La pasada primavera, Vicent Sanchís se incorporaba a TV3 como director y lo hacia con un claro objetivo: mejorar los índices de audiencia de la autonómica catalana. Después de varias temporadas en las que hemos podido ver cómo la cadena perdía seguidores mes a mes se ha decidido revolucionar por completo la parrilla con infinidad de estrenos y fichajes. Entre ellos se encuentra 'A tota pantalla', un nuevo magacín matinal que diariamente conduce Nuria Roca y con el que se pretende complementar la oferta informativa de 'Els Matins', el otro formato matinal de la pública.
¿Cómo ha sido su estreno? Hoy en FormulaTV analizamos los pros y contras de esta nueva apuesta con la que TV3 pretende reforzar su franja matinal. Pero antes de hacerlo es importante tener en cuenta un dato: la audiencia conseguida por el programa en su estreno. El formato logró un débil 5% de share. Ahora queda esperar a ver la evolución del formato para saber si crecerá en cuanto a seguimiento o seguirá igual.Pro Nuria Roca, el gran acierto del programa
Nuria Roca, presentadora de 'A tota pantalla'
La valenciana es sin duda el elemento clave del formato catalán. Después de haber conducido infinidad de apuestas como 'Fantastic Dúo', 'Perdidos en la Tribu' o 'El millonario', ahora se pone al frente de un programa diario en directo y sí, el reto lo supera. Es evidente que Roca tiene tablas, sabe manejar los tiempos y está muy cómoda al frente del programa. Tiene capacidad de improvisación y sin duda aporta frescura, es sin duda es el gran activo del programa. La hemos podido ver muy segura de sí misma conduciendo, pese a tratarse de las primeras entregas del magacín.
Contra Los (anticuados) contenidos del programa
Debate en 'A tota pantalla'
Este es sin duda el gran fallo de 'A tota pantalla'. Con este programa nos encontramos ante un magacín que perfectamente podría ser de cualquier cadena hace diez años. No aporta ningún tipo de novedad a la televisión de hoy en día, ni transmite la sensación de ser algo actual y nuevo. Y sí, este es su verdadero fallo, el espectador tiene la sensación de estar viendo algo ya visto y teniendo en cuenta la competencia que tiene, es un gran peligro transmitir eso.
Posiblemente no tiene sentido tener infinidad de secciones diferentes de diversidad de temas que posiblemente no siempre interesen al espectador. Sería mucho más sencillo y práctica reducir su número, apostar por temas más potentes y novedosos y ofrecer al espectador algo diferente a consejos de salud, meteorológicos o musicales. Hoy en día 'A tota pantalla' ofrece algo que ya ha sido testado en infinidad de ocasiones en la pequeña pantalla, es necesario innovar, salirse de la línea establecida y sobre todo sorprender al espectador. Por ello, una vez el magacín esté rodado y se haya comprobado lo que funciona y lo que no, posiblemente esto cambie y se acabe centralizando la oferta que a día de hoy tiene. Todo no está perdido.
Pro Los colaboradores
Tertúlia de corazón en 'A tota pantalla'
Junto a Nuria, ellos son posiblemente la gran baza del formato. Nos encontramos ante una gran diversidad de nombres distintos entre los que hay rostros muy conocidos y otros que no lo son tanto. Pero ahí está la clave: lograr un equilibrio. Aunque no todo es perfecto en eso, existe un evidente problema: a veces hay un caos entre ellos. En las primeras entregas del magacín se ha percibido demasiado quién tiene experiencia y quién no; hay una marcada diferencia a la hora de participar entre unos y otros.
Pese a ello, posiblemente este sea un error que se irá subsanando con el tiempo una vez vayan cogiendo todos rodaje y el equipo vaya encajando. Lo que sí ha empezado con buen pie ha sido la elección de determinados colaboradores que habitualmente no suelen formar parte de estas tertulias. Tener a determinados expertos que sí pueden aportar una opinión fundada y con argumentos es un claro sí (tener un abogado en la tertulia de corazón es sorprendentemente útil, por ejemplo).
Contra Un programa inicial de presentación
Nuria Roca
Este es posiblemente uno de los grandes errores del programa. 'A tota pantalla' arrancó con una edición de menos minutos en el que esencialmente se fueron presentando todas las secciones en versión reducida. Lejos de ser un acierto que permitía al público conocer cómo iba a ser el programa, ha sido su gran fallo. Viéndolo nos encontrábamos ante un auténtico caos en el que se percibía una sensación de velocidad innecesaria; no se dejaba respirar al programa ni sus contenidos. Empezar con una entrega normal, con las secciones de ese día e ir presentando el resto diariamente hubiese sido mucho más cómodo para el espectador y menos caótico para el equipo.
Pro La escenografía
Imagen del decorado de 'A tota pantalla'
El decorado elegido para 'A tota pantalla' sí es un acierto. No es excesivamente grande pero tiene un tamaño perfecto para el formato que es. Tiene diversos sets con los que diferenciar cada una de las secciones, es completamente luminoso (algo necesario en un matinal) y no distrae al espectador.
Contra La estética (sintonía y grafismos)
Logo de 'A tota pantalla'
La escenografía sí es buena pero la imagen y sintonía... no. Una vez más nos encontramos con el mismo problema que los contenidos: parece un formato noventero. Lejos de apostar por una imagen moderna, distinta y atrevida, 'A tota pantalla' cuenta con unos grafismos anticuados, que no aportan nada y que dan la sensación de estar viendo un programa del pasado. Al igual sucede con la sintonía, es todo menos moderna. Aunque parezcan aspectos sin importancia, realmente sí lo son. El empaque de un formato cada vez es más relevante, por ello debería ser algo mucho más cuidado.
Bonus ¿Necesario un formato así en TV3?
Una vez analizados todos los pros y contras, surge la duda... ¿Es un formato que necesita TV3? Sin duda, la cadena pública sí necesitaba una urgente renovación de su parrilla. Después de mucho años apostando por el mismo tipo de contenido sí que era vital darle un nuevo giro a las mañanas, apostar por algo diferente con lo que marcar la diferencia respecto a las generalistas pero 'A tota pantalla' no es la solución perfecta para la franja.
La idea es buena pero necesita muchos cambios para ser un programa efectivo, que enganche y sobre todo, que sorprenda. No es necesario acabar hablando de corazón para reenganchar a la audiencia ya que posiblemente no es lo que demanda el público catalán, pero sí es necesario confeccionar un magacín joven, que busque un público diferente a el de 'El programa de Ana Rosa' o 'Espejo Público'. Y sí, con Nuria Roca es posible lograrlo. Solo queda reunificar contenidos, apostar por aquellos que verdaderamente interesan y darle un giro a la imagen, lograr que sea un producto completo.