Cuatro y Jesús Calleja ponen rumbo al Polo Norte. El alpinista y piloto leonés partirá el jueves 3 de abril en una nueva aventura que le llevará a alcanzar uno de los puntos mágicos del Planeta Tierra: el Polo Norte Geográfico. Cuando llegue, hará algo duro y complejo; quedarse a vivir una semana en la coordenada más meridional del planeta; el punto 90ª:00. Lo hará para mostrarnos de forma gráfica ese lugar; un punto abstracto al que hay que llegar diariamente porque la banquisa se desplaza sobre el océano ártico. El equipo hará diversos experimentos y probará trajes náuticos en inmersiones sobre las gélidas aguas del polo. Además, se encontrará con los extraños visitantes de este lugar tan desolado y remoto del planeta, en la semana en la que más gente circula de todo el año.
En este nuevo desafío Jesús Calleja estará acompañado por el cámara de televisión Emilio Valdés y uno de los grandes exploradores de los últimos tiempos, Ramón Larramendi. Los tres tratarán de alcanzar el Polo empleando, por primera vez, el vehículo anfibio diseñado por Larramendi para atravesar la capa de hielo flotante que cubre las aguas del Océano Ártico.
40 grados bajo cero
Jesús Calleja se va al Polo Norte dispuesto a vivir en ese mágico punto geográfico del planeta y poder contar cómo se llega en pleno siglo XXI a este inhóspito rincón y qué sucede allí en la temporada más cálida del año. Su aventura se iniciará el 3 de abril en Longyearbyen, un pequeño pueblo de 2.000 habitantes que antiguamente se dedicaban a la minería. En la actualidad, es el núcleo urbano más cercano al Polo Norte Geográfico. La expedición de Cuatro volará desde allí hasta la Base Polar Borneo, una estación científica rusa que cada año se levanta sobre un iceberg distinto. Es un campamento frágil de tiendas de campaña en las que conviven, bajo una media de 40 grados bajo cero, científicos especializados en hielo del Océano Ártico, turistas extravagantes y expedicionarios ocasionales, entre otros personajes singulares.
La expedición de Cuatro y Jesús Calleja pretende llegar al Polo Norte Geográfico utilizando por primera vez un vehículo anfibio diseñado expresamente para atravesar la banquisa ártica, es decir, la capa de hielo flotante que cubre las aguas del Ártico. Debido al cambio climático, el hielo se deshace y la banquisa se convierte en una escarcha de nieve y agua que se confunden continuamente. Por este motivo, llegar al Polo es cada vez más difícil porque la superficie sólida que lo rodea está menguando.
El vehículo diseñado por Ramón Larramendi para atravesar esta capa de hielo consiste en dos trineos de arrastre que, en pocos segundos, se convierten en una sólida y estable canoa-catamarán de cinco metros de eslora. La embarcación es fina y delgada para permitir atravesar aguas heladas y sus remos tienen garfios con los que poder abrirse camino. Con ella se puede recorrer varias millas navegando y al tocar hielo de nuevo, se separan fácilmente para ser utilizados como trineos.
Pero este no será el único ensayo que realizarán los expedicionarios de Cuatro. El equipo probará también el traje estanco del explorador noruego Borge Ouslund. Con el equipo diseñado por Ouslund se podrá desplazarse por el Ártico tal y como es hoy en día: pedazos de hielo flotantes cada vez más diluidos en las aguas el océano. Se trata de un traje de gran grosor, con el que se puede nadar en aguas heladas.
Durante 15 días, los tres expedicionarios atravesarán montañas de hielo y canales de agua, desafiando el frío, las grietas y los osos polares, cada vez más pendientes de los alimentos que huelen a kilómetros de distancia. Navegarán a ojo, calculando la distancia del sol y midiendo los ángulos. Pero van equipados, naturalmente, con un GPS. Cuando éste marque 90º:00º habrán llegado al punto más meridional del Planeta. Al punto, también, más próximo del centro de la Tierra. Es un lugar en el que resulta difícil permanecer porque se encuentra sobre una capa de hielo que flota en el mar y que se desplaza, gracias a la deriva producida por las corrientes marinas, hasta 20 kilómetros por día.
Una semana plantados en el Polo Norte
Durante una semana, Jesús Calleja, Ramón Larramendi y Emilio Valdés, plantarán su tienda en el Polo Norte y dormirán bajo la luz del sol, ya que allí la luz diurna se prolonga seis meses. Por la mañana se despertará y tendrá que buscar de nuevo el lugar exacto del Polo Norte Geográfico para volver a instalar el campamento. Entre tanto, observará qué sucede en un lugar tan remoto e inhóspito. Y aunque no es su objetivo principal, seguramente batirá el record de permanencia en el Polo Norte.
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Además, en 2008 se celebra el Año Polar Internacional. Es posible que Calleja y compañía se encuentren, por ejemplo, con turistas singulares que llegan hasta allí en helicóptero, se beben una copa de champán y se marchan; o con exploradores que llevan semanas sobreviviendo en condiciones dramáticas; o incluso científicos investigando sobre el terreno las consecuencias del cambio climático. En este sentido, la expedición de Cuatro, fiel a su compromiso con el respeto al medio ambiente, aprovechará el viaje al Polo para tratar de contarnos de qué forma está cambiando aquella zona del planeta. Estudios publicados esta misma semana advierten de que en 2015 podría desaparecer durante los meses de verano la banquisa de hielo del Océano Ártico. Si sucede, en tan sólo siete años ya no sería posible realizar una expedición como la de Cuatro.