'Orange Is The New Black' 5x13 Recap: "Storm-y Weather"

Llegamos al final de la quinta temporada de 'Orange is the New Black', una tanda de episodios marcada por una trama que ha transcurrido en tres únicos días, un tiempo en el que las reclusas se metían de lleno en un motín iniciado para vengar la injusta muerte de Poussey y reclamar así justicia y mejoras en la calidad de vida dentro de prisión. La negociación con el personal del gobernador ha sido el hilo conductor, mientras el resto de presas lidiaba con los vigilantes convertidos en rehenes y con los diferentes problemas personales. Ahora ha llegado el momento de poner punto final al motín y descubrir qué pasará con las reclusas y cuál ha sido la última decisión del gobernador.

En este último capítulo de la quinta temporada de 'Orange Is The New Black', titulado "Storm-y Weather", las fuerzas del orden entran en prisión para poner fin al motín haciendo uso de la violencia. Algunas de las reclusas logran acceder al refugio de Frieda mientras otras sufren las consecuencias de haber desobedecido las normas. Mientras tanto, Piscatella permanece hasta el final retenido por Red y compañía, a la espera de que acudan a socorrerle. Veamos al detalle lo sucedido en el final de temporada.

Equipo café con leche

Como era de esperar, las reclusas no han podido hacer nada para evitar que las fuerzas del orden entraran y actuaran de forma violenta. No obstante, al ser tantas las reclusas, algunas han podido esconderse o incluso prepararse para hacer frente. Es el caso de algunas de las latinas que se unen al grupo de las nazis para luchar juntas hasta el final. Resulta una unión un tanto extraña, pero es una muestra de que hay que unirse para hacer frente a las adversidades. Además, han llegado tan lejos que ahora sería ridículo ver cómo todas se rinden. Pero también era evidente que iba a resultarles imposible vencer con artilugios fabricados por ellas mismas, eso sí, nadie les puede reprochar que no lo hayan intentado.

Lo mismo opinan Red y Frieda, que prefieren quedarse hasta al final y al menos tienen más seguridad permaneciendo en el bunker, aunque algunas hayan decidido abandonarlo para entregarse pacíficamente y demostrar que son inocentes. Mientras tanto, Nicky intenta tranquilizar a Lorna y le asegura que su bebé va a estar bien pase lo que pase. Le pide que se marche con las manos en alto y gritando que está embarazada, puesto que ella no puede acompañarle porque prefiere quedarse e ir al refugio. Una vez más, ha vuelto a actuar de manera lógica, dejando de lado cualquier malentendido y siendo un gran apoyo para su amiga. Además, Lorna consigue su final feliz al descubrir que Vinny sí quiere estar a su lado y hacerse cargo del bebé.

Taystee y Cindy discuten porque no pueden despertar a Ojos Locos y sus amigas han sido detenidas. Si no consiguen ayuda, Ojos Locos podría morir, pero en la situación en la que se encuentran en esos momentos -situación que ellas mismas han empezado- no pueden pedir la ayuda de un profesional. Menos mal que gracias a Nicky, que se ha convertido en la salvadora de todas sus compañeras en esta temporada, llegan hasta el refugio donde Frieda les ofrece lo que necesitan, logrando que Ojos Locos despierte más fresca que una lechuga. Quizá arriesgar tanto sus vidas no haya valido la pena, pero por lo menos han luchado por sus principios.

Lo que pudo haber sido

Por su parte, Mei Chang, la china más macarra y sarcástica de prisión, descubre el agujero en la verja y decide salir, despidiéndose de la cárcel solo como ella sabe, dedicándoles un gesto poco afectuoso. Lástima que hayan tenido tan desaprovechado a un personaje tan divertido y que podría haber dado mucho más juego. Al mismo tiempo, Dogget ha empezado una vida feliz junto a su querido guardia. Como si no estuviese pasando nada en prisión, ambos se sientan a ver la tele como una pareja normal. No sabemos qué pasará con ellos en la próxima temporada, pero imaginamos que tarde o temprano descubrirán que hay una reclusa en libertad.

