España es maravillosa o por lo menos su amplio abanico de criaturas autóctonas. Ahora que los programas de reportajes están dispuestos a mostrarnos la vasta variedad de personalidades que habitan en territorio español, y alguno que otro extranjero, hubo uno que se adelantó a todos ellos y mostró al resto el camino a seguir: 'Callejeros'.
El programa producido por Molinos de Papel supuso un hito televisivo por su capacidad de reflejar la realidad a base de la cara más estrambótica del país y, por tanto, la más morbosa y divertida para el espectador. Prostitución, corrupción, cárceles, drogas, la crisis y, en contraposición, el lujo y la opulencia han sido la línea marcada por un programa que supo utilizar dos factores en su beneficio: la cercanía de estas realidades para el público y la demanda de un producto morboso que revela la cara más mundana y oscura de la cultura occidental. A pesar de sus verdaderos tintes dramáticos, muchos de los personajes que aparecieron en el programa de Cuatro se convirtieron en auténticos elementos virales y hoy en FormulaTV recopilamos a los más llamativos y queridos por la audiencia.
1 Ramón el vanidoso
El máximo exponente de los grandes personajes de 'Callejeros'. A Ramón "el vanidoso" un Banesto, un coche y un cuñado habían resultado su ruina. Su vivido relato de los hechos maravillaba al público, puesto que no se negó a interpretar con maestría cada uno de los personajes. Así recordaba cómo aquella atractiva interventora había gritado "al atracador, al atracador" y cómo, obligado a escapar, intentó llevarse un coche "avisando", que no amenazando, a su ocupante para que se fuera. Sin más dilación iba a su casa para vestirse de Emidio Tucci, porque tal y como explica, "soy un vanidoso". Pero su inestable personalidad le hizo enfrentarse a su cuñado y, por tanto, ser condenado por cada uno de los hechos.
Sin embargo, su historia no quedaba aquí, puesto que el de Pitis necesitaba expresar sus inmediatos deseos cuando disfruta de la libertad. "¿Que qué hago? Drogarme todo lo que puedo y ahora quiero echar un polvo, porque llevo 5 años sin meterla". Cómodo con la conversación "El vanidoso" aprovechaba para drogarse ante las cámaras y explicaba su particular visión sobre el consumo: "La droga está conceptuada socialmente muy mal. Pero la droga es la auténtica salud, el bienestar, la alegría". Venido arriba, Ramón explicaba su defensa de cinco derechos universales de los cuáles le faltaban dos por recordar. Cerraba su intervención apelando al director de la prisión, dirigiéndose directamente a cámara: "Eres un maricón".
Ramón causaba sensación, tal que más adelante el programa volvió a visitarle por su 59 cumpleaños contando cómo le había tratado la vida tras el estelar momento en 'Callejeros'. Fuera de prisión, trabaja como reponedor de Carrefour: "Tengo que currar 5 años más para que me puedan dar la pensión, putos políticos de mierda". Pero la fama le ayudó en su camino, tal y como explicó a los reporteros: "Fueron años muy buenos. El museo de cera de Madrid me ofreció 220.000 euros por poner mi figura durante 3 años, pero vi el boceto y no me gustó, no me hicieron vanidoso, así que desestimé la oferta porque conociéndome, ya sé en que me lo iba a gastar".
2 Pim, Pam, toma lacasitos
Si algo les ha dado grandes personalidades al programa de Cuatro fueron los controles de alcohol y drogas de la Guardia Civil. Y gracias a ellos, el cani más patriótico llegó a la pequeña pantalla. Con un "Viva España, viva el Rey, viva el orden y la ley", Ares se presentaba ante las cámaras, "y mi puta madre que me está viendo", apostillaba.
El joven se disponía a ir "al bungalow a que nos la chupen y a chuparla" cuando el agente le sometía al test del alcohol en aire. Con evidentes complicaciones para realizar la prueba, el concepto soplar de forma ininterrumpida se le antojaba arduo, evidenciaba la paciencia del agente ante el frustrado joven: "Joe, macho, me va a dar un frack aquí". Con la mano como una patata porque "una pared se ha metido conmigo", Ares procedía a su ritual para soplar implorando a su propio santo "Pim, pam, toma lacasitos", repetía una y otra vez.
Pero es difícil concentrarse porque "cuando vas de tripis, chaval, te bailan los dedos", desesperando al guardia civil "sí he pegao una sopla que le doy la vuelta hasta el coche" pero no conseguía dar en el blanco: "¿Otra vez?, ¿otra vez? ¡Pero si he soplao bien! ¿No lo has visto?", espetaba al agente. Tras numerosos intentos, el joven se hacía con la prueba y tras dar positivo esperó "a que se me pase esta mierda" a base de bailes y más alcohol.
