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La llegada de dos nuevas vecinas, el cambio en la presidencia de la urbanización y la inauguración del local "Henry & Max", vertebrarán las insólitas situaciones que aguardan a la peculiar comunidad de propietarios y empleados del "Mirador de Montepinar" en la segunda temporada de 'La que se avecina', que Telecinco estrenará mañana jueves 3 de abril, a partir de las 22:15 horas.
La incorporación de Mónica Pérez y Cristina Medina al elenco regular de actores de la serie constituye una de las principales novedades de la nueva entrega de esta ficción de Telecinco y Alba Adriática, que cerró su pasada temporada con una audiencia media de 3.158.000 telespectadores y el 21,3% de share, aventajando en su franja de emisión en 5,7 puntos a la oferta de Antena 3 (15,6%) y en 4,6 puntos a la de TVE 1 (16,7%).En la rueda de prensa celebrada esta mañana, Alberto Carullo, director de Antena de Telecinco, ha declarado que "la anterior entrega de 'La que se avecina' se despidió como el segundo mejor estreno de ficción de la pasada temporada. Si ya tuvimos claro en la primera temporada que llegar al Mirador de Montepinar quedaba muy lejos de la idea de haber encontrado un oasis de paz y de descanso, creo que si queda alguna duda, ya la despejaremos definitivamente en esta segunda temporada. Los vecinos, a los que vimos instalarse en un edificio nuevo, van intentando ganar posiciones en esta pequeña 'guerrilla' que representa para cada uno de ellos vivir y compartir el mismo edificio y vivencias". Además, ha apuntado que "las principales novedades de la temporada son nuevas incorporaciones y situaciones que van marcando la evolución de los personajes, como la recuperada soltería de Enrique y el cambio en la presidencia de la comunidad cuando, por renuncia de Javi, Amador se convierte en el 'dictador' presidente del edificio".
El nombramiento de Amador como presidente de la comunidad, la atracción que despierta Enrique entre las mujeres tras su separación, las crisis conyugales de los Recio y de Javi y Lola, las "creativas" iniciativas de Izaskun y Mari Tere para afrontar el incremento de las cuotas comunitarias, el revés económico de los Cuquis cuando Maite pierde su empleo y el progresivo deterioro de la relación entre Sergio y Joaquín, son algunas de las tramas renovadas que se sucederán en la nueva etapa de "La que se avecina", en la que "Henry & Max", el bar de Enrique, se convertirá en un nuevo centro neurálgico al que acudirán los protagonistas de la ficción de Telecinco.
Alberto Caballero, creador y guionista de la comedia, ha explicado que "la primera temporada fue un reto en todos los sentidos, porque era hacer una nueva serie, reencontrarnos con actores que nos han dado muchas satisfacciones y con otros nuevos que nos gustaban mucho y la verdad es que el resultado fue bueno. Agradezco a Telecinco la confianza que ha depositado en nosotros y el habernos dado unas condiciones de trabajo como nunca hemos tenido. Hemos podido trabajar bien y a gusto y, además, estamos bastante contentos con el resultado. Creo que estamos haciendo una temporada bastante más divertida que la primera y esperamos que la respuesta del público sea tan buena como las sensaciones que estamos teniendo".
Mónica Pérez y Cristina Medina, nuevas residentes de Montepinar nº 7
Dos mujeres separadas y desengañadas de la vida -Blanca (Mónica Pérez) y Nines (Cristina Medina)- se mudarán al "Mirador de Montepinar" con el objetivo de iniciar una nueva etapa vital en el singular vecindario. Las recién llegadas se convertirán junto a Raquel (Vanesa Romero), la directora comercial de la empresa constructora, en las nuevas inquilinas del piso de dos dormitorios perteneciente al paranoico matrimonio Recio.
Blanca vive una segunda juventud tras su ruptura matrimonial
Mónica Pérez interpretará a Blanca, una separada de 37 años a quien Raquel ha conocido durante las clases de Pilates. Esta mujer atractiva, que trabaja como organizadora de eventos, ha cambiado radicalmente su manera de ver la vida a raíz de su separación conyugal. Después de 12 años de matrimonio, sus principales aspiraciones son recuperar el tiempo perdido, salir mucho y ligar continuamente. A pesar de su carácter hiperactivo y egocéntrico, compartirá con Raquel el alquiler del piso.
