El culebrón que tiene de protagonista a María José Campanario y que se cuenta todas las tardes en 'Sálvame' sigue añadiendo capítulos a su historia. La tercera semana de agosto, Kiko Hernández lanzó una información que no deja en buen lugar a la mujer de Jesulín de Ubrique. Según el colaborador, Campanario tendría, bajo su cama, varias cajas en las que guardaría absolutamente todo lo publicado sobre Belén Esteban, una acción que no han tardado de calificar como obsesión.
La foto enviada por Campanario a 'Sálvame'
Hernandez no fue el único en contar esta información; 'Sálvame' consiguió unas declaraciones de alguien muy cercano a Campanario: "Ella lo que tiene es un celo brutal a Belén, una enfermedad brutal con ella. Lo que tiene es una depresión de caballo y el problema es que quiere ser Belén", declaraba esta persona, añadiendo: "Estuvo buscando un vestido, el que tiene ella igual y dice que lo buscó hasta en el fondo de la tierra", afirmaba.
Ante todas esta noticias relacionadas con la mujer de María José Campanario, ella también ha querido contestar a sus "amigos" de 'Sálvame" mediante un mensaje en Instagram: "Un consejo que igual os va bien: probad a meteros el dedo por el culo y haceros los muertos. Así el país estará mucho mejor. Bueno, diría que hasta el mundo. Por cierto, yo no he vuelto a decir nada con respecto a cierto tema, eso ya está en manos de quién tiene que estar. Me reitero en decir que los fascistas me parecen basura. Yo no sé si tú lo eres o no. ¡Hasta luego Mari Carmen!, ya hablaré en otro lugar", se desahogaba Campanario.
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Pruebas de su obsesión
Para intentar demostrar qué hay de cierto en las afirmaciones que dicen que María José Campanario conserva todo lo que se publica, Gema López contó en el mismo programa una anécdota que vendría corroborar la información de Hernández. Según la colaboradora, hace dos años, Alessandro Lecquio recibió un audio en el que se escuchaba a María Patiño dar una información en un programa de televisión. Esto no sería extraño si no fuera porque dicho audio podría tener más de ocho años, por lo que, supuestamente, Campanario lo tendría guardado para poder utilizarlo más adelante. Algo que parece indicar que, efectivamente, la mujer de Jesulín lo tiene todo más que archivado.