3 "Tienes algo en el pelo"
Una vez más, las fiestas pasan factura cuando te encuentras un control policial y cámaras. En el caso de esta joven, ella intentaba mostrar su cara más responsable y trascendental cuando el reportero ignoraba sus palabras y se despistaba con una mancha en su pelo. Antes de la pregunta que le daría la fama, la joven intentaba exponer la injusticia a la que se somete a las mujeres ante la ingesta de alcohol: "Debería ser diferente para chicos y para chicas porque las mujeres tenemos una hormona que está en menor cantidad y es la que metaboliza el alcohol".
Ante tal exposición, el reportero le preguntaba su profesión a lo que se presentaba como estudiante de cuarto de medicina. "Una cosa, tienes ahí algo en pelo", interrumpía el reportero. "No, sí ya lo sé", intentaba despistar la entrevistada, "¿es como pasta de dientes o nata o algo?", sonsacaba el periodista a lo que ella reía: "Es otra cosa". "¿Qué es?", continuaba el callejero a lo que ella sentenciaba: "No me acuerdo".
4 Los pistoleros del eclipse
Si a algo está acostumbrada la audiencia de 'Callejeros' es que ante las cámaras hay auténticas peleas de gallos para demostrar quién es el más malo del corral. Los pistoleros hacían muestra de su amplio arsenal de droga y alcohol ante las cámaras de 'Callejeros' porque el conductor del Eclipse "tiene amenazado a toda la Policía Nacional de Alicante y van todos detrás de él".
"Le multan, pos le da igual, él si tiene que pagar 2.000 euros pues los paga", narraba el acérrimo amigo. Y el joven se entregaba a la situación y sin problemas ayudaba al trabajo de los reporteros: "Queréis tener un reportaje de puta madre, ¿no?", sacando todo su potencial asegurando que "la poli se mete, hasta el presidente del gobierno se mete. ¡A mí que no me jodan!". Pero el juego se les iba de las manos y al enseñarle al cámara el arma oculta en el maletero al conductor le entraba el mal carácter y amenazaba a los reporteros provocando su risa y la indignación del duro entrevistado: "¿Te ríes? Estás en un sitio muy peligroso" cortando en el momento la grabación.
5 "Dos escopetas tengo"
España está llena de tipos duros y sus controles los reúne a todos. El protagonista de este momento venía de una cena y el control de la DGT no le hizo mucha gracia. "Le pego fuego a lo que sea", advertía. A estás palabras añadió: "Y te digo una cosa, dos escopetas tengo".
6 "Vengo de tirarme a una prostituta"
El protagonista de "vengo de tirarme a una prostituta" en 'Callejeros'
El agente explicaba que eso no era del todo cierto, puesto que meses antes había sido parado con una tasa de alcohol elevada. "Venía de tirarme a una prostituta del Florida Park", dando más detalles. "El mejor que hay en todo Madrid según dicen", detallaba. Sin embargo, al hombre le vino a bien hacer alarde de su uso de los servicios de dichas mujeres y explicaba sus buenas relaciones comerciales: "El que es socio y el más antiguo... No he pagado nada". Ante tal revelación, el periodista, sorprendido, le preguntaba cómo lo conseguía, a lo que explicaba: "A cambio, un masaje. Hay que ser fisioterapeuta", y apuntillaba: "Sabe uno más por viejo que por zorro".
7 "Estoy embarazado"
El hombre embarazado de 'Callejeros'
En Cuatro tampoco podían faltar las detenciones policiales. Este hombre en trámites de separación decidió saltarse todos los semáforos en rojo de Alicante y golpear su propio vehículo cuando la policía decide detenerle. Pero ahí no acaba la cosa. Una vez inmovilizado en el suelo, el señor hace alarde de sus múltiples profesiones y razones por las que la detención esta resultado sin duda un error.
8 La Rubita del Canyabal
Tener el ego por las nubes suele funcionar para ser protagonista de algún momentazo de 'Callejeros'. En una nueva expedición por Valencia, el programa se topó con una mujer tan coqueta como particular en su forma de expresarse. Propia del barrio, la vecina de Cabanyal explicaba que "vamos a muchos lugares" y siempre luciendo su mejor cara.
"¿Por qué se maquilla tanto?", preguntaba la periodista. "Porque me gusta", contestaba energética y entregada, "es que me gusta para verme bonita", añadía. "Cuando me levanto por la mañana y me pongo delante del espejo me miro y digo "me tengo que maquillar". Y me cojo y me empirindo, me arreglo. Osea, delante de mí me veo diferente". La mujer no dudaba entonces en contar su secretos de belleza compartiendo su debilidad por el azul como el cielo porque "como soy rubita...". Dos años después de este momento el programa volvió en su busca y nos descubría nuevos secretos como que era "peluquera industrial" y que gracias al programa le hicieron fotos, tiene muchos pretendientes y que tiene muchos nombres: "Me han llamado hasta Marilyn Monroe".
