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La semana pasada daba comienzo la segunda parte de la tercera temporada de 'Fear The Walking Dead' con un doble episodio en el que pudimos comprobar las primeras consecuencias del asesinato de Jeremiah. Para empezar, Troy entraba en cólera y decidía actuar por su cuenta para intentar librarse de Walker, lo que finalmente provocaba su destierro. Además, ahora la trama se centra por completo en la convivencia en el rancho de ambos grupos, algo que no resulta nada sencillo y menos cuando descubren que solo tienen agua para unas pocas semanas más. Madison y Walker partían en busca de los recursos necesarios para sobrevivir, pero el encuentro inesperado con Strand cambiaba por completo sus planes.
Un grupo de caminantes en 'Fear The Walking Dead'
Cuestión de confianza
Con la desconfianza propia de alguien que no le conoce, Walker accede a seguir las indicaciones de Strand. Realmente no le queda otra opción porque por culpa de Madison perdieron la única oportunidad de conseguir agua, aunque no deja de resultar extraño que sigua fiándose de ella después de todo. Por si fuera poco, Víctor les conduce a través de una cloaca y encima se pierde, lo que no ayuda a Madison para que Walker se tranquilice, que por lo menos ha perdido un poco los nervios demostrando que en realidad está mucho más preocupado por todo de lo que aparenta.
Asimismo, algo que no comprendimos en el anterior episodio fue por qué Strand no le contó rápidamente a Madison que Daniel se había hecho con el control de la presa y que incluso había intentado matarle. Pero parece que los guionistas estaban esperando a que el ambiente fuera mucho más tétrico para que realizaran ambas confesiones en un ambiente más dramático y dar así más sensación de arrepentimiento y esperanza al mismo tiempo. Así pues, en medio de la cloaca, con los olores que eso supone, Víctor le explica a Madison su encuentro con Daniel y, al mismo tiempo, ella le cuenta que Ofelia está viva y en el rancho.
Madison y Strand conversando en 'Fear The Walking Dead'
Confesiones realizadas y con Walker confiando de nuevo en Víctor y Madison porque los caminantes acechan y si son alcanzados no tendrían escapatoria, los tres buscan la superficie en un camino repleto de emoción y tensión, especialmente cuando se encuentran con uno de los caminantes más horrendos y asquerosos que hemos visto hasta ahora en la serie. Admirable la sangre fría de Madison, a cualquiera en su lugar se le habrían revuelto las tripas como mínimo.
El esperado reencuentro
Cuando por fin llegan a la superficie, son recibidos por varios disparos por parte de Daniel, ya que el túnel que han seguido les ha conducido hasta la presa y el hombre no ha dudado en amenazar a los intrusos. Al descubrir a Strand no vuelve a disparar gracias a Madison. Ninguno esperábamos que se abrazaran, pero el encuentro ha sido un tanto frío, quizá fruto de la nueva personalidad de ambos, que han tenido que sufrir varias pérdidas y superar muchos obstáculos hasta llegar aquí. Mientras Daniel solo se ha preocupado por averiguar si Ofelia está viva, Madison no ha tardado en pedirle el agua que necesitan.
Una vez más vuelven a salir a relucir las diferencias entre las diferentes nacionalidades cuando Lola se niega a ayudar a Madison y a los suyos por el simple hecho de ser estadounidenses. La actual directora de la presa sabe que tanto sus ayudantes como sus compatriotas se le echarían al cuello si descubren que les da el agua que piden, por lo que prefiere mantenerse a salvo y proteger a los suyos. Para sorpresa de Madison y de muchos, Daniel no interviene para echarle una mano, ni sabiendo que Ofelia también se beneficiaría de la ayuda.
Daniel apuntando con la pistola dispuesto a acabar con cualquier amenaza en 'Fear The Walking Dead'
Más sorprendente todavía resulta que Daniel opte por quedarse al lado de Lola ahora que sabe que Ofelia continúa con vida, sobre todo después de haber movido cielo y tierra para localizarla e incluso haberse enfrentado a Víctor Strand. Pero es un hombre de palabra y prefiere ayudar a Lola y dejar que su hija siga creyendo que está muerto. Sin embargo, unas palabras de Walker, que le explica que su hija se ha convertido en su mano derecha y en un soldado más, podría hacer cambiar de opinión a Daniel, que no puede creer que Ofelia se haya convertido en una asesina, tal y como lo es él.
El truco final
La palabrería es el punto fuerte de Walker, que después de su conversación con Daniel, acude a Strand para avisarle que, si no consiguen llegar a un acuerdo para tener agua, no dudará en dejar a Madison y a su familia fuera del rancho e intentando sobrevivir en pleno desierto. Mientras tanto, Madison sí está dispuesta a actuar y prefiere hablar con Lola para suplicarle a la desesperada que les dé agua, pero Lola lo único que puede ofrecerle es que ella, sus hijos y Ofelia se trasladen a vivir a la presa.
Aunque es una oferta muy tentadora, Madison es mucho más orgullosa de lo que creíamos y prefiere permanecer en el rancho argumentando que en el campo ella es más feliz. Pero en realidad da la sensación de que no sería capaz de vivir en un sitio en el que tiene que obedecer las normas y directrices de otro y donde ella no podría conseguir llegar a liderar. En el rancho todavía tiene la posibilidad de alzarse con el poder, cosa que en la presa nunca sucederá mientras Daniel se encuentre presente.
Víctor y Madison conduciendo un camión cisterna en 'Fear The Walking Dead'
Mientras tanto, como buena "serpiente", Strand deambula por la presa y llega hasta la enfermería, donde se encuentran varios de los hombres de Daniel. Allí descubre que muchos creen que deben compartir el agua, al contrario que Daniel, que piensa que está a punto de comenzar una revuelva por culpa del suministro del agua. Tal es la convicción de Daniel que este intenta convencer a Lola de la necesidad de matar para poder proteger sus vidas, pero ella se mantiene en sus trece y no quiere convertirse en asesina. Poco sabe Lola sobre el nuevo mundo y solo cuando vea por sus propios ojos el peligro real será consciente de lo que de verdad sucede en el exterior.
La parte final del episodio nos tenía preparada una sorpresa a modo truco final por parte de Strand para ayudar a Madison. Aunque en otras ocasiones lo hemos visto actual como un mentiroso y un traidor, esta vez ha actuado con la única intención de devolverle el favor a su amiga. De este modo, una de las cisternas explota y Daniel culpa a toda esa gente que reclama la presa, aprovechando para que Lola comprenda que más cosas así sucederán si no hacen nada para evitarlo. No sabemos si Daniel también estaba compinchado con Víctor (una conversación previa así nos lo da a entender), pero Madison al final consigue un buen trato: suministro de agua a cambio de armas.
