En el anterior capítulo de 'Fear The Walking Dead' fuimos testigos de cómo Troy decidía actuar por su cuenta y atrincherarse junto a Nick en su casa, sin embargo, la confesión de Nick hacía que todo acabara de forma abrupta y con Troy exiliado de sus propios terrenos. Ahora desconocemos la suerte que correrá el chico vagando solo por el exterior, pero en el rancho continúan las discrepancias entre ambos bandos, unas diferencias que van en aumento por culpa de la escasez de agua, una situación que pone en peligro el futuro de todos.
En este décimo episodio de la tercera temporada de 'Fear The Walking Dead', titulado "The Diviner" y dirigido por el español Paco Cabezas, Madison y Walker deciden marcharse del rancho en busca de recursos con los que abastecerse puesto que la comida, el agua y otros artículos necesarios empiezan a escasear. Mientras buscan una solución, Madison se reencontrará con un viejo conocido. Por su parte, Alicia y Nick se ven obligados a actuar para poner paz entre los dos bandos que conviven en el rancho. Veamos al detalle lo sucedido en este nuevo capítulo.
Las alucinaciones de Nick
El capítulo comienza con Nick encerrado en el cubículo, el lugar elegido por Walker para castigar al chico después de haber participado con Troy en el intento de acabar con ellos. La situación para el joven no es nada agradable, estar sin agua, sin apenas aire y pasando calor le está empezando a pasar factura. Lo peor de todo son las alucinaciones que sufre por culpa de todas esas carencias, unas visiones en las que cree hablar con Troy, algo que sabemos que resulta imposible porque el menor de los Otto se encuentra desterrado de los terrenos del rancho.
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Lo más interesante de esas imágenes es que Nick parece sentirse culpable por haber asesinado a Jeremiah, una decisión que en un principio no le costó nada ya que no le tembló el pulso a la hora de apretar el gatillo. Sin embargo, fruto de sus alucinaciones, reconoce que le debe una a Troy. ¿Significará eso que en el fondo Nick quiere acabar también con Walker y su tribu? ¿Se estará planteando la posibilidad de traicionar a su madre y ocupar el puesto de Troy en la milicia para terminar con el pacto y recuperar el rancho?
En busca de agua y recursos
En el episodio anterior Madison descubrió entre los papeles de Jeremiah que el agua de la que se abastece el rancho está a punto de agotarse. Antes de hablar con Jake, Madison prefiere comunicarle la noticia a Walker, dejando claro de qué lado se encuentra. La mejor opción para poder sobrevivir es comenzar con el racionamiento porque pueden malgastar ni una sola gota de agua, aunque de momento prefieren mantener en secreto el motivo real por el que tienen que repartir el agua contabilizando cada milímetro que sale del pozo.
Aunque en el capítulo anterior Alicia fue bastante estricta con Madison, eso le sirvió para ganarse todavía más el respeto de su madre, así que Madison decide confesarle la verdad a su hija y, adelantándose a los acontecimientos, le pide que huya junto a su hermano si las cosas se ponen feas. Madison es la primera que sabe que el grupo de Walker vencería en una supuesta contienda, por eso precisamente está dispuesta a aliarse con él, porque ante todo está priorizando su bienestar y el de su familia.
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Junto con Walker, Madison viaja hasta el bazar, un exótico lugar en el que se realizan todo tipo de negocios, aunque para ello tengan que pagar un caro precio. Cuando estaban a punto de hacer un trato para conseguir una cantidad considerable de agua, aparece Víctor por sorpresa. No sabemos cómo ha sido capaz de llegar hasta allí, pero una vez más vuelve a verse envuelto en problemas, ya que está atrapado en el bazar hasta que pague la deuda que tiene con el dueño y supervisor del lugar.
