'Juego de Tronos' 7x07 Recap: "El Dragón y el Lobo"

Y al séptimo capítulo, resucitó. 'Juego de Tronos' nos ha dado la última dosis que guardaba en la recámara de su séptima temporada para cerrar tramas y abrir otras nuevas de una manera espectacular. Este 7x07 nos reconcilia de nuevo con la serie que maravilló a propios extraños con sus innumerables hilos narrativos, en una temporada en la que la celeridad de los acontecimientos ha atropellado algunos de los momentos más épicos de la ficción de HBO.

Al contrario que hizo el 7x06, "El Dragón y el Lobo" ha contado con tremendo acierto todas y cada una de las cosas que iban sucediendo a lo largo de sus 81 minutos, algo de lo que careció "Más allá del Muro". La forma de narrar todos arcos y la recuperación de los diálogo más agudos son algunas de las mejores noticias que nos ha dejado esta season finale, que nos ha recompensado con actuaciones realmente brillantes, como las de Lena Headey o Peter Dinklage, ciertamente anulado desde su salida de Desembarco del Rey. Estas son nuestras impresiones de los momentos más importantes que nos ha dejado el capítulo.

1 Encuentro multitudinario en Pozo Dragón

Por fin hemos podido ver el tan ansiado encuentro del anfiteatro de Itálica. Las huestes de Cersei recibían a Jon Nieve y sus aliados, así como a Daenerys Targaryen, que llegaría más tarde a la reunión a lomos de Drogon. La condensación de personajes, nunca vista en la serie, se ha producido bajo un pretexto un tanto pobre (Mostrar un Caminante Blanco a la Reina), pero no ha decepcionado.

La tensión entre personajes se mascaba, y se producía el esperado reencuentro entre los hermanos Sandor y Gregor Clegane, que han sentado las bases de una pelea fraticida que quizás esperábamos en este capítulo. Por su parte, la Reina de los Siete Reinos ha podido observar por primera vez con sus ojos la amenaza que se cierne, por lo que finalmente se ha mostrado con ánimo de "colaboración".

No podíamos esperar una cooperación completa de la mayor de los Lannister, que ha hecho justicia a lo que esperábamos de su personaje, pues solo hará lo necesario para proteger lo que es suyo. Lo mismo puede decirse de Jon Nieve, que peca de torpe en su intento de negociación con Cersei, aunque no podemos evitar esbozar una leve sonrisa al ver asomar la figura de Ned Stark reflejada en él cuando se muestra tan íntegro.

2 Épicas conversaciones entre hermanos

Uno de los puntos fuertes de "El Dragón y el Lobo", como ya hemos dicho, reside en sus diálogos. En este arte los Lannister subliman el poder de la palabra a su máxima potencia, por lo que no podían ser otros los interlocutores de los mismos. Por su parte, este 7x07 nos sirve para poder volver a ver al mejor Tyrion en su conversación con Cersei, que vuelve a "beber y saber cosas" junto a su "bienamada" hermana.

Lena Headey brilla en su conversación con Tyrion, moviéndose desde la ira y la rabia que le genera hablar con la persona que le "arrebató todo" hasta ese reconocimiento silencioso a la razón que sabe que tiene en lo que dice. Sin embargo, su escena con Jaime escenifica las contradicciones más primarias que sufre la regente, con un objetivo muy claro al que se opone la persona que ama.

"El Dragón y el Lobo" se convierte en un episodio que disecciona todos los matices de la gran villana de 'Juego de Tronos', con unas motivaciones entendibles que nos muestra, al mismo tiempo, su lado más humano y despiadado. Y, por otro lado, evidencia el fin del cisma entre los mellizos amantes con la partida del Matarreyes. ¿Serán sus diferencias irreconciliables?

3 "La manada sobrevive"

El conflicto entre Sansa y Arya se ha saldado con su víctima más previsible: Lord Baelish. Sin embargo, no puede decirse que el final de esta historia no haya estado a la altura. De hecho, el director del episodio, Jeremy Podeswa, juega con nosotros de forma magistral para llegar a hacernos temer que una de los dos hermanas moriría.

Para el recuerdo esa vuelta de tuerca en la secuencia del salón principal de Invernalia, en la que Meñique se ve sorpresivamente acusado de todas las traiciones que lleva perpetrando desde que 'Juego de Tronos' iniciara su andadura. Todo culmina con la magistral intervención de Sansa Stark, previa a la ejecución de Littlefinger a manos de Arya.

4 Un nuevo Aegon Targaryen

Uno de los momentos culmen del episodio es, sin duda alguna, la revelación de la verdadera identidad de Jon Nieve. A través del emotivo flashback de Rhaegar y Lyanna y la conversación entre Sam y Bran se elabora una secuencia cuidadosamente entrelazada, en la cual podemos ver la unión en matrimonio de los padres del que realmente se llama Aegon Targaryen.

Todo mezcla de forma inesperadamente armoniosa con las primeras escenas amorosas entre Daenerys y el propio Jon, quienes son tía y sobrino realidad. Podrá no gustar a muchos, pero lo que no puede negarse es que la forma de enlazarlo con la revelación del origen Targaryen del Rey en el Norte no merece otra cosa que no sea una sonora ovación.

5 Y el Muro cayó

Para cerrar temporada no podía haber nada más apoteósico que la caída del Muro. Y, lo más satisfactorio de todo, es la forma en la que lo hemos visto sucumbir. Ver al Rey de la Noche como jinete del dragón-caminante Viserion nos ha puesto los pelos de punta, regalándonos las primeras y devastadoras consecuencias del cambio de bando del hijo de Daenerys Targaryen.

La Gran Guerra es inminente y la Larga Noche se acerca. El Invierno ha llegado también a la capital y nosotros no podemos esperar más. ¿Podemos convertirnos ya en Cuervos de Tres Ojos y viajar a 2018-2019 (cuando quiera que sea su estreno) y volver a darle al play a la octava y última entrega de la serie de HBO?