Crítica de 'La catedral del mar': Como llevar un bestseller a televisión y triunfar en el intento

El esperado nacimiento ya se ha producido. Antena 3 y Diagonal TV han mostrado a la prensa el primer episodio de 'La catedral del mar' en el FesTVal de Vitoria. Es innegable que el nacimiento de la serie no ha sido nada sencillo y teniendo en cuenta que las expectativas estaban muy altas, el reto era importante. Pero esta vez lo han conseguido, Atresmedia ha acertado, 'La catedral del mar' es un claro sí.

Adaptar esta novela de Ildefonso Falcones no era un reto sencillo. Una trama densa y extensa y millones de lectores de la novela pendientes de la adaptación eran los principales obstáculos a los que se enfrentaba el equipo de Diagonal TV, pero sí, han conseguido superar el reto. La serie funciona; es entretenida, tiene ritmo y cuenta con un reparto muy solvente al que sí nos creemos. Es una ficción comercial pero también arriesgada que tiene todos los ingredientes para triunfar en Antena 3.

Una serie ágil y comercial

Es innegable que la serie tiene mucha agilidad, a veces demasiada. En determinados momentos se echa de menos un poco de pausa; es también necesario darle un respiro al espectador para que disfrute (y entienda) determinadas escenas. Pero pese a ello, la serie vence el miedo que muchos tenían: ser una serie aburrida. Consigue sintetizar muy bien la historia y la narración no aburre en ningún momento, al contrario. En este primer episodio se consigue mezclar una gran historia de amor con varios dramas familiares y se evidencia de una forma clara la gran lucha de clases que existía en la época. Se marcan las bases de todo lo que está por venir a partir de ahora y se consigue reunir en un mismo piloto tramas y tipos de historias muy dispares y sí, eso es de agradecer.

No hay miedo a la dureza

Remarcable es también la dureza de algunas de las escenas. A más de uno sorprenderá que veamos en un prime time de Antena 3 algunos momentos que forman parte de ese primer capítulo. Queda claro que cada vez hay menos miedo a apostar por escenas duras pero que aportan potencia y veracidad a la narración. Y especial atención al potente cliffhanger del capítulo que a más de uno dejará totalmente impactado, la escena es dura pero efectiva.

Una estética que funciona pero no impresiona

Otro de los puntos que más dudas había generado era la estética y ambientación de la ficción. No es precisamente lo más destacable de la serie ni lo que mejor funciona pero tampoco decepciona al espectador. No tenemos la sensación de estar viendo cartón-piedra pero la factura no está a la altura de otras ficciones que hemos podido ver en nuestro país, siendo posiblemente este el aspecto de 'La catedral del mar' que más chirría.

Un elenco que funciona

El gran punto fuerte de la serie es su elenco. Daniel Grao destaca especialmente en el papel protagonista de Bernat. Es un papel complicado con un punto dramático muy importante y sin duda él supera el reto con creces, pero no es el único. Nora Navas también realiza una magistral interpretación de Guiamona, su hermana, con un trama especialmente delicada y dura. Por su parte, Ginés García Millán también sobresale, lo hace sobre todo en varias de sus escenas más dramáticas. ¿El problema? Posiblemente es excesivamente conocido y a muchos chirriará verle transformado en Grau Puig. Apostar por un elenco mucho más desconocido posiblemente le hubiese aportado más veracidad y credibilidad a la ficción.

Conclusión

'La catedral del mar' es sin duda un claro sí. Es una serie comercial, efectiva y que gustará a los lectores de la novela, a la que es completamente fiel. Su punto más fuerte: el ritmo y el elenco. Su principal problema: la factura. Pese a ello, con esto queda completamente demostrado que sí, es posible adaptar un best-seller en televisión y conquistar al público con ello.