Lo mejor y lo peor de la gala de los Premios Emmy 2017

Un año más ha tenido lugar una nueva entrega de los Premios Emmy, una gala en la que todos esperan con ansia saber el nombre de los vencedores. En esta ocasión, el maestro de ceremonias ha sido el humorista Stephen Colbert, que ha realizado un monólogo inicial marcado por la sátira política, Donald Trump y una visita inesperada que ha dejado con la boca abierta a más de uno. Sus palabras no han dejado indiferente a nadie, pero Colbert también ha sabido conducir la gala de forma correcta y la ceremonia ha transcurrido de forma fluida y concluyendo más o menos a la hora establecida, logrando así que no se convirtiera en una tortura para los presentes debido al gran inconveniente al que se enfrentan en eventos de este tipo, donde la excesiva duración es un gran problema.

La sátira política

Como viene siendo habitual en cada edición de los Premios Emmy, la gala ha comenzado con una canción y un monólogo donde la sátira política ha sido la principal protagonista en ambos casos. La canción comenzaba con Stephen Colbert cantando al más puro estilo Jimmy Fallon y dándonos a entender que el número iba a ser toda una oda a la televisión, repitiendo en varias ocasiones que "el futuro siempre es más brillante en la televisión", hasta que una de las estrofas era un dardo contra Trump. No obstante, en la canción de apertura hemos podido disfrutar de la presencia de algunos de nuestros intérpretes favoritos, como es el caso de Millie Bobby Brown o Julia Louis-Dreyfus. El show se cerraba con Stephen Colbert rodeado de bailarines vestidos como las protagonistas de 'The Handmaid's Tale', eso sí, con un atuendo adaptado para que fuera mucho más atractivo.

Por su parte, en su monólogo, Colbert ha demostrado que no tiene ningún tipo de reparo a la hora de criticar al presidente de los Estados Unidos, convirtiendo a Trump en el blanco de sus comentarios y críticas. Era evidente que, a pesar de la ausencia del presidente en la ceremonia, su persona iba a estar más presente que nunca y no nos hemos equivocado, sobre todo por el ataque que hizo el presidente contra los Emmy declarando que eran unos premios amañados. Realmente no ha sido ninguna sorpresa que varias voces se alzaran en su contra, pues ya conocemos que muchos artistas de este gremio se posición en contra de Trump.

Una aparición inesperada

Lo que pocos esperaban era la gran sorpresa que tenía preparada Colbert en el tramo final de su monólogo: la inesperada aparición en plató de Sean Spicer, la ex mano derecha de Trump. El político no ha dudado en convertirse en un humorista más y se ha parodiado a sí mismo, mostrando una cara más amable y una vis cómica que desconocíamos. No obstante, aunque todo haya sido tratado de forma humorísticas y sarcástica, quizá hayan pecado de dejar demasiado protagonismo a la política en lugar de hablar más de televisión y entretenimiento.

Como anécdota, la sorpresa ha sido tal para los asistentes a la ceremonia que algunos no han podido disimular los rostros de incredulidad ante lo que estaban presenciando. Gracias a esto, hemos podido disfrutar con la divertida cara de Anna Chlumsky, una de las actrices de 'Veep', que con su boca abierta ha representado la estupefacción del resto de invitados a la gala. Tampoco nos podemos olvidar de la reacción de Melissa McCarthy, puesto que las cámaras no han tardado en enfocarlas porque se encargó de parodiar al político en 'Saturday Night Live'.

La reacción de Jackie Hoffman y su supuesto enfado

Cuando van a entregar un premio todas las miradas se centran en los nominados para que podamos ser testigos de sus reacciones, lo que provoca que todos tengan que poner buena cara, aunque no sean los afortunados vencedores. Sin embargo, no siempre ocurre así y no todos son capaces de alegrarse por sus compañeros de nominación y aplaudirle para demostrar que le apoyan y felicitan por su triunfo, es lo que ha ocurrido con Jackie Hoffman.

La actriz se encontraba en el patio de butacas y era enfocada por las cámaras por ser una de las nominadas a Mejor actriz de reparto de miniserie o tv movie por su trabajo como secretaria de Joan Crawford en la miniserie 'Feud', pero finalmente la ganadora en esta categoría ha sido Laura Dern por su interpretación en 'Big Little Lies', lo que no ha gustado a Hoffman y lo ha demostrado gritando un "¡maldición!" que no ha pasado desapercibido por nadie. No sabemos si realmente ha sido una reacción de enfado o simplemente quería llamar la atención, puesto que acto ha seguido ha bromeado en su cuenta de Twitter con la victoria de Dern.

Varios reencuentros y comentarios reivindicativos

La gran ovación de la noche ha sido para Lily Tomlin, Dolly Parton y Jane Fonda, las tres actrices de la mítica comedia "Cómo eliminar a su jefe". Casi cuarenta años después, las tres intérpretes volvían a reunirse encima de un escenario, aunque en esta ocasión para presentar el premio a Mejor actor de reparto de miniserie o tv movie. Sin embargo, ninguna de ellas se ha querido olvidar del tema del momento y se han unido a las críticas contra Trump, haciéndonos ver que las cosas no han cambiado mucho desde que protagonizaran la película varias épocas atrás, ya que tanto antes como ahora siguen "rechazando ser controladas por un fanático sexista, egocéntrico, mentiroso e hipócrita".

También hemos podido disfrutar de la presencia en el escenario de los dos Sheldon Cooper, tanto de Jim Parsons, que da vida al Sheldon adulto en 'The Big Bang Theory' como del pequeño Iain Armitage, que se han unido para entregar el premio al mejor guion de comedia. Además, no han faltado más comentarios reivindicativos, algo que ya sucedió en la pasada edición, solicitando más visibilidad a algunos colectivos que siguen siendo una minoría en televisión. Uno de los momentos más emotivos en este sentido se ha vivido de la mano de Lena Waithe, que se ha convertido en la primera mujer negra en ganar un premio Emmy como Mejor guionista de una comedia por 'Master of None'.

El récord de Julia Louis-Dreyfus

Una de las grandes favoritas para alzarse con la victoria era la intérprete Julia Louis-Dreyfus por su papel protagonista en la comedia 'Veep'. La actriz lleva años regalándonos un personaje maravilloso con el que ha sabido ganarse el cariño del público y la crítica. Su buen hacer ante las cámaras le ha vuelto a ser reconocido con un nuevo Premio Emmy, que se suma a los cinco galardones que ya había obtenido por su papel como Selina Meyer y a los otros dos que ya tenía por su trabajo en 'Seinfeld' y 'The New Adventures of Old Christine'.

Asimismo, las apuestas estaban hechas y muchas han dado en el blanco. Los grandes favoritos han acabado subiendo al escenario para llevarse el premio, es el caso de la comedia 'Veep', que ha vuelto a convertirse en ganadora por tercer año consecutivo sin dar tregua al resto de rivales. Quizá la mayor incertidumbre estaba en la categoría de Mejor drama por la gran ausencia de 'Juego de Tronos', que siempre se lleva el galardón y, a pesar de los datos que arrojaban las apuestas, que daban como ganadora a 'Stranger Things' o, en su defecto, a 'This Is Us', la gran triunfadora ha sido 'The Handmaid's Tale'.