En cuanto a su faceta como madre, Blanca es un auténtico desastre: tras su ruptura decidió dejar a su hijo de cinco años con su marido. En realidad, es una mujer sensible que no soporta la soledad y que ha creado una barrera protectora para no sufrir.
Nines, prima carnal de Raquel, odia el trabajo y al género masculino
La vida de Raquel se complica notablemente cuando el día en el que Blanca se muda a su casa se presenta en la vivienda su prima Nines, papel al que dará vida Cristina Medina. A pesar de que llevaban bastante tiempo sin verse, la directora comercial de la constructora acogerá a su pariente en casa, a quien su marido ha abandonado por una mujer más joven.
Su incapacidad para ganarse la vida y su "alergia" al trabajo crisparán a Raquel, actitudes que a la ejecutiva le parecen impropias de una mujer moderna. A pesar de su alta autoestima, Nines ha desarrollado una gran animadversión hacia los hombres, que le lleva a evitar relacionarse con ellos y a renunciar al sexo. Su apatía y extrema franqueza le enemistarán con los Recio, sus caseros, con los que se lleva fatal, mientras que su relación con Raquel es compleja debido a los diferentes caracteres de ambas.
La nuevas tramas de la segunda temporada
Problemas económicos, sentimentales y personales sacudirán a los residentes del "Mirador de Montepinar", complejo residencial que en la segunda temporada contará con Amador como flamante presidente de la comunidad y albergará en uno de sus locales comerciales el bar "Henry & Max", nuevo negocio hostelero de Enrique Pastor.
Amador, nuevo presidente de Mirador de Montepinar nº 7
Tras la renuncia oficial de Javi, Amador (Pablo Chiapella) será nombrado nuevo presidente de la comunidad de propietarios. Su visión de cómo solventar los problemas vecinales chocará frontalmente con la gestión de Leo, el vicepresidente del inmueble. Obsesionada con su nuevo estatus de "primera dama" del edificio, Maite (Eva Isanta), esposa de Amador, renovará su fondo de armario y tratará a Maxi y a Coque como empleados particulares. En el plano familiar, los Cuquis vivirán una de las peores situaciones de su vida cuando Maite pierde su trabajo tras informar a su empresa que está nuevamente embarazada.
Enrique inicia una nueva vida como separado
Tras la inesperada huída de Araceli del hogar conyugal, Enrique (José Luis Gil) se verá obligado a afrontar en solitario múltiples problemas familiares y domésticos, derivados fundamentalmente de la compleja relación con su hijo Fran (Edu García) y con Julián (Manuel Andrés), su padre. Enrique y Julián competirán entre sí por la educación del niño, situación que provocará diversos conflictos en el clan Pastor. Maxi (Eduardo Gómez), el conserje del edificio, se convertirá en una de las personas más influyentes de su vida: además de brindarle su amistad, el empleado del inmueble ejercerá de asesor económico. El extraordinario poder de convicción de Maxi llevará a Enrique a trasformar la peluquería de su ex-mujer en un bar, iniciativa que repercutirá negativamente en la economía familiar. En el plano personal, el separado cincuentón, que intenta rehacer su maltrecha vida sentimental, despertará la pasión de un amplio abanico de mujeres: la jubilada Mari Tere, la hermana trastornada de Antonio Recio, la profesora de Matemáticas de su hijo y una practicante, entre otras.
Las nuevas crisis y episodios paranoicos de los Recio
Quejarse por todo será la tónica que acompañará a Antonio (Jordi Sánchez) y a Berta (Nathalie Seseña) en la nueva temporada. La pérdida de Cris como inquilina, la preocupación de que Enrique no satisfaga sus obligaciones comunitarias y la próxima inauguración del bar, son algunas de las situaciones que agobiarán y sacarán de sus casillas a los propietarios del 1º C. El matrimonio se afanará por buscar una inquilina solvente para el 1º A. Cuando Raquel (Vanesa Romero) firma el contrato de alquiler de la vivienda, la pareja se tranquiliza momentáneamente. Además, Antonio envidiará la activa vida sentimental que lleva su vecino Enrique Pastor, situación que hará aflorar su frustración sexual.
