'First Dates', el programa de citas presentado por Carlos Sobera, es posiblemente el formato que mejor refleja la diversidad sexual y de género en la pequeña pantalla española. A día de hoy, este dating show en horario de prime time es necesario para que, colectivos que todavía son discriminados por muchos sectores de la sociedad, tengan la importancia que se merecen y puedan encontrar el amor.
Sandra y Noa en su cita en 'First Dates'
La última prueba de ello la podemos observar en el programa del jueves 24 de agosto. Entre los comensales de la noche se encontraban dos personas que se consideraban pansexuales. Por un lado estaba Noa, quien desde un principio dejó claro como quería que se le tratase: "Mis padres me llamaron Noelia, pero como creo que el sexo es un conducto social que sirve para oprimir y ser oprimido, no me identifico con ninguno de los dos género socialmente aceptados".
Noa, como quiere que se le llame, se considera agénero: "Respeto que cada cual se identifique con lo que quiera pero prefiero que a mí se me trate neutro y se me considere una persona sin género". Además, dejó claras su pensamiento con respecto a las relaciones: "Creo en las relaciones abiertas y en el poliamor, porque creo que cada cual, si es capaz y tiene la capacidad emocional de tener una relación estable y segura con varias personas, por qué no va a poder hacerlo".
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Por otro lado se encontraba Sandra, alguien que tampoco se identifica con ningún género: "Lo que más me define sería pansexual pero tampoco me gusta encasillarme, entonces pienso que me enamoro de las personas y ya está". Desde un principio la conexión fue palpable y tras la cena, estas personas decidieron tener una segunda cita para continuar conociéndose. Un nuevo éxito de 'First Dates' que volvió a dar un ejemplo de inclusión a toda la sociedad.