Los concursantes han recibido en el primer programa un gran baño de realidad. El nivel en las cocinas de 'MasterChef Celebrity' es muy alto y los jueces no van a permitir elaboraciones que no lleguen al estándar. En un idílico exterior, y con los dos grupos hechos, siendo esta la primera prueba por equipos, no ha tardado en cundir el pánico y el caos entre los concursantes.
Samantha Vallejo supervisando al equipo azul en 'MasterChef Celebrity'
El cocinar para 80 comensales no es tarea sencilla y así lo han comprobado nada más pisar la arena de la playa. A mitad del cocinado los jueces ya les han dejado entrever que no iban por buen camino con tanta desorganización al ponerse las chaquetillas y empezar a a echarles una mano. Sin embargo, esto no ha sido suficiente y la prueba ha sido todo un fracaso, como explicaba Pepe Rodríguez Rey al terminar: "Reconozco que hacía tiempo que no estaba tan enfadado. Creo que no nos queda otra que darles una buena lección".
Finalmente, han decidido que todos los concursantes, excepto Edu Soto y Silvia Abril, fueran a eliminación. Jordi Cruz Mas no podía estar más seguro de la decisión tomada: "Es uno de los zascas más merecidos de los últimos tiempos". El hecho es que el caos surgido ha entrado en la historia del programa por ser ni más ni menos que "el peor exterior de todas las ediciones", como lo han definido los jueces.
"Hay que saber encajar los golpes"
Ha quedado demostrado que la barbacoa no es el fuerte de los concursantes de esta edición de 'MasterChef Celebrity'. Ninguno de los dos grupos ha conseguido sacar correctamente sus platos y eso ha quedado recalcado por los jueces. Al equipo capitaneado por José Corbacho, por ejemplo, Jordi Cruz les ha achacado que "no habéis tenido capitán que saque esa garra y ambición".
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El equipo de Patricia Montero, por otro lado, ha corrido peor suerte y Pepe Rodríguez no era capaz de recalcar cosas buenas: "Me cuesta encontrar al peor, corríais como pollo sin cabeza y estábais todos apiñados en una mesa a ver quién era el más guarro". Reconociendo que ha sido todo un desastre, Anabel Alonso ha sido la que mejor se lo ha tomado, con mucha filosofía: "Hay que saber encajar los golpes".