La mayor disponibilidad de Javi destapa nuevos problemas en el joven matrimonio
Alegando depresión y presentando el certificado médico correspondiente, Javi (Antonio Pagudo) logrará abandonar la presidencia de la comunidad en una junta vecinal. Aunque la pareja soñaba con llevar una idílica vida, el mayor tiempo libre del presidente saliente descubrirá nuevos problemas en su matrimonio. Mientras Lola (Macarena Gómez), romántica empedernida, exige a su marido mantener constantemente la magia de su relación, éste se sentirá estafado. Tras comparar su estilo de vida con el de los solteros Sergio (Adriá Collado) y Joaquín (Guillermo Ortega), descubrir que su esposa y su madre se odian abiertamente y ver cómo los Cuquis les crean problemas adicionales, el joven entrará en crisis.
Izaskun y Mari Tere, dos nuevas propietarias de "pleno derecho"
Gracias a la firma del contrato de cesión vitalicia del Bajo A con la constructora, Izaskun (Mariví Bilbao) y Mari Tere (Gemma Cuervo) debutarán como propietarias. Las amigas, totalmente integradas en el inmueble, afrontarán "creativamente" una situación imprevista: ante la imposibilidad de satisfacer el aumento de las cuotas comunitarias con sus reducidas pensiones, llevarán a cabo diversos negocios con el fin de lograr unos ingresos extra. En el ámbito sentimental, Mari Tere se enamorará perdidamente de Enrique a raíz de su reciente separación y desplegará todas su "armas de mujer" para conquistarlo.
El progresivo deterioro en la relación entre Sergio y Joaquín
Mientras Sergio (Adriá Collado) continúa triunfando en televisión y con las mujeres, su hermano Joaquín atraviesa uno de los momentos más bajos de su vida: tras perder su empleo, se verá obligado a vivir con Sergio, quien se hará cargo de su manutención y de la hipoteca de su piso de protección oficial. A su falta de estrella en el ámbito laboral, se unirá su prolongada sequía sentimental. Estas circunstancias propiciarán que la relación entre ambos hermanos se vaya deteriorando de manera preocupante.
La crisis del ladrillo se cierne sobre los empleados de la inmobiliaria
La grave crisis que atraviesa el sector se cobra su primera víctima: Joaquín. Tras ver cómo su compañero es despedido de la inmobiliaria, Raquel (Vanesa Romero) y Eric (Elio Gonzaléz) se afanarán por vender los pisos de la Fase II del "Mirador de Montepinar". Sus esfuerzos serán vanos, ya que la grave caída de la demanda de vivienda nueva les afectará negativamente en su desempeño profesional.
"Henry & Max", nuevo escenario de la serie
Sin Araceli en su vida, Enrique debutará como empresario al asumir la gestión del local comercial en el que su ex-esposa había montado la peluquería. Convencido por Maxi, el concejal de Juventud y Tiempo Libre del Ayuntamiento, acometerá la transformación del negocio "eminentemente femenino" en un bar, establecimiento que se convertirá en un nuevo lugar de encuentro entre los residentes de la urbanización.
El local de Enrique Pastor, con una estética setentera, sufrirá una continua metamorfosis en la segunda entrega de capítulos de "La que se avecina". Tras su inauguración como bar convencional, "Henry & Max" se transformará seguidamente en un local de ambiente para posteriormente acoger un bar de alterne, un establecimiento que ofrece fútbol de pago gratuitamente a los clientes, un tablao flamenco para japoneses y hasta un restaurante.
Múltiples problemas empresariales inquietarán a Enrique: el descubrimiento de la falta de la licencia de actividad el mismo día de su inauguración, la escasa afluencia de clientes pese a las sucesivas remodelaciones del local, el pinchazo "ilícito" a la parabólica de los Recio para emitir fútbol gratis y el elevado coste económico que implica mantener a flote "Henry & Max" donde Sandra (Sofía Nieto) trabajará de camarera, serán algunas de las situaciones quitarán el sueño al concejal.