Mientras tanto, Maritza y Flaca graban su último vídeo justo antes de ser detenidas, despidiéndose así de sus seguidores y de la fama que habían logrado gracias a las redes sociales. Por un instante han probado lo que era ser normal y estar en contacto con el mundo exterior, pero sobre todo se han dado cuenta de la gran amistad que les une y que podría acabar ahora que cada reclusa ha sido trasladada a otra prisión diferente.

Conservar la dignidad

El final definitivo del motín cada vez está más cerca y las reclusas que todavía quedan en prisión escondidas en el refugio creado por Frieda en la antigua piscina lo saben. Tanto es así que Taystee se derrumba justo después de amenazar a Piscatella. La pobre ha soportado mucha presión en tan pocos días y todavía tenía que desahogarse tras la pérdida de su mejor amiga. Acto seguido vemos a Red acercándose a Piscatella, pero lo que parecía la muerte asegurada del guardia finaliza con su liberación. Al final, las reclusas han demostrado ser mucho más humanas que algunos de los guardias y han tenido en cuenta el perdón por encima de cualquier rencor o sentimiento de venganza.

Sin embargo, lo más lógico era que un hombre tan despiadado como Piscatella no se fuera de rositas, así que los guionistas de 'Orange Is The New Black' nos sorprenden con un giro de los acontecimientos haciendo que uno de los policías sea el encargado de asesinar a Piscatella. Un cambio de tornas en el que los que mandan han comprobado de primera mano las consecuencias de contratar a gente sin la preparación adecuada para desempeñar su cargo. No han tenido justicia con Bayley pero por lo menos Piscatella sí ha pagado por todo lo que hizo y, además, ninguna de las reclusas ha tenido que mancharse las manos para ello, sino que ha sido el destino el que ha decidido el final de Piscatella.

Valoración de la temporada

La premisa bajo la que partía esta nueva temporada nos hacía presagiar un cambio de rumbo y algo más de intensidad en la trama, algo que veníamos reclamando para recuperar esa emoción y tensión de los capítulos de las primeras temporadas. Sin embargo, hemos tenido de todo, desde episodios en los que pasaba muchas cosas hasta otros que se hacían anodinos y no ocurría nada relevante. Pero el episodio final ha estado a la altura de las expectativas y nos han vuelto a dejar con la miel en los labios deseando saber qué sucederá en la sexta temporada.

En cuanto a personajes, Taystee ha ganado protagonismo al convertirse en la portavoz de sus compañeras durante la negociación y gracias a su ímpetu por conseguir justicia. Pero Nicky también ha sido crucial para sus compañeras gracias a su cambio de actitud y forma de actuar, ya que sin ella no habrían conseguido mantener la cabeza fría. Y no nos olvidemos de Red, aunque ya no tiene la misma maldad de antaño, ha conseguido conmovernos y hasta hacernos sentir lástima cuando se convirtió en objeto de tortura por parte de Piscatella, pero también nos ha mostrado su corazón tomando esa decisión final de dejarle en libertad. Magníficos los guionistas creando unos personajes que son un ejemplo de que la unidad debería prevalecer sin importar la raza, el sexo o la religión.

Piscatella se ha alzado con el título del malo de la temporada, aunque ha tenido un final con el que han querido vengar todo lo que hizo en el pasado. Sin embargo, Caputo no se queda atrás. A pesar de que estuvo al lado de las reclusas en la negociación, al final ha delatado la posición de Frieda y compañía, pero puede que también lo haya hecho con la intención de acabar con el motín. Asimismo, tampoco ha hecho nada por ayudar a Linda, que ha sido tratada como una reclusa más. No obstante, su confesión nos deja con la incógnita de saber qué les pasará a Red, Frieda, Piper, Alex, Flores, Gloria, Taystee, Cindy, Nicky y Ojos Locos, ya que las fuerzas del orden han entrado con todas las consecuencias. ¿Tendremos que lamentar una nueva muerte?