Otra semana más, 'First Dates' sigue sorprendiéndonos y esta vez ha sido con un pareja de comensales madura. Se trata de Cristina y Carlos, dos personas que se encuentran en la franja de la década de lo cuarenta años, es decir, ya son dos personas maduras que quieren conocer a alguien para compartir su vida. Sin embargo, Carlos tiene la peculiaridad de que aún vive con sus padres, a pesar de estar cerca del medio siglo.
Cristina y Carlos, comensales de 'First Dates'
Esto no gustó nada a Cristina, que dijo: "Le falta un hervor, como dirían en mi pueblo", refiriéndose a que no era una persona totalmente cuerda. Carlos, por su parte, afirmó que no vivía siempre con sus padres, sino que iba alternando con su piso los fines de semana. Este comentario no le gustó nada a Cristina. "Ah claro, los fines de semana tienes tu piso para picadero y luego de lunes a viernes que te lave mamá. Qué huevos tienes".
"A mí si con ochenta años me viniera un hijo a vivir a casa, lo despacho. Los niños tienen que volar y tú todavía no has volado", siguió comentando Cristina. Al final de la cita, a la hora de la decisión, tanto él como ella se negaron a tener un segundo encuentro. Carlos puso como excusa que ella tuviese hijos y ella también dijo que no, razonando el tema de que viva con sus padres.
Matías Roure, culpable de una desastrosa cita
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José y Jordi, los dos chicos que se acababan de conocer en el restaurante de Cuatro, no tuvieron una buena cena. José comentó lo guapa que le parecía Lidia Torrent, camarera del programa, a lo que su acompañante aseguró que Matías Roure le parecía muy guapo. Este comentario sentó muy mal a Jordi, ya que se sentía apartado siendo él la cita.