Carlos Librado es de esos hombres todoterreno. Firmó su primer contrato como futbolista profesional con tan solo 22 años y 12 años más tarde decidió dejar a un lado el deporte para dedicarse a actuar. "Nene", como le gusta que le llamen sus amigos, sabía que dar patadas en el césped a una pelota no era el futuro de su vida. Fue entonces cuando colgó las botas y se lanzó al mundo de la interpretación, empezando por lo que más le gustaba, la comedia.
Librado comenzó su andadura fichando por Paramount Comedy y desde entonces no ha parado. Poco a poco ha ido creciendo en el panorama televisivo y también en la gran pantalla. "En un momento de mi vida los monólogos fueron una salida que no había contemplado. Se presentó por sorpresa y me apasiona", aseguraba en una entrevista a la publicación Shangay, justificando así su paso del deporte a la pequeña pantalla.
El actor, también se ha atrevido con el cine con "El guardián invisible", su primera película, donde comparte letrero junto a Marta Etura, Pedro Casablanc o Paco Tous. En la pequeña pantalla, participa en el programa de humor 'Zapeando' de laSexta y también ha formado parte de ficciones de Telecinco como 'B&b' o 'Aída'.
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Divina fisonomía
"Me encanta la comida basura. Comería kebabs, hamburguesas y pizzas todos los días", aseguraba Juan Carlos en la entrevista. Al parecer, el actor confiesa no trabajar mucho su cuerpo, a pesar de que tiene una perfecta fisonomía. "Desde que dejé el fútbol no me gusta nada el deporte, prefiero estar sentado en el sofá, leyendo o viendo una serie", confesaba.