunque delante de Juan Cuesta simulara haber perdido la memoria a largo plazo. Dicho y hecho, después de que Marisa, Concha y Vicenta le pusieran al día de los últimos acontecimientos y de que el propio Juan le confesara que estaba enamorado de Isabel, Paloma se presentó en Desengaño 21 dispuesta a arrancarle los pelos a la mujer que le había robado a su hombre. Sin embargo, Isabel la atropelló y Paloma volvió a quedar en coma.