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Gala de los Premios Emmy 2017 34 fotos
No todo son sonrisas y felicitaciones en los 69th Primetime Emmy Awards. Hay personas que no pueden evitar tener un mal perder y Jackie Hoffman es una de ellas. La veterana no se ha cortado ni un pelo y ha mostrado perfectamente su enfado ante la pérdida de la estatuilla a la que estaba nominada.
Best moment of the #Emmys so far: Jackie Hoffman yelling "dammit!!" when she lost to Laura Dern pic.twitter.com/euCWaRFsAy
-- Adam Feldman (@FeldmanAdam) 18 de septiembre de 2017
Han sido unos segundos, pero los suficientes para que la intérprete manifestase su furia. Era la hora de dar el premio a "Mejor actriz de reparto en drama", la categoría donde la longeva actriz estaba nominada. Finalmente, Laura Dern, Renata en 'Big Little Lies', ha sido la ganadora y se ha llevado el premio, algo que no le ha sentado nada bien a Hoffman.
Cuando todas las nominadas aparecían minimizadas en pantalla, la actriz ha entrado visiblemente en cólera cuando se ha quedado sin el galardón. Por si la reacción no había evidenciado su enfado, Mamacita en la ficción de 'Feud' ha publicado su opinión en su cuenta de Twitter: "Laura Dern tuvo padres famosos. Disculpadme que venga de gente normal, #elitismo", afirmaba.
¿Humor o enfado?
El hashtag que cierra su afirmación, #elistis, parece inofensivo, pero ha sido un dardo envenenado contra la Academia. Hoffman ha acusado abiertamente a los votantes de ser elitistas en la votación. Sin embargo, lo que parecía una guerra a campo abierto, ha terminado por un malentendido.
Las publicaciones de Jackie Hoffman en Twitter
"He oído que Laura Dern dirige una red de pornografía infantil #perdedora", ha sido el tuit con el que la actriz ha intentado quitar hierro al asunto. Seguidamente también ha publicado que la intérprete de 'Big Little Lies' ha robado obras de arte de las víctimas del Holocausto Nazi.
Parece que Jackie Hoffman es como Chenoa, humana, y se ha dejado llevar por el cabreo del momento. Cualquier persona en caliente puede tener una reacción inesperada. Lo importante es recurrir al humor e irse a casa con la cabeza bien alta. Además, la actriz ha aprendido una lección: a los espectadores no se les escapa nada.