'Fear The Walking Dead' 3x09 Recap: "Minotaur"

¡Por fin ha terminado la espera! 'Fear The Walking Dead' está de regreso con la continuación de su tercera temporada, una tanda de episodios en los que la situación de Madison y sus hijos pasa por adaptarse a llegada de Walker y su gente al rancho, así como a las consecuencias de la muerte de Jeremiah, algo que auguramos tendrá terribles efectos. Además, la presa González ha cambiado de dirección después de que Daniel asesinara a Dante, descubriendo así un oscuro pasado del personaje. Ahora solo nos queda esperar para ver cómo asimilan los cambios producidos.

En este noveno capítulo de la tercera temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado "Minotaur", después de los últimos acontecimientos provocados por las acciones de Madison y Nick, un nuevo líder asume el control del rancho. Por su parte, Daniel se verá en la obligación de ayudar a Lola como nueva jefa de la presa González, que optará por llevar a cabo una nueva política para repartir el agua entre todos aquellos que la necesiten. Veamos al detalle lo sucedido en este nuevo episodio.

Compartir para poder sobrevivir

Tras el acuerdo pactado, Walker y su gente no tardan en instalarse en el rancho, algo que asusta a algunos y desagrada a otros. Sin embargo, Jake ha tomado el relevo de su fallecido padre y decide que lo mejor para todos es compartir y olvidar para poder comenzar de cero, sobrevivir y luchar juntos contra la verdadera amenaza, que son los caminantes, una forma de pensar que también comparte Walker. Pero como tanta paz y buen rollo resulta algo aburrido, la nota discordante la pone Troy (no podía ser otro).

El joven Otto se niega a aceptar que Walker y los suyos acampen con tanta facilidad en el hogar que construyó su padre, pero Jake ha sabido sacar su carácter, demostrando que es un digno sucesor de su padre y consiguiendo parar los pies a su hermano, que está dispuesto a tolerar, pero no a admitir a esas personas que considera intrusos y, al igual que Jeremiah, seres inferiores. Por este motivo, no duda en animar al resto de sus compañeros de la milicia a posicionarse en contra de Walker, recordándoles todo el daño que les han hecho.

Mientras tanto, Alicia no cesa sus atenciones a Jake, que continúa enfermo después de haber sido uno de los afectados por culpa del veneno que introdujo Ofelia en el rancho. Madison lo sabe y le pide a Alicia que no mienta sobre su estado, pero la joven le reprocha a su madre que esté haciendo lo mismo, ya que conspirar con Walker no ayuda a nadie. Parece que Alicia se ha contagiado de la actitud de su chico y no piensa permitir que su madre continúe manipulándole, sino que a partir de ahora piensa actuar bajo sus propios ideales, una forma de pensar y actuar que favorece mucho a este personaje puesto que le otorga algo más de personalidad y le convierte en más interesante.

Lola es la nueva jefa

Por su parte, Daniel también ha tomado el control de la presa tras asesinar a Dante, aunque en realidad Lola es la jefa del lugar porque confían más en ella puesto que lleva mucho más tiempo trabajando en la presa. Sin embargo, Daniel no puede evitar tener con ella ese sentido protector, quizá porque se siente culpable por el destino que habrá sufrido su hija Ofelia, de la que todavía desconoce su verdadero paradero. Como era de esperar en una persona que ha tenido un pasado tan violento y del que intenta librarse, los remordimientos hacen mella en Daniel.

El personaje de Lola se ha convertido en un balsámico para Daniel, ya que la mujer intenta calmarle y ayudarle a pasar página. Además, le recuerda que dio su palabra de estar con ella en todo lo que necesitara, y ahora más que nunca Daniel debe tener la cabeza despejada porque el agua se ha convertido en el bien más preciado y la gente comienza a agolparse cada vez que van a realizar el reparto. Como recurso imprescindible en la vida del ser humano, Lola y Daniel no tardan en ser acusados de ladrones y en sufrir el ataque de aquellos desesperados por hacerse con toda el agua que sea posible. Están jugando con este recurso para iniciar un nuevo conflicto que puede resultar interesante si los guionistas saben cómo jugar bien sus cartas.

El odio vence al raciocinio

Aunque fue el responsable de la muerte de Jeremiah, Nick sigue formando parte de la milicia y trabaja mano a mano con Troy limpiando los alrededores de caminantes para evitar que se acerquen al rancho. Esto nos hace dudar sobre su posición en la disputa entre Walker y la familia Otto, pero rápidamente entendemos que es una estrategia para mantener a Troy controlado e intentar que guarde un buen recuerdo de su padre y no averigüe que en realidad no se suicidó, sino que realmente fue asesinado.

Quizá en busca de alguien que le entienda, Nick le pregunta a Ofelia si se siente culpable por toda la gente a la que mató, pero ella le recuerda que en el nuevo mundo no son tan diferentes en ese aspecto porque muchos han necesitado asesinar a alguien para sobrevivir. Nick precisamente bien lo sabe y debería eliminar esa actitud de reproche hacia Ofelia, puesto que él está siendo bastante hipócrita con Troy actuando como si no tuviera nada que ver en la muerte de Jeremiah.

Gracias a Troy, que ha estado alimentando el odio en sus compañeros, muchos de los habitantes del rancho no aceptan a Walker porque le consideran el asesino de sus amigos, algo que en realidad no es así y que Troy lo sabe. Así pues, la armonía termina cuando Terrance intenta matar a uno de los miembros del grupo de Walker como venganza por haber asesinado a su amigo, lo que provoca el fin de una parte del acuerdo y Jake se ve en la obligación de darle a Walker la otra llave del almacén. De nuevo, la mentira, el odio y la hipocresía han vuelto a ser los protagonistas.

La rebelión de Troy

Para que Walker no inicie una nueva guerra en la que saldrían perdiendo, Madison le ayuda a recolectar todas las armas del rancho. Pero al llegar a casa de Troy, el joven coge una pistola y les amenaza con matarles si no abandonan su propiedad. Como era de esperar. Troy no iba a estar quieto viendo cómo les están arrebatando absolutamente todo, ya que si hubiese permanecido quieto habría sido una auténtica decepción, puesto que esa forma de ser no habría estado acorde con su carácter impávido. Sin embargo, sus impulsos vuelven a llevarle por el mal camino, metiéndose en un jardín del que le va a resultar muy complicado salir.

Para otorgarle a la historia algo más de intensidad, Troy no se atrinchera solo en su casa, sino que obliga a Nick a quedarse a su lado. Ambos jóvenes han demostrado tener muy poca cabeza en muchas ocasiones, aunque esta vez el objetivo de Nick es lograr que Troy se rinda, pero no consigue evitar que se produzcan disparos a bocajarro. Viendo que Troy quiere morir matando, Nick no tiene otra opción que confesar que Jeremiah no se suicidó, sino que fue él quien acabó con su vida.

Finalmente, las palabras de Nick logran que todo acabe, aunque él tenga que pagar las consecuencias siendo encerrado en un cubículo aislado del resto de habitantes del rancho. Asimismo, Troy es desterrado, la única forma que tiene de permanecer vivo. Madison le acompaña, pero no puede evitar que Troy asesine a su acompañante e incluso llegue a forcejear con ella. No sabemos cuál era la verdadera intención del chico, pero si su objetivo hubiese sido asesinar a Madison no le habría permitido que esta escapara. Al final decide marcharse bajo la atenta mirada de la mujer, con un futuro incierto y sin saber si tendrá el coraje necesario para regresar al rancho y vengarse de Walker.