De nuevo, Madison vuelve a actuar de forma egoísta, otra muestra más de que va a hacer lo que sea por los suyos y Strand es uno de sus grandes apoyos, así que no duda en traicionar a Walker y usar como pago para liberar a Víctor lo que iban a utilizar en el trato para conseguir agua. Como era de esperar, Walker entra en cólera, pero Madison no se asusta y le recuerda la existencia de la presa de la que les habló el propio Strand y que ese va a ser su próximo objetivo.
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A pesar de que Víctor le ha advertido que no le conviene acercarse a la presa González, Madison está dispuesta a llegar hasta allí con tal de conseguir agua para una larga temporada, sobre todo porque sabe que las cosas en el rancho están empeorando. Además, lo que Strand desconoce es que Walker fue el que salvó la vida de Ofelia, por lo que, si Daniel guarda algún tipo de rencor contra Madison, eso podría ayudarles a calmar los ánimos de Daniel. Sin olvidarnos de que el agua es la excusa perfecta para que produzca uno de los reencuentros más esperados, el de Madison y Daniel.
La lucha por mantener la calma
Mientras tanto, las cosas en el rancho no mejoran y la ausencia de Walker y Madison es aprovechada por el resto para actuar a su antojo. Para empezar, muchos deciden reprochar a Jake la norma de la estricta distribución del agua, pero Alicia sale en su defensa, animándoles a marcharse si no están de acuerdo con las decisiones que se están tomando en el rancho, sabiendo que nadie quiere salir al exterior porque lo que se van a encontrar ahí va a ser mucho peor. Les pide que confíen en Jake, que ha perdido a su familia a cambio de protegerles.
Por su parte, los pocos miembros que quedan de la milicia están dispuestos a luchar si Nick les acompaña, ya que se sienten inspirados por lo que hicieron él y Troy. Además, creen que la gente de Walker está realizando trampas en el reparto de agua, por mucho que Ofelia le confirme a Alicia que nadie de la tribu está repitiendo dos veces en la distribución del agua. Aunque las alucinaciones de Nick podrían hacernos pensar que iba a aceptar unirse de nuevo a la milicia, en realidad el joven solo trata de ganar tiempo para quitarles de la mente la idea de atacar a la tribu.
Al mismo tiempo, Alicia está cansada de ser la fuerte, sobre todo porque no comprende la forma de actuar de su madre y de su hermano. Su cambio de actitud, ese que nos estaba agradando y que dejaba atrás a la adolescente vulnerable y manipulable está siendo un cargo pesado para la joven. Pero aun así es capaz de intervenir cuando se produce una nueva disputa por el agua, confesando que les queda agua para unas pocas semanas más.
Hemos de reconocer que la intención de Alicia de contar la verdad para intentar que todos comprendiera que es necesario distribuir el agua con calma y contando cada gota ha sido buena, pero justamente consigue el efecto contrario, sobre todo porque cuando llegan los momentos críticos, la gente suele alterarse todavía más y actuar de forma descontrolada. Solo uno de los hombres de Walker logra recuperar la calma con un disparo al aire, pero Nick se enfrenta a él cuando insinúa que quiere hacerse con el control del pozo, una astuta acción para demostrar a la gente de qué lado está. Viendo que solo van a conseguir pelea, algo que para nada querría Walker, cada uno regresa a su sitio, pero Alicia descubre que están buscando dónde hay agua para cavar y abrir un nuevo pozo.
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Cuando todos pensábamos que iba a dar comienzo una guerra entre los miembros de la milicia capitaneados por Nick y los hombres de Walker, los planes se paralizan cuando Nick se desprende de su arma y se acerca a ayudar a su hermana y al resto de gente de la tribu a excavar, unos pasos que son seguidos por sus compañeros, lo que provoca que todos juntos comiencen a trabajar para cavar un nuevo pozo, ayudándose unos a otros. Desconcierta en cierto modo que de repente decidan dejar de lado las armas y las diferencias para unirse en un mismo objetivo, pero puede que en el fondo hayan comprendido que lo único que importa es sobrevivir, aunque para ello tengan que compartir lo que tienen.