No hay nada como los estereotipos para enfadar a aquellos que sufren bajo sus fauces. Un hombre de etnia gitana mostraba su casa a los reporteros cuando reflexionaba sobre la mala fama de los gitanos. "Aquí nos llevamos la comunidad musulmana y la comunidad gitana de puta madre!" comenzaba.
"Tampoco somos tan malos como dice la gente", se indignaba. Porque lo cierto es que los gitanos se ven arrastrados por muchas ideas preconcebidas que el entrevistado quería poner en entredicho. "Somos la minoría los que vendemos droga, ¡madre mía!", y tras repetir en innumerables ocasiones la palabras "miles" deja caer un argumento difícil de discutir: "Más asesináis los castellanos que ponéis bombas y matáis 50 criaturas ¡Eso no lo hace un gitano! Eso es mentira ¡mentira!", para coronarse con la mayor de las reflexiones: "¿Un gitano etarra? Lo puede haber como un gitano médico. Pero es muy raro!".
Pero el dato más inquietante está por llegar. "Se encontró que era un baptisterio paleocristiano romano del siglo I después de Cristo, ¿a quién no le va a gustar un imperio romano del s.I?". Y de esta manera, el mundo descubría dónde se bautizaban los primeros cristianos romanos que estaban conservando esta familia tan propia. Encarnita es la protagonistas indiscutible, luchando porque los focos le alumbrasen y sin dejar a sus hermanos tocar la foto de su abuelo. Y así, tras tal esperpéntico espectáculo, la hermana dominante acerca su fe y voz a la audiencia recordando que es el único baptisterio romano en España.
11 La loca de las bolsas
A veces la convivencia es realmente complicada dependiendo que se aloje en la puerta de al lado y en el caso de esta valenciana no quedó muy claro quién tenía que soportar a quién. Una mujer denunciaba ante las cámaras de 'Callejeros' tener que protegerse continuamente con bolsas porque su vecina lanzaba a su puerta, e incluso a ella misma y sus hijos, cubos de agua con productos y orines. "Van 125 denuncias y 8 agresiones", apuntaba.
Pero el mejor momento llegaba de la mano de la recreación que hacía la mujer de su día a día ataviándose con dichas bolsas de basura, cabeza incluida. "¿No te ahogas ahí dentro?", preguntaba preocupado el periodista. Pero, aunque con dificultades para accionar incluso los botones del ascensor, la mujer subió a su casa para mostrar los vídeos que tenían de los enfrentamientos con su hijo menor incluido. Sin embargo, nada comparado con lo que estaba por llegar, puesto que cual fantasma de la bolsa, la mujer se quedaba en el pasillo mientras el reportero llamaba a la puerta de la vecina. Tras abrir y asustarse con tal aparición la mujer solo podía gesticular un "¡está loca!" dando las correspondientes denuncias al periodista. ¡Qué momentazo!
12 Bonustrack: la cara más triste, el Maki de Ibiza
El Maki de Ibiza en 'Callejeros'
Jalis de la Serna descubría la cara menos glamourosa de Ibiza con un protagonista de excepción. La droga que corre entre las calles del santuario nacional de la fiesta se encarnaba en un personaje cuanto menos curioso y que no causa tanta gracias como los anteriores pero, a veces, se quedan en la memoria personajes que no tienen porque hacerte reír sino reflexionar. Tras más de 23 años, casi 24 "como las horas", consumiendo, el adicto explicaba su situación.
Tras "realizar el acto impuro de fumarse un puro", Maki relataba que todo lo que tiene es para droga porque "nunca me quitaran el placer de clavarme una aguja. Primero me tienen que llevar a mí, me tienen que matar". Y es que a pesar de su evidente estado decadente el entrevistado explicaba que la droga "es lo único que te ayuda a conseguir tus sueños". Sin embargo, ante tal estampa hubo una frase del adicto que ha perdurado en la memoria de los seguidores del formato en relación a consumir con niños: "No es permitido consumir delante de un niño y es castigado, osease, con violencia".
Lo más leído
Maki cerraba su intervención con una canción defensora de su situación pero que sin duda es el reflejo de una triste realidad, muchas vistas en el programa: "Yo soy el Maki, yo soy un yonki, me gusta las papelas, ese polvo blanco y si tengo que buscarlo, vengo a buscarlo. Yo soy un perro callejero, vivo en la calle, porque me gusta y a quien no le guste, que se calle".