'Juego de Tronos' saltó a la palestra en 2011 esgrimiendo dos poderosas armas que fueron criticadas y alabadas a partes iguales: la violencia y el sexo. Este último ha ido decreciendo en la ficción hasta tener una representación poco significativa, todo en detrimento de un argumento que necesitaba ser acelerado en la séptima y penúltima temporada de la serie de HBO.
Una de las pocas escenas con contenido sexual se ha producido en el 7x07, en la cual los dos personajes protagonistas de 'Juego de Tronos', Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y Jon Nieve (Kit Harington), dieron rienda suelta a su pasión. Sobre el encuentro íntimo entre los que en realidad son tía y sobrino ha hablado el director del episodio, Jeremy Podeswa, en una entrevista a Indiewire.
"Lo importante para mí era que no fuera lascivo", ha contado Podeswa. "No se trataba de filmar una gran escena de ellos haciendo el amor. Una vez lo hacen, esa es la historia. No hay razón para recrearse en ello". Finalmente, El Rey en el Norte y la Madre de Dragones culminaron un romance que llevaba gestándose durante todo la temporada, entonando la "Canción de Hielo y Fuego" que da nombre a la historia original.
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La mirada, protagonista
Podeswa hizo especial hincapié en la importancia que tuvo la mirada en la secuencia. "La verdadera historia dentro de la historia era lo que estaba pasando con sus ojos y lo que está sucediendo. Ambos entienden que aunque no deberían hacerlo, no pueden evitarlo" agregó el director, que también especificó que existía "un elemento del destino que los ha unido y no pueden luchar contra él", concluyó